La Titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Arely Gómez González, expresó su convicción de cero tolerancia al hostigamiento y acoso sexual en la Administración Pública Federal (APF), al tiempo que puntualizó que en la dependencia a su cargo se trabaja por y para las mujeres.

Al ponerse en mancha el Protocolo “Cero Tolerancia al Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual en la Administración Pública Federal”, afirmó que en cualquier Estado democrático de Derecho es indispensable prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, pero sobre todo preservar, promover, respetar y garantizar los derechos humanos de todas las personas, especialmente de las féminas.
  
En presencia del Secretario Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, y de la Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Lorena Cruz Sánchez, Arely Gómez González subrayó el compromiso de actuar en el marco de las leyes, Códigos y Normas, en particular bajo las Reglas de Integridad para el Ejercicio de la Función Pública, para asegurar que las servidoras y los servidores públicos sean tratados con respeto y que las autoridades actúen como vigilantes.

La responsable de la SFP expuso que los Comités de Ética tienen la obligación de propiciar la integridad del personal que labora en la APF e implementar acciones que favorezcan su comportamiento ético, además de mantener canales de comunicación abiertos, sin represalias de ningún tipo.

Ante el Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, recalcó que la SFP cumple con su responsabilidad de avanzar en el conocimiento y la implementación de este protocolo, al tiempo que expresó que hay muchas cosas por hacer, ya que subsisten casos que laceran la condición de las mujeres, que les impiden realizar sus tareas y desarrollar sus potencialidades, además de colocarlas en una clara e innegable situación de desventaja.

Ante ello, refrendó el compromiso gubernamental de reconocer el   pleno derecho de las mujeres, para lograr, sin distinción de género, edad, raza, credo o preferencia sexual, la igualdad de condiciones que los varones.