Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.

Agradezco muchísimo esta invitación, muchas gracias Manuel por esta invitación  el día de hoy de estar con ustedes de poder compartir algunas reflexiones. Muchas gracias Carlos por esta introducción, tan amable, que nos has hecho. Saludos a muchos muy buenos amigos que el día de hoy nos acompañan, empresarios muchos aquí de Monterrey; muchos amigos que me da gusto saludar, presidentes de otras cámaras, en fin, a todos gracias; compañeros de gobierno muchas gracias por estar aquí.

Y permítanme sin mayor preámbulo empezar porque sé que no tenemos mucho tiempo, ya no tardará en que llegue el señor  presidente y podamos tener la comida y en el tiempo que podamos tener lo que más me interesa, si ustedes  están de acuerdo,  en el que podamos tener un diálogo y que podamos hacer todas las preguntas que ustedes quieran.

Nada más a forma de introducción, me gustaría dividir  mi mensaje en tres partes. La primera, porque sé que existe un gran interés y además es lo que ahorita nos está ocupando de tiempo completo es el proceso de enfrentar el regreso a clases y la reconstrucción de las escuelas que han sido dañadas por dos sismos en gran parte del centro y el sur del país.  Y déjenme darle nada más los números que tenemos hasta ahorita, que todavía no son definitivos, que  van a crecer, ya no mucho, pero que todavía van a crecer un poco, para que tengan la magnitud del reto que estamos enfrentando. En total contabilizando los daños les decía de los dos temblores que tuvimos en el mes de septiembre, tenemos 12 mil 931 escuelas con algún tipo de daño en todas las entidades que sufrieron esta tragedia. De esas 12 mil 931, 577 hasta el momento son escuelas que  tenemos ya registradas y censadas que vamos a tener que reconstruir de manera total; vamos a tener que volver a hacer 577 escuelas; otras mil 847 escuelas tienen daños parciales pero importantes y que van a requerir de una reconstrucción si no total, sí de una reconstrucción parcial y el restante de alrededor de las 10 mil escuelas que quedan son daños menores pero que de todas formas vamos a tener que apoyar para reparar.

Qué significan daños menores: que tienen vidrios rotos, puertas que hay que cambiar, temas hay que resanar, pintar, etcétera, etcétera, pero estamos hablando de un  universo muy grande, de una tarea que además tiene un reto gigantesco que es la extensión del territorio que tenemos que cubrir.

Y este es uno de los grandes retos que tenemos no sólo en educación, sino en todos los frentes para la reconstrucción, incluyendo el de vivienda. Por ejemplo, en el caso del estado de Chiapas prácticamente todos los municipios tienen algún tipo de daño. Chiapas es un estado grande, con una población dispersa, con una geografía complicada y con infraestructura o vías de comunicación limitadas. Y así también tenemos Oaxaca; si bien en Oaxaca están concentrados los daños en la zona del Istmo tampoco es una zona pequeña y hay otras zonas, como la zona mixteca, que también tienen algunos daños que también son importantes.

Tenemos daños en Puebla; tenemos en el Estado de México; tenemos en el estado de Morelos;  por supuesto en la Ciudad de México,  que afortunadamente los daños en la Ciudad de México son menores respecto al de las otras entidades.

Estamos haciendo, esto es un cálculo preliminar, pero más o menos con una destrucción de este tamaño la inversión que se va a tener para la reconstrucción escolar será de alrededor de 13 mil millones de pesos, eso es lo que costará hasta el momento poder reconstruir de manera total estas 577 escuelas, que eventualmente el número puede crecer un poco, el poder hacer una reconstrucción parcial de más de mil 800 escuelas y los apoyos que vamos a dar a cada uno de los otros 10 mil planteles, que si bien no son daños graves, tenemos también que dar también un apoyo económico y financiero, para que puedan arreglar y dejar  en buenas condiciones la escuela.

