• Busca fortalecer el desempeño ético, íntegro y honesto de todo el personal que labora en los OIC.
  • Reconoce el trabajo de los OIC, que el año pasado cumplieron más del 96% en el avance de auditorías y promovieron la recuperación de 642 millones de pesos.
  • “Son la célula madre y el sistema nervioso de la administración pública y la primera línea de combate a la corrupción”, afirma.
  • Es un verdadero redireccionamiento de las visiones institucionales que rompen con la simulación del pasado, señala Federico Huchim Gamboa, coordinador general de Órganos de Vigilancia y Control.

Con el objetivo de fortalecer la ética y el compromiso de quienes operan la primera línea del combate a corrupción y son “la célula madre y el sistema nervioso de la administración pública”, la secretaria Irma Eréndira Sandoval Ballesteros inauguró esta mañana el primer Diplomado de Profesionalización de los Órganos Internos de Control (OIC) “Una Nueva Lucha Contra la Corrupción”.

La secretaria Sandoval Ballesteros definió a los OIC como “los brazos y ojos de la Función Pública en la prevención y sanción ante la corrupción”, y reconoció el trabajo que desarrollaron el año pasado con un cumplimiento de más del 96% en el avance de las auditorías y la recuperación de 642 millones de pesos.

El Diplomado, con el cual la Función Pública continúa la profesionalización en el Gobierno Federal con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación durante la contingencia por Covid-19, está orientado a fortalecer el desempeño ético, íntegro y honesto de todo el personal que labora en los OIC.

“Ustedes son quienes fiscalizan en nombre y representación de las instituciones de la Administración Pública Federal, y queremos que cuenten con todos los elementos académicos, intelectuales y prácticos para desempeñar sus funciones con eficacia”, subrayó la titular de la Función Pública.

Por ello, llamó a los OIC “a ser cada vez menos burocráticos y más efectivos en el combate a la corrupción, proponerse ser los mejores auditores del país, los más íntegros, los más comprometidos; los servidores públicos más incansables y, sobre todo, los que entreguen los mejores resultados a las y los mexicanos”.

Refirió que este año se programaron mil 653 auditorías, y aún con los obstáculos que ha significado la pandemia por Covid-19, se tuvieron importantes avances, pues del 1 de enero al 30 de junio pasado 37 OIC registraron recuperaciones por más de 500 millones de pesos en el Sistema Integral de Auditorías. “Sin importar los obstáculos, no hemos bajado la guardia, y no pensamos hacerlo”, advirtió.

Subrayó que con base en este trabajo, fortalecido tras la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que amplía las posibilidades de la Función Pública de sancionar la corrupción, se ha recuperado la confianza de la ciudadanía.

En su turno, el coordinador general de Órganos de Vigilancia y Control, Federico Huchim Gamboa, afirmó que el Diplomado es un verdadero redireccionamiento de las visiones institucionales que rompen con la simulación del pasado, con ayuda de temas como la “Austeridad Republicana, que es la bandera de la secretaria Sandoval Ballesteros y el sello de honestidad del actual Ejecutivo federal”.

Huchim Gamboa resaltó la necesidad de atender con prioridad los temas relacionados con la prevención, vigilancia y fiscalización de las contrataciones públicas, pues advirtió que “además de contar con un marco jurídico complejo, es un campo proclive a prácticas indebidas”.

Diseñado en el marco del cuarto eje de relanzamiento de la Función Pública, que establece el impulso a la profesionalización del servicio público federal, el Diplomado “Una nueva lucha contra la corrupción” se impartirá en esta primera generación a 621 servidoras y servidores públicos que vigilan 141 instituciones.

El diplomado se impartirá a través del Sistema de Capacitación Virtual para los Servidores Públicos (SICAVISP) de la Función Pública, lanzado el pasado 22 de mayo, y busca que el personal que desempeña funciones en los OIC actualice y fortalezca su desarrollo profesional en los niveles de conocimiento, habilidades y destrezas, y el saber ser, es decir, poderse constituir en ejemplos de los valores y principios que motivan a formar parte del servicio público y ser garantes de su legalidad, con un comportamiento íntegro, honesto y ético.

Con una duración de 130 horas, el diplomado incluirá conferencias y talleres que se distribuirán en nueve módulos temáticos que incluyen marco legal, derechos humanos, ética pública y conflictos de interés, responsabilidades administrativas, solución de controversias, auditoría interna, compras públicas y mejora de la gestión pública.

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