- En representación del Gobierno de México, expone la política de profesionalización del servicio público basada en la ética y la integridad.
- Asisten especialistas y autoridades de América Latina y España en materia de un nuevo servicio público.
En representación del Gobierno de México, la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, participó en el “VI Encuentro Iberoamericano de Escuelas e Institutos de Formación y Capacitación de Funcionarios Públicos: ¿Cómo crear organizaciones innovadoras?”, que se lleva a cabo en Lima, Perú, para intercambiar experiencias exitosas de innovación en la administración pública.
En su conferencia “Profesionalización e Integridad en el Servicio Público”, la secretaria Sandoval Ballesteros expuso el relanzamiento de la Función Pública y en particular de uno de sus ejes rectores: el Servicio Profesional de Carrera (SPC), a partir de la capacitación y la formación con criterios de integridad, honestidad y trabajo en beneficio de la sociedad.
Refirió que, tras hacer un diagnóstico del servicio público en México, el Gobierno se propuso diseñar e implementar una nueva política pública de profesionalización con fundamentos en el mérito, la no discriminación, la inclusión y, de manera destacada, la perspectiva de género.
Se trata, dijo, de un nuevo sistema de profesionalización que, por un lado, rompa con inercias y, por otro, dé cauce a las legítimas aspiraciones de contar con un servicio público sólido, preparado, debidamente formado, pero, sobre todo, íntegro, consciente y comprometido con su labor de cara a las y los ciudadanos.
Estos criterios conforman un nuevo perfil ético, “más allá de ponderar solamente conocimientos duros y competencias en las materias inherentes a los empleos, cargos y comisiones”, afirmó durante el encuentro, auspiciado por el Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), la Escuela Nacional de Administración Pública, el Instituto Nacional de Administración Pública de España y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Recordó que, tras el cambio de régimen decidido por el pueblo mexicano en 2018, uno de los mandatos y ejes centrales de la nueva administración es el combate frontal a la corrupción y a la impunidad, lo cual pasa por la formación de un nuevo servicio público.
“Estamos seguros que de esta manera construiremos día a día una cultura de la integridad, de la ética y de la profesionalización en el servicio público, en un marco de respeto a la inclusión y a los derechos humanos, con perspectiva de género y compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas”, afirmó.
Destacó que toda política pública requiere, ante todo, la participación ciudadana, la cual debe fundarse en la confianza del pueblo hacia sus gobernantes, y abundó que hacia ello apunta la política del nuevo Gobierno de México en materia de profesionalización del servicio público, al garantizar un acceso regulado e igualitario para toda aquella persona que quiera acceder a la administración pública.
“Hablar de profesionalización en México, hoy en día, implica reconocer la necesidad de formar un nuevo perfil de servidores públicos conscientes de una cultura de ética, de integridad y, particularmente, equidad de género. Un servicio público respetuoso de los derechos humanos y, a la vez, consciente del momento excepcional que nos corresponde vivir y en el cual, fundamos nuestras mejores convicciones nacionales”, dijo.
Refirió que en México actualmente hay 1.4 millones de servidoras y servidores públicos adscritos a 305 instituciones, de las cuales 79 instituciones son parte del Servicio Profesional de Carrera, que emplean a unas 34 mil personas, y mencionó distintas acciones para su profesionalización, como programas específicos dirigidos a captar jóvenes para el servicio público, el diseño de convocatorias con perspectiva de género y un sistema de capacitación virtual.
La secretaria Sandoval Ballesteros reafirmó el compromiso de la Función Pública con la formación de una nueva generación de funcionarias y funcionarios comprometidos con la nueva ética que cimienta un servicio público centrado en el bienestar de la sociedad.