En cuanto al regreso a clases, hoy lo puedo anunciar y esto es una buena noticia, por primera vez desde que sucedió el último terremoto tenemos ya en las zonas afectadas más niños en las escuelas, los que son ya en total 8 millones y medio de niños y de jóvenes que en las zonas afectadas ya han regresado y ya están tomando clases; y todavía nos falta que regresen otros 7.8 millones de niños, pero ya un poco más de la mitad, afortunadamente, han regresado y aquí tomamos una decisión, en donde yo quiero agradecer y reconozco al jefe de Gobierno y a los gobernadores de las zonas afectadas, porque tomamos una decisión que me parece muy responsable y es que en las zonas donde hubo afectaciones y el temblor se sintió de manera significativa, las escuelas ---esto implica toda la Ciudad de México— no regresan a clases hasta que no tengan un dictamen de seguridad estructural. No importa si la escuela tiene daños evidentes, lo cual es obvio, sino estamos revisando todas las escuelas y por eso es una revisión lenta.  Desde un inicio yo dije que nos íbamos a tardar cerca de tres semanas en poder tener un regreso completo a clases. El domingo cumplimos la primera semana, y afortunadamente ya llevamos más de la mitad de los alumnos en estas zonas que han regresado.

Pero el proceso va a llevar tres semanas ¿Por qué? Porque estamos llevando Directores Responsables de Obra, que son los únicos acreditados para poder firmar un dictamen de seguridad estructural. Hacen una revisión con calidad, minuciosa, de cada uno de los planteles.

Hemos estado invitando a los medios de comunicación para que con toda transparencia y abiertamente  se vea cómo se están haciendo estas revisiones y generar la confianza que se debe de tener. En este proceso nos ésta apoyando el Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles, que es el colegio de ingenieros más antiguo, fundado desde 1946, con el mayor número de afiliados, el que todos conocemos coloquialmente como el Colegio de Ingenieros, han avalado el procedimiento que están llevando a cabo los Directores Responsables de Obra.

Y bueno, estamos en este proceso y todos los días por las tardes, damos el corte de las escuelas que ya tienen el dictamen de seguridad estructural y que por lo tanto pueden iniciar clases al día siguiente. Y por eso ha sido un regreso escalonado y pausado, pero creo que esto nos da el equilibrio que debemos de tener en estos momentos. 

Por un lado, lo más pronto posible empezar a regresar a la normalidad. Y parte central de la normalidad es regresar a clases. Los niños necesitan regresar a clases.

La Unicef, que nos ésta ayudando, por ejemplo tenemos un programa junto con la Unicef,  de apoyo y ayuda psicológica para los niños y los jóvenes que después de una experiencia que es tan fuerte como este terremoto, puedan ser atendidos. Pero ellos mismos, en su experiencia de muchos lugares del mundo, lo que recomiendan es regresar a clases lo más pronto posible.

Y sí, así lo estamos haciendo, pero lo tenemos que hacer con toda responsabilidad y por eso estas revisiones diarias, y hasta que no tiene una escuela  un dictamen de seguridad estructural, no aprobamos su regreso a clases.

Todos los días subimos a la página de la SEP el listado de las escuelas que ya tienen este dictamen y que oficialmente están autorizados para regresar. En la página de la SEP lo checan los maestros, los padres de familia, etcétera, y saben que al día siguiente pueden regresar. En este proceso estamos.

El siguiente paso, cuando terminemos de regresar a clases, va a ser la reubicación de los alumnos que van a estar en planteles que vamos a tener que rehabilitar para que también de inmediato se puedan reincorporar a las escuelas, bajo dos estrategias: algunos de estos alumnos van a ser reubicados en planteles cercanos, que tengan buenas condiciones y que tengan el espacio para recibirlos, y en otras ocasiones, si es que fuera más conveniente, en aulas temporales.

