Alejandro Poiré Romero (APR): Muy buenos días, qué orgullo y qué gusto estar aquí en el Foro Forbes Economía 3.0, y qué duda cabe que el futuro de la economía y el futuro de la transformación de nuestro país está en buena medida en función de nuestra capacidad como sociedad para darle a nuestros jóvenes, a nuestros hijos, la educación que deseamos todos. Secretario, en los últimos años has encabezado un esfuerzo muy importante desde la Secretaría de Educación Pública en materia de Reforma Educativa, desde la reforma constitucional, y con un impulso muy claro en la transformación de la Educación Básica en lo particular, pero en general, en nuestro país ¿Cómo dirías que va la Reforma  Educativa? Y, sobre todo ¿cómo te gustaría a ti que dentro de un par de años, en 2018, se entregue el resultado de la Reforma Educativa?

Aurelio Nuño Mayer (ANM): Muy buenos días, Alejandro. Y muy buenos días a todos. Un gusto poder estar aquí. Agradezco mucho la invitación a Mariano, a Marco, muchas gracias por permitirme estar aquí.

En primer lugar, Alejandro, yo diría que, como además se ha dicho mucho y en eso coincido plenamente, de todas las reformas estructurales por muchos motivos la más importante es la Reforma Educativa.

Nuestro sistema educativo que a lo largo del siglo XX creció mucho, hoy somos uno de los cinco sistemas educativos más grandes del mundo, con 34 millones de alumnos, dos millones de maestros, más de 260 mil edificios o inmuebles educativos, y hace que México sea uno de los cinco sistemas de educación pública más grandes del mundo, pero a pesar de esos avances, con una calidad muy deficiente.

Y eso es algo que teníamos que reconocer y que todos conocemos medido bajo cualquier parámetro, ya sean las pruebas PISA de la OCDE, ya sea cualquier otra medición que tengamos nacional o internacional, la calidad en nuestra educación dejaba mucho que desear, y enfrentar de esa manera el siglo XXI iba a ser muy complicado. Un siglo en donde la información y el conocimiento se generan a una cantidad y una velocidad como nunca antes había sucedido, en donde el impacto tecnológico y esa propia distribución del conocimiento y de la información se da como nunca antes se había dado, y en donde se requieren empleos cada vez mejor capacitados, con una calidad en la formación. Enfrentar el siglo XXI con el sistema educativo que teníamos hacía muy complicado que México pudiera plantearse tener éxito en un mundo globalizado y en el del siglo XXI, y por eso es que hicimos esta Reforma Educativa.

Una Reforma Educativa que es centralmente en la Educación Básica, también en Educación Media Superior, que es donde tenemos la mayor urgencia para elevar los niveles que tenemos que tener en términos de desempeño educativo. Nuestro sistema educativo estaba, su organización era altamente corporativizada, clientelizado. Eso llevaba vicios como la venta y herencia de plazas; que las escuelas estuvieran en el abandono, no únicamente en la parte de infraestructura, sino también en la organización, de cómo funcionan las escuelas. Eso hacía también que nuestra pedagogía estuviera muy atrasada, y estuviera mucho más enfocada a la transmisión de conocimiento y a la memorización, en lugar de estar con un nuevo enfoque pedagógico, en donde los niños aprendan a aprender, y era también un sistema educativo muy desigual, que reproducía las desigualdades en lugar de romperlas, que es una de las principales virtudes que debe de tener un buen sistema educativo.

Y en función de eso es que se ha estructurado esta Reforma Educativa, que busca en primer lugar recuperar la rectoría del Estado en materia educativa, y transformar ese sistema corporativo y clientelar en uno sustentado en derechos y obligaciones; claro; transparente, y sustentado en el mérito del desarrollo profesional de los maestros.

Segundo, rescatar a las escuelas, no sólo en la infraestructura, sino también teniéndolas en el centro del sistema educativo, como el centro generador de las políticas públicas que permiten tener el proceso pedagógico que sucede en las escuelas, romper con la desigualdad y por supuesto, como estamos ahorita en la discusión del Modelo Educativo, que es la esencia y la propuesta pedagógica de la reforma, y que nos permita llegar a un modelo de avanzada en materia pedagógica y en la renovación de los materiales.

Entonces, en esa ruta estamos. Me parece que es uno de los procesos de cambio que tiene nuestro país, por las implicaciones políticas que tiene y por las resistencias, pero me parece que vamos avanzando bien, y la meta es que en 2018 podamos dejar organizado este nuevo sistema educativo para que empiece a funcionar plenamente a partir de ese año, Alejandro.

APR: Creo que va a valer mucho la pena hablar un poquito del Modelo Educativo como tal, pero antes mencionaste algo que creo es muy importante, que es el asunto político, el asunto institucional. Tú has tenido la experiencia, desde la Oficina de la Presidencia, primero, ahora en la Secretaría de Educación, de lidiar con algo que creo que es particularmente complejo, por supuesto para el ámbito educativo, pero yo diría que para muchos de los problemas que van a determinar nuestra viabilidad como comunidad política en el mediano plazo, cuando pensamos en  el tema de seguridad, cuando pensamos en el tema de salud, cuando pensamos en el tema de educación, cuando pensamos en muchos de los grandes temas que van a  definir la calidad de gobierno y de Estado que tenemos en México, la verdad es que al final del día depende de cómo opera la Reforma a nivel federal y luego cómo la implementan los estados y muchas veces los municipios ¿Qué dirías tú que es el aprendizaje que tienes hasta ahora; las claves de cómo debiéramos de repensar el sistema federal en México? ¿Funciona? ¿No funciona? ¿Cuáles son los mejores instrumentos que tiene un gobierno federal para poder incidir en problemas que son, por supuesto el educativo, pero como mencioné, muchos otros, casi cualquier problema que importe en nuestro país, pasa por el federalismo? ¿Qué has aprendido de eso?

