Buenas tardes a todas y a todos.

Hemos tenido el día de hoy la tercera reunión de trabajo con el pleno de la Asociación de Bancos de México, es decir, con los representantes, directores generales, de todas las instituciones bancarias de nuestro país, incluyendo la banca de desarrollo, que son parte de una intensa agenda de trabajo conjunto; hemos tenido más de 60 reuniones entre la ABM y la Secretaría de Hacienda en tan solo 2015, reuniones que han permitido identificar una agenda común, tener un diagnóstico compartido de los problemas y, sobre todo, de las oportunidades, y trabajar y dar resultados en temas específicos.

En esta reunión del día de hoy hicimos también un balance de cómo está la banca mexicana y cómo la banca mexicana, el sistema financiero bancario está contribuyendo a la estabilidad y al crecimiento de la economía mexicana.

Hicimos un recuento de los objetivos concretos que nos hemos fijado, cómo hemos avanzado, teniendo resultados muy satisfactorios en distintos temas, y hemos identificado nuevas oportunidades de trabajo conjunto.

Con respecto a la situación del sistema bancario mexicano hoy podemos afirmar de manera clara que la banca está contribuyendo de manera decidida al crecimiento y a la estabilidad de nuestro país.

En un entorno financiero internacional complejo, donde el crecimiento de la economía del mundo es menor de lo que se esperaba, particularmente en los países emergentes, incluyendo América Latina; donde persiste una aversión al riesgo ante los ajustes de la política monetaria en los Estados Unidos y la divergencia en la política monetaria entre los países desarrollados y, por supuesto, ante la baja de los precios del petróleo, en este contexto la economía mexicana sigue creciendo y está creciendo con estabilidad.

Y un factor clave para explicar por qué la economía está creciendo, es el dinamismo y la solidez de la banca nacional. México tiene un sistema bancario bien capitalizado, con adecuados niveles de reservas y de liquidez, bajos niveles de cartera vencida y un sistema bancario bien administrado y bien regulado.

Esto significa una fortaleza estructural importante de México frente a la incertidumbre internacional. Hoy la banca mexicana es una fuente de estabilidad y de fortaleza para el país.

Por otro lado, es también un motor de crecimiento. A partir de la reforma financiera, que tuvo como objetivo que en México haya más crédito y más barato, estamos observando una saludable expansión del crédito y reducción del costo del crédito.

El crédito, a cifras de octubre, está creciendo a una tasa superior al 10% en términos reales; en algunos segmentos clave, como por ejemplo el de las pequeñas y medianas empresas, está creciendo a una tasa de más de 20%; está creciendo el crédito a la vivienda, están creciendo los créditos personales, está creciendo el crédito a las empresas.

Y esto es uno de los aportes fundamentales de por qué en un entorno internacional adverso, está creciendo la economía mexicana y está creciendo el consumo de las familias mexicanas.

El objetivo de estas reuniones de trabajo es identificar cómo podemos intensificar la competencia entre los bancos y generar mecanismos de colaboración, por ejemplo entre la banca de desarrollo y la banca comercial, para generar más crédito y más barato en distintos sectores y segmentos de la economía.

Quiero poner un ejemplo: el crédito a la vivienda. Uno de los objetivos de la reforma financiera fue facilitar el refinanciamiento de hipotecas ¿Qué quiere decir esto? Que una familia que tiene un crédito hipotecario lo pueda sustituir por uno más barato que le ofrezca otra institución bancaria y que sea un trámite sencillo, un trámite rápido y de bajo costo. Esto antes de la reforma financiera no ocurría.

Hoy escuchamos en la reunión cómo algunas de las instituciones financieras, más del 20% de los créditos hipotecarios que originaron en, por ejemplo el mes de octubre y noviembre, son créditos que vienen de otros bancos, es decir, donde lo que se está haciendo es reducir el costo de la hipoteca mensual a una familia mexicana.

Y hemos acordado el que vamos a trabajar para que en los próximos meses, con la participación de la banca y del INFONAVIT podamos reducir el costo del crédito a los cerca de 1.3 millones de acreditados que tienen créditos del INFONAVIT.

Este es un objetivo en el cual hoy es viable, y que podemos generarle ahorros sustanciales a las familias mexicanas que tienen un crédito del INFONAVIT, en lo que pagan todos los meses, y se logrará gracias a la colaboración de la banca, gracias a la iniciativa de la banca, haciendo equipo con el Gobierno de la República y las instancias regulatorias.

Estamos trabajando en atender diferentes temas, problemas y oportunidades que hoy afectan al sistema financiero mexicano, desde la relación de los bancos mexicanos con los bancos en Estados Unidos, las corresponsalías, las cuentas de los mexicanos en el exterior, el uso de medios de pago electrónicos.

Estamos revisando los temas regulatorios, por ejemplo de requerimientos de capital, para que los bancos tengan un uso más eficiente de su capital y puedan prestar más y cada vez más barato; y estamos trabajando en cómo fomentar juntos, por ejemplo, en alianzas entre la banca de desarrollo y la banca comercial, un crédito al sector agropecuario que sea más barato, que sea más oportuno, que sea más simple; créditos a las PyMEs en diferentes modalidades y, algo muy importante, darle soporte al desarrollo de sectores como el de la energía y la infraestructura a través de innovaciones financieras que desarrollamos de manera conjunta.

Quiero yo públicamente agradecer a Luis Robles y a toda la Asociación de Bancos de México por una postura francamente constructiva en favor de México.

Para que México siga creciendo necesitamos una banca que siga creciendo, que compita más, que preste más y que preste cada vez más barato. Eso es lo que hemos observado en este año 2015 y estoy seguro que trabajando juntos observaremos en el año 2016.