Tenemos ya un buen número de aulas temporales, que ya estamos construyendo particularmente en Oaxaca y en Chiapas que fueron los afectados por el primer temblor. Nos tardamos más o menos 15 días o tres semanas, dependiendo del número de aulas, en construir las aulas temporales. Y esa será la otra vertiente para que los niños de los planteles que vamos a tener que intervenir, ya sea parcial o  la reconstrucción total, también puedan regresar a clases.

En ese sentido, estimamos que más o menos a las cuatro o cinco semanas, a más tardar, de haber sucedido el último temblor, todos los niños podrán  estar de regreso en clases o en escuelas que tengan dictámenes de seguridad estructural, o en el caso de las escuelas que se van a tener que reconstruir, en otros planteles o en aulas temporales.

Y finalmente la tercera etapa va a ser de la reconstrucción. En donde, reitero, ya les di las cifras, los montos que vamos a tener que invertir y, por supuesto, el gran reto del despliegue logístico en un territorio tan grande, el que vamos a tener que cubrir, pero estamos trabajando en ese sentido y la Secretaría de Educación Pública ésta volcada para ese propósito.

Si les parece, quería iniciar dando esta explicación, dando las cifras, dando los números, ahorita que pasemos a las preguntas. Estaré encantado de contestar cualquier duda sobre este tema o cualquier inquietud. Y simplemente, para terminar, de manera muy resumida, pasando a lo educativo, déjenme hacer dos reflexiones.

Uno, muchos de ustedes conocen la Reforma Educativa, conocen los avances que hemos tenido y me parece que particularmente que los de este año han sido muy importantes y significativos. Pero déjenme simplemente resumir en dónde estamos, recordar junto con ustedes la importancia de esta Reforma y algunas reflexiones de una revisión a futuro y de la importancia y los retos que vamos a tener que enfrentar como país en las siguientes décadas.

En cuanto a la Reforma, muy rápido les diría que las resistencias políticas que seguía enfrentando la Reforma, que venían de liderazgos que no querían perder privilegios como la herencia de plazas, como el control de la vida del maestro o de sus asensos, etcétera.  En gran medida se han venido venciendo.

Afortunadamente este año, fue el primer año, en muchos años, en 20 años, en donde no tuvimos un paro magisterial el Día del Maestro, el 15 de mayo, que era tradición que cada 15 de mayo hubiera un paro. Pudimos regresar a clases sin ningún contratiempo en este regreso a clases, en el mes de agosto. Esto incluyendo, por supuesto, los estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, y además en estos cuatro estados, en este año, se pudieron evaluar la totalidad de los normalistas, de los jóvenes normalistas, que tienen que hacer un examen para entrar al Servicio Profesional Docente y que en estas entidades habían tenido resistencia, ya no se tuvieron y estos jóvenes, incluyendo a los egresados de la escuela normal  Isidro Burgos de Ayotzinapa, todos han hecho sus evaluaciones y los que la han pasado han obtenido una plaza y los que no les hemos dado capacitación para que puedan volver a presentar el examen y hemos podido cumplir de esta manera con uno de los objetivos centrales de la Reforma. Pero no sólo ellos, los maestros que habían quedado pendientes de evaluarse en entre mayo y julio de este año, pudimos evaluar al 98 por ciento en el estado de Michoacán; a más del 100 por ciento en el estado de Guerrero –porque fueron todos los convocados más un grupo de voluntarios--; el 90 por ciento en Oaxaca, y el 99.4 por ciento en Chiapas; es decir, prácticamente todos en estos lugares o en estas entidades, donde había mayor resistencia para la Reforma, en ruta, caminando, avanzando con gobernabilidad y con paz que era algo también muy importante.

Y tenemos, además, cada vez más maestros que una vez que conocen cómo funciona verdaderamente la Reforma Educativa terminan y la están apoyando ¿Por qué? Porque en lugar de tener que comprar una plaza, se la ganan por su propio mérito ¿Por qué? Porque en lugar de estar  esperando un ascenso para director, que podían pasar muchos años y dependía del influyentismo de las conexiones políticas con la burocracias o con alguna expresión sindical, hoy lo pueden conseguir por el mérito, por el esfuerzo.