ANM: En materia educativa, como desde la descentralización en el año 92, la división es que el gobierno federal da la política educativa; hace los grandes lineamientos de hacia dónde tiene que ir la educación, pero quienes prestan el servicio educativo; es decir, quienes administran las escuelas, son los gobiernos locales.

Ellos son quienes están en el contacto cotidiano con los padres de familia, con los maestros, con los alumnos, y eso implica una coordinación muy grande. Yo creo que hay algunos instrumentos, pero se tiene que buscar más.

Nosotros, algo que implementamos desde que llegamos a la Secretaría de Educación Pública fue regionalizar el país. Hicimos cinco regiones educativas, y llevamos una relación muy cercana a partir de esas regiones con los gobernadores. Yo me reúno con ellos cada tres meses por cada una de las regiones para dar seguimiento de cómo va la Reforma Educativa, cómo está aterrizando y qué es lo que tenemos que hacer juntos. Y esto es muestra de que se requieren esfuerzos de coordinación muy grandes. La relación entre la Federación y los gobiernos locales, para que las cosas sucedan, para que puedan pasar, hoy requieren de un gran esfuerzo por parte de ambas partes de encontrar estos mecanismos de coordinación que nos permitan tener una misma agenda, de entrada; que nos permitan tener prioridades; que nos permita darle seguimiento a cómo vamos avanzando en cada una de ellas.

Y es sin duda un esfuerzo que se tiene que hacer muy grande. Un esfuerzo político. Un esfuerzo administrativo, pero que de otra manera las cosas  simple y sencillamente no funcionan.

Particularmente en una transformación como la educativa en donde por obvias razones tiene tantas resistencias.

Cuando tú estás cambiando un sistema, dijéramos que  tenía su estructura corporativa y clientelar por uno nuevo y sustentado en el mérito claramente hay resistencias.

Hay resistencias de quienes no quieren perder lo que era antes el sistema educativo; es decir, por ejemplo no perder privilegios como la venta y herencia de plazas, controles que se tenían sobre la autoridad educativa particularmente local que eran indebidos y eso genera las resistencias que hoy estamos viendo.

Ese es el fondo de parte de la discusión que estamos viendo, y que hay que ir venciendo poco a poco hay que ser pacientes.

Hay que ser muy consistentes, tener una gran claridad, firmeza, apertura y en ese sentido, la relación con los gobiernos locales se vuelve fundamental para poder solucionar estos temas y donde se encuentra una buena relación entre el gobierno local y el federal y hay una buena coordinación de inmediato se dan resultados, los avances son mucho mayores que en algunas ocasiones donde no se tienen esos mismos niveles de coordinación.

APR: Hay un riesgo real en la implementación de la Reforma que ya has mencionado que tiene que ver con la radicalización y la polarización de algunos de los actores.

Le dice Hillary Clinton a Donald Trump que vamos a ver hoy en la noche otra vez. A ver si cumple su promesa que a quien agreda, a quien violenta, quien miente hay que enfrentarlo con la verdad, con firmeza, con claridad.

Y sin embargo, a veces eso encuentra respaldos en la sociedad en el ámbito en el que estás tú encuentra respaldo de parte de gobiernos estatales, encuentra respaldo de algunos actores sociales, pero a veces exige mayor polarización y exige mayor firmeza.

Y por otro lado, encuentran movimientos que exacerban la atención en algunos casos, incluso la violencia ¿Cómo enfrentar este entorno particularmente en los próximos dos años, en los cuales, una persona como tú y muchos otros actores va a estar muy atentos a la renovación del poder Ejecutivo?

ANM: Mira es un proceso obviamente complejo porque requiere primero, la esencia es tener una gran claridad en el planteamiento.

Y en saber tener una gran claridad en cuál es la ruta, hacia dónde vamos, cómo va ir avanzando la Reforma, qué es lo que se tiene que pedir, por ejemplo, a los actores que tienen altas resistencias como es el caso de la Coordinadora.

Y en ese sentido, mantener esa firmeza en lo esencial que es por supuesto, la Reforma, y cuáles son sus pasos para que vayan avanzando y tener una gran coordinación como lo decíamos hace un momento con los gobiernos locales.

Y junto con ello, tener también y es un poco en equilibrio la apertura que también se refiere para escuchar y para encontrar dentro de la línea que se está buscando para que la Reforma sea exitosa los puntos que pueda haber de encuentro.

También escuchar a la otra parte, poder incorporar algunos temas que incluso puedan enriquecer la Reforma Educativa.

Y en ese proceso estamos. Es un proceso complejo que tuvo además de manera muy concreta una coyuntura muy complicada después de los hechos muy lamentables en Nochixtlán, que hizo que la tensión subiera de manera dramática, que se requirieran un conjunto de mesas para poder distender la situación. Y a partir de ello, poder recuperar otra vez la línea y la ruta de claridad en la implementación de la Reforma teniendo también al mismo tiempo un espacio de diálogo.

Cuando los niños regresaron a clases fuimos muy claros; en decir, que no se podía continuar con el diálogo y te lo pongo como ejemplo, si no regresaban a clases.

Esto finalmente ya sucedió en los cuatro estados que de alguna manera tenían alguna especie de paro.

Hay que decir que siempre estuvieron la mayoría de las escuelas funcionando, pero que los líderes de la Coordinadora mantenían un paro y eso hacía que algunas escuelas estuvieran cerradas.