A continuación te mostramos algunas de ellas para que autoevalúes:
Desempleo
¿Qué pasaría si mañana te quedaras sin empleo?
¿Tienes un fondo de ahorro para estos casos? Es recomendable contar con uno que cubra entre 3 y 6 meses de tus gastos mensuales, con esto tendrás tiempo para conseguir un nuevo empleo sin descuidar tus gastos fijos, como por ejemplo, el pago de renta, servicios y deudas.
Deceso del sostén familiar
Si tú o tu pareja son el sostén de la familia y alguno de los dos llegara a faltar, sus finanzas podrían desbalancearse. Previendo esta situación, la mejor opción para proteger a los tuyos es la contratación de un seguro de vida. Además, en algunos seguros también puedes incluir coberturas adicionales, por ejemplo: una enfermedad grave como el cáncer o la educación de tus hijos.
Accidente
¿Ibas manejando y tuviste un accidente? o ¿caminando por la calle te caíste y te fracturaste el tobillo? Estos son sólo dos ejemplos de la infinidad de riesgos a los que estamos expuestos a diario, y no estar preparado para enfrentarlos podría afectar considerablemente tu economía. Por ello, si no cuentas con seguridad social o crees que requieres una protección adicional es importante que analices tu estilo de vida e identifiques tus necesidades y así puedas contratar los seguros que más te convengan.
Cambio de estilo de vida
¿Piensas irte a vivir sólo o con tu pareja? o ¿estás planeando tener hijos? Estas son algunas situaciones que pueden darle un giro a tu vida y a tus finanzas. Anticipándote a ellas, te recomendamos revisar tu presupuesto y ajustarlo según sea necesario. Además de hacer un plan de ahorro, donde definas tus planes a corto, mediano o largo plazo y así puedas afrontar cada cambio que llegue a tu vida.
Si nunca te habías imaginado envuelto en alguno de estos escenarios, todavía estás a tiempo para ordenar tus finanzas y prepararte para enfrentar cualquier situación adversa.
Recuerda, más vale prevenir que lamentar.
Para más información visita www.condusef.gob.mx