Y también los padres de familia, hay ya movimientos de los padres de familia en estas entidades que piden maestros evaluados, porque entienden muy bien que un maestro evaluado es un maestro que está demostrando que tiene los conocimientos adecuados para dar clases y como todos, es lo que queremos para nuestros hijos: los mejores maestros que se tienen.

Dicho esto, y para concluir, a la par de poder avanzar y poder ir enfrentando y venciendo estas resistencias que había en la Reforma Educativa, pudimos avanzar con el Nuevo Modelo Educativo que son los contenidos y el cambio pedagógico, lo que hemos dicho pasar de un modelo sentando o basado exclusivamente en la memorización, a un modelo en que los niños aprendan a aprender, y con ello muchos cambios. Hicimos ya los nuevos planes de estudio con los mayores expertos; estamos preparando ya los nuevos libros de texto, también con los mejores y mayores expertos que tiene este país, la reorganización que estamos haciendo de las escuelas; la inversión que se está haciendo para mejorar con Escuelas al CIEN la infraestructura escolar con una inversión de 50 mil millones de pesos; el tema del modelo dual que ya se nos explicó y que muchos de ustedes conocen; el inglés que es algo fundamental, tenemos un proyecto de visión de Estado para que en 20 años la totalidad del sistema de educación pública de nuestro país sea bilingüe o trilingüe, para quien tiene una lengua distinta al español. De lograrlo, vamos a ser el primer país de Iberoamérica y el primer país en vías de desarrollo, en tener un sistema plenamente  bilingüe de esta manera.

¿Cómo le estamos haciendo? Cambiamos el enfoque; tenemos 200 mil escuelas de educación básica en nuestro país;  querer tener 200 mil maestros de inglés era un reto imposible de cumplir, porque en México no existe esa cantidad de maestros de inglés. Entonces cambiamos la lógica ¿Cuál fue la lógica? Cambiar y hacer un esquema para que las escuelas normales, que es en donde se forma a la mayoría de los maestros y de los futuros maestros, sean bilingües y ellos se gradúen teniendo un alto conocimiento de inglés. No solo maestros de inglés, sino todos. Porque esa es la única manera en que podemos hacer que los planteles sean realmente bilingües. Si un maestro que enseña la lengua inglesa, pero que todos los maestros puedan hablar inglés.

¿Qué es lo que se requería para eso? En las normales tenemos una matrícula de 90 mil alumnos, pedí hacer un estudio. Lo que indicó este estudio es que con mil 500 maestros de tiempo completo, estos maestros podrían cubrir cuatro grupos de 20 alumnos que podrían llevar seis horas de inglés a la semana, y ese es la mitad del turno del maestro.

La otra mitad se puede destinar a tutorías y a laboratorios de inglés que estamos construyendo en todas las normales. Es decir, un joven normalista va a poder tener 12 horas de inglés a la semana, durante cuatro años. Eso es una educación que le permite tener una formación bilingüe.

¿Cuál fue el siguiente paso? Entender como podíamos jalar a los mejores o convocar a los mejores maestros y hacer una convocatoria para ello. Y entonces pedí que se hiciera un estudio de mercado de cuánto era lo que ganaban en promedio en las escuelas particulares los maestros de inglés o en las academias de inglés. El resultado de este estudio es que eran 15 mil pesos al mes y desafortunadamente la mayoría de los casos sin prestaciones sociales. Entonces creamos una plaza, con todo lo que nos permite la ley, para las escuelas normales de 21 mil pesos libres, más todas las prestaciones de ley y así sacamos una convocatoria, una convocatoria que a la vez va a ser muy estricta. Hicimos un acuerdo con la Universidad de Cambridge y tiene que pasar, estos maestros que van a competir por estas plazas, tiene que sacar el puntaje más alto de inglés de la Universidad de Cambridge.

