Muy buenos días a todos ustedes.

En primer lugar, la gratitud por la invitación y la apertura que el Gobernador José Francisco Olvera nos realiza al Gobierno Federal, y estar en esta oportunidad con todas las personas que son vigilantes de que los recursos federales y de los programas lleguen a las manos de todas las familias. Muchas gracias, señor Gobernador.

Por supuesto, al Presidente Municipal, Eleazar García Sánchez, muchas gracias. 

Al Secretario de Desarrollo Social del Gobierno Federal, José Antonio Meade Kuribreña, quien hace el esfuerzo por integrar los distintos programas de educación, de salud, de abasto, para que haya bienestar en todos los rincones del país. Muchas gracias, señor Secretario, y a su equipo, el Subsecretario Ernesto Nemer y la Subsecretaria Vanessa Rubio Márquez, muchas gracias.

Desde luego, a Eduardo Bohórquez, que representa los esfuerzos de la sociedad civil para combatir la corrupción en otro tipo de actividades que realiza el Gobierno con el sector privado, y que ayer participó en la construcción de una  propuesta que va a enriquecer el debate sobre el Sistema Nacional Anticorrupción. El reconocimiento también para quienes participaron en ello.  

Y, desde luego, reiterado saludo a todas las personas que están aquí presentes, y que se van a encargar de vigilar que los recursos lleguen muy bien a sus comunidades.

Dos de las situaciones ancestrales que nos preocupan, como sociedad en México, son el combate a la pobreza, por un lado, y por otro lado, el combate a la corrupción. Dos luchas que no son posibles de realizar sin el esfuerzo de las manos de los habitantes del país.

En materia de abatimiento a la pobreza, la instrumentación de más de 200 programas del Gobierno Federal llegan a cada una de las casas de más de 200 mil comunidades del país, pero no valdría la pena dicho esfuerzo si no se vigila que cada peso vaya destinado a lo que se programó; el peso destinado para el adecuado abasto rural, para el adecuado abasto de leche, para ayudar a los jornaleros, a los migrantes, para poder tener mejores escuelas.

Todo ello puede ser posible de lograr con la conformación de grupos en las comunidades de las propias familias, que vigilen el origen y el destino de los recursos.

Eso es la Contraloría Social: la participación directa de las comunidades en la aplicación de los programas. Y hoy abrimos un nuevo capítulo.

No se trata solamente de reportar el resultado, de llenar formatos. Se trata de participar con la autoridad haciendo sugerencias de cómo llevar mejor la gestión, de cómo conducir mejor los recursos, de cómo hacerle mejoras a los propios programas, y esto va a ser aplicable, y ha sido aplicable, en más de 15 mil comunidades a través de 31 mil Comités con la participación de 150 mil personas.  Y los Comités, siete de cada 10, están liderados por mujeres, por el involucramiento que tienen, y por el arraigo en su propia comunidad.

La aspiración del Gobierno Federal, de la mano de los Gobiernos de las entidades federativas y de la sociedad civil, es triplicar estas cifras para que vayamos siendo más incluyentes, para que todos los ciudadanos vayan involucrándose en el dictado de lo que se debe hacer con los recursos que no pertenecen al Gobierno, que pertenecen a la sociedad en su conjunto.

Por eso, todos estamos obligados a participar, y la gran oportunidad es la oportunidad que ofrece el Esquema de Contralorías Sociales, que hoy está abriendo paso para el periodo 2016.

Adelante con el involucramiento de su alma y de toda su determinación para poder llevar a buen puerto los recursos que el Gobierno destina precisamente para ustedes.

Muchas gracias y que haya mucho éxito en esta empresa de las Contralorías Sociales.

---000---