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El hombre siempre se ha preocupado por ella para satisfacer tanto sus necesidades básicas y secundarias, como otras que se han generado a medida que, con la evolución, sus prioridades se modifican, viendo en el agua un medio para satisfacer las demandas de consumo que crecen cada vez más.

Se habla muchos de los problemas sobre calidad y cantidad del agua dulce disponible, pero estos no se circunscriben a lagos, mares y ríos, sino que va mucho más allá. La escasez natural en cantidad y la inadecuada administración del vital líquido ha provocado la sobreexplotación de los acuíferos, que es el resultado del aumento excesivo de la extracción del agua, cada vez más demandada para usos agrícolas, urbanos e industriales, lo que produce descensos continuos del nivel de agua en los acuíferos un deterioro de su calidad.

La naturaleza limita la cantidad de agua disponible para nuestro uso. Aunque hay suficiente agua en el planeta, no siempre se encuentra en el lugar y momento adecuados. Además, existen evidencias de que los desechos químicos eliminados de forma inapropiada  previamente están apareciendo actualmente en las fuentes de agua.

Por lo anterior resulta trascendental conocer las características de explotación del agua subterránea, así como las condiciones hidrogeológicas de los acuíferos. De esta forma es un reto para el Organismo actualizar el conocimiento sobre el agua subterránea en las diferentes cuencas geohidrológicas nacionales y prever su evolución en el corto y mediano plazo, como coadyuvante de las instancias oficiales de la administración del recurso agua, de su investigación y de quien así lo solicite para apoyar la salvaguarda y uso eficiente del agua, sin comprometer la calidad y cantidad de la misma.

Los tipos de estudios  que  realiza  el Organismo son: 

  1. Prospección hidrogeológica: definición de la presencia de agua subterránea, incluyendo profundidad y dirección de flujo. 
  2. Evaluación hidrogeológica: cuantificación del agua disponible en el acuífero.
  3. Modelación hidrogeológica: predicción del funcionamiento del sistema acuífero.
  4. Caracterización hidrogeoquímica (calidad): establece  el efecto de fuentes de contaminación actuales y potenciales en el agua subterránea.


¿Cómo estudia el SGM la Hidrogeología?

Los estudios hidrogeológicos abarcan la evaluación de las condiciones climáticas de una región, su régimen pluviométrico, la composición química del agua, las características físicas de las masas de roca, como permeabilidad, porosidad, fracturamiento, composición química, rasgos geológicos y geotectónicos.  

Por lo tanto el SGM estudia los materiales geológicos que condicionan la presencia, distribución y flujo del agua en el subsuelo, la relación del agua subterránea con el entorno geológico, las leyes que rigen la circulación del agua, las características fisicoquímicas de las aguas subterráneas y su evolución, la prospección y explotación de esta agua y una numerosa relación de aspectos específicos, entre los que pueden incluirse la incidencia del agua en las obras de infraestructura. Parte fundamental en este tipo de estudios es el uso e interpretación de imágenes de satélite, aplicación de métodos de explotación geofísica no convencionales en esta exploración, como gravimetría, magnetometría y electromagnetometría aérea.