Después, aprobar el examen para ser maestro de inglés de la Universidad de Cambridge y aprobar también el examen de ingreso al Servicio Profesional Docente, que es el que tienen que hacer todos los maestros después de la Reforma Educativa.

Eso nos va a garantizar tener a los mejores, que empiecen en el ciclo escolar 2018-2019 y cuatro años después vamos a tener la primer generación de maestros, todos bilingües, en el 2022. Pero después cada año se va a agregar una generación y ante la tasa de retiro y el aumento de las generaciones, en una proyección de 20 años, la totalidad de los maestros del sistema de educación pública de nuestro país, -no sólo los de inglés-, la totalidad, serán maestros con una educación bilingüe.

Y nada más para que vean el éxito que ha tenido, sacamos la convocatoria para las primeras 645 plazas de las mil 500, y para concursar por esas primeras 645 plazas se inscribieron más de 30 mil personas, es decir, vamos a tener, sin lugar a dudas y con un sistema tan estricto de selección, a los mejores, y esto le va a dar un cambio no sólo al sistema educativo sino a la plataforma de competitividad y de las puertas que se les van a abrir a los niños y a los jóvenes en México van a ser extraordinarios.

Y va a ser un elemento que ninguna otra nación de América Latina, o de Iberoamérica o del resto de los países emergentes va a tener como nuestro país.

Quisiera abrir a las preguntas, si están de acuerdo, simplemente con una reflexión muy importante y que creo le da un valor todavía mayor a esta Reforma Educativa que, desde mi óptica, es el eje para organizar un futuro exitoso de nuestra nación en donde estoy convencido de que México puede ser una gran potencia en el siglo XXI, y que lo va a lograr a través de la educación, de la ciencia, de la tecnología, y de la innovación, pero un gran reto que vamos a vivir, y no tan lejos, en los siguientes años y en las siguientes décadas es el cambio tecnológico.

Según muchos estudios, hacia el año 2030, más del 30 por ciento de las actividades de manufactura que hoy se hacen con manos de obra de capital humano se van a mecanizar totalmente, muchas de ellas que no sólo ustedes conocen sino que representan, como la industria automotriz, como la industria aeroespacial, como muchas industrias que hoy son la potencia que tiene México, y eso nos va a generar un gran desplazamiento de empleo, pero va a crear otras oportunidades muy importantes.

Por ejemplo, en la estadística, el manejo de lo que hoy se conoce como big data y cada vez crece más, cada vez es más importante y fundamental para todo, va a requerir expertos en el manejo de datos. Estoy dando nada más dos ejemplos, pero estoy dando dos ejemplos que llevan a un lado, si México quiere ser, -como estamos convencidos que lo pude ser-, por muchos elementos de historia, de cultura, de lo que hoy tenemos como país, de nuestra demografía, de lo que hemos alcanzado en los últimos 30 años con una economía abierta, con una democracia y estas reformas como la Educativa, la Energética, la de Telecomunicaciones, etcétera; pero si queremos ser esa potencia que podemos ser en el siglo XXI, va a depender, como siempre, pero ahora con una mucho mayor fuerza, de la calidad de la educación que tengamos.

Si tenemos un capital humano bien preparado que pueda enfrentar los retos del cambio tecnológico, México, sin lugar a dudas, será una potencia en el siglo XXI y podrá hacer una historia como la que hizo Corea del Sur en el siglo XX, pero si no nos preparamos y no continuamos con la ruta de la Reforma Educativa y damos los siguientes pasos para consolidar a nuestra nación en innovación, ciencia y tecnología será muy difícil.

Con esto concluyo, muchas gracias a todos.

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Participación del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, en la Reunión Anual de Industriales, en Monterrey, Nuevo León