Algunos beneficios de registrar tu empresa en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) son:
- Acceso a servicios médicos y sociales del IMSS para el dueño del negocio, empleados y familias. Descuentos en cuotas de seguridad social durante 10 años, de los cuales en los primeros dos, solo pagan la mitad.
- Seguro de vida Crezcamos Juntos. Es de bajo costo y protege a tu familia en caso de que llegaras a faltar.
- Pensión para el retiro. Podrás ingresar al Sistema de Ahorro para el Retiro.
- Créditos a la vivienda. Patrones y empleados podrán solicitar un crédito hipotecario con tasa de interés baja con solo ocho meses de aportar al Infonavit y un programa de la Sociedad Hipotecaria Federal.
- Descuentos en pago de Impuesto Sobre la Renta (ISR) por 10 años. El primer año el descuento es por el 100%, el segundo año 90% y así sucesivamente hasta el año 10.
- Apoyos económicos. Por medio del Instituto Nacional del Emprendedor.
- Créditos para el negocio y sus empleados. Los negocios que se integren a la formalidad podrán recibir un crédito de banca comercial. Los empleados podrán obtener créditos al consumo, a través del Infonacot.
- Acceso a programas de capacitación en el trabajo. Podrán acceder a programas institucionales de capacitación que ofrece la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Integrarte a la formalidad es muy sencillo
A través de la página del SAT (http://www.sat.gob.mx), ingresa a la sección de Trámites con tu Clave Única de Registro de Población (CURP), inscríbete y obtén tu RFC.
Posteriormente adquiere una contraseña en el Portal del SAT para poder usar los servicios electrónicos, imprime tu cédula de Identificación Fiscal y comienza a facturar.
Generar y solicitar facturas te dará acceso a: cobrar con terminales bancarias, acceder a créditos con mejores condiciones, ser proveedor de empresas más grandes, ofrecer servicios adicionales a tu negocio y además podrás hacer deducciones de impuestos por tus compras.