En cumplimiento con la Estrategia de Contratación Pública anunciada el pasado 8 de julio por el Presidente de la República, en diciembre pasado concluyó la compra consolidada de medicamentos más grande de la historia del sector público de nuestro país. Esta compra de cerca 43 mil millones de pesos para la adquisición de más de 1,800 medicamentos en 10 licitaciones, generó ahorros de 3 mil 700 millones de pesos: 3 mil 100 millones para medicamentos genéricos y materiales de curación (equivalente al 10% con respecto al año anterior), y cerca de 600 millones en medicamentos con patente o de marca (equivalente al 6% con respecto al año anterior).

En este esfuerzo de coordinación interinstitucional, liderado por el IMSS, participaron el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); Petróleos Mexicanos (PEMEX); las secretarías de la Defensa Nacional (SEDENA) y de Marina (SEMAR); los hospitales de la Mujer, Psiquiatría, Nacional Homeopático y Juárez del Centro de la Secretaría de Salud, así como a los estados de Baja California, Campeche, Colima, Tlaxcala y Veracruz.

En rueda de prensa efectuada hoy, Julián Olivas Ugalde, Subsecretario de Responsabilidades Administrativas y Contrataciones Públicas, Encargado del Despacho de la SFP, indicó que en este proceso se garantizó la transparencia en todas sus etapas.

Acompañado de los titulares del IMSS y del ISSSTE, José Antonio González Anaya y Sebastián Lerdo de Tejada, respectivamente; así como de la Subsecretaria de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud, Marcela Velasco González; el funcionario federal agregó que además del acompañamiento permanente de la Secretaría de la Función Pública, se contó con 3 testigos sociales: Transparencia Mexicana A.C., Academia Mexicana de Auditoría Integral al Desempeño A.C., y Contraloría Ciudadana para la Rendición de Cuentas A.C.

La compra fue participativa e incluyente. Se llevaron a cabo cerca de una decena de reuniones con la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA), la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), y la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud (ANDIS). Se publicaron durante 10 días hábiles las prebases para consulta pública. Durante este tiempo se recibieron más de 500 comentarios. Como resultado de todas estas medidas se fortalecieron las bases y se mejoró la estrategia de compra, dando certidumbre al proceso.

El proceso licitatorio fomentó la competencia a través de mecanismos innovadores. En 5 procedimientos de licitación se utilizaron las subastas en reversa u Ofertas Subsecuentes de Descuento (OSD). Se diversificaron las fuentes de abastecimiento, al limitarse el número de marcas así como otras prácticas procompetitivas. Se contó con el asesoramiento de la Comisión Federal de Competencia Económica (CFCE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), quien Incluso, el 24 de octubre de 2013, emitió un comunicado en donde celebró y avaló la utilización de subastas en reversa como estrategia de adquisición en la compra consolidada, así como reconoció los avances en el fortalecimiento de las compras del IMSS a través de la consolidación de sus adquisiciones.

En este procedimiento de compra se cuidó a la industria nacional. Para ello se utilizó al máximo la Reserva Permanente de Compra, la cual ascendió a más de 5,600 millones pesos. Esta acción permitió que un número mayor de medicamentos fueran adjudicados en licitaciones nacionales. En 2013, fueron 243 medicamentos y este año 703 y el número de empresas adjudicadas pasó de 170 a 197; de éstas últimas 108 son PyMES.

En suma, la compra consolidada de medicamentos generó un impacto positivo en la economía nacional pues promovió la competencia bajo un esquema de transparencia y certidumbre y, fomentó un uso eficiente de los recursos públicos.