El Subsidio para la Policía Acreditable (SPA) fue un recurso destinado a las entidades federativas para el fortalecimiento de sus instituciones de seguridad pública en materia de mando policial. Tuvo como objetivo incentivar a las instituciones policiales del país a reorganizarse bajo el esquema de Mando Único Policial y la conformación de Módulos de Policías Estatales, Ministeriales o Custodios Acreditables. Para ser un elemento acreditable éste debe tener educación media superior como mínimo, haber aprobado los exámenes de control de confianza, cursar y aprobar el proceso de formación inicial y contar con cursos de especialización.

El SPA otorgó el financiamiento para que los estados cubrieran todo el proceso de convocatoria, reclutamiento, certificación y capacitación, y además otorgó recursos para cubrir el equipamiento de este personal.

El SPA fue un subsidio y por tanto se ejerció en su totalidad antes de finalizar el año. En caso de que el estado no ejerciera antes del 31 de diciembre todo el recurso otorgado o no cumpliera las metas comprometidas, debió reintegrarlo a la Federación.

Este subsidio se otorgó en tres ministraciones las cuales estaban condicionadas a que el estado cumpliera con las metas que se fijó, en cuanto al reclutamiento, evaluación, capacitación y equipamiento del personal que estableció como meta lograr. Si para la fecha de cada ministración de recursos el estado presentaba algún incumplimiento, los recursos se ajustaban en función del avance obtenido.