Ciudad de México, a 14 de diciembre de 2018.

En comparecencia ante Comisiones Unidas de Gobernación y Anticorrupción del Senado de la República, la Secretaria de la Función Pública, Dra. Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, explicó que un eje fundamental para el Gobierno que encabeza el Lic. Andrés Manuel López Obrador es la Austeridad Republicana, la fiscalización y la evaluación constante de la gestión pública.

Dijo que en la Secretaría de la Función Pública se enfatizará en el rol preventivo, pero también en el rol correctivo inmediato. “No queremos ser policías que manden a la cárcel, ni ser policías que manden a las instancias de justicia inmediatamente, sino tener un acompañamiento verdadero, un caminar al lado de los ciudadanos y al lado de los funcionarios para prevenir, pero inmediatamente corregir y empujar los proyectos que nos van a beneficiar a todos como nación”, detalló.

En ese sentido, explicó que el seguimiento, vigilancia y aplicación de los recursos públicos resulta fundamental para su gestión. “En ese aspecto, queremos siempre subrayar que nuestra austeridad no es una austeridad sin adjetivos, no es una austeridad en abstracto, es una austeridad republicana; una austeridad que va a empujar a que colmemos nuestros objetivos como República”, afirmó.

Agregó que: "Las políticas de austeridad republicana que nos ha encomendado, que nos ha instruido el Presidente de la República, están muy claramente circunscritas a los altos mandos”. “No vamos a tocar los niveles que viven de su trabajo y vamos a respetar absolutamente todos los derechos laborales”, refirió.

La Titular de la Función Pública informó que esta dependencia sostiene reuniones de trabajo cotidianas con la Secretaría del Trabajo, con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y con la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República para tener una estrategia laboral que no vulneré derechos, que respete la normatividad, pero que sí resuelva la situación de exceso o de abuso de algunos salarios que no estaban ajustados a la norma.

Al ser cuestionada sobre el tema de los salarios de los funcionarios, señaló que “es indispensable una nueva moralidad y una nueva ética pública de salarios en todo sentido, no mediocres, no mermados, no reducidos, pero justos. Y que entonces caminemos juntos para que, tanto los recursos públicos se entreguen al desarrollo y las ganancias privadas también se entreguen a las inversiones al desarrollo”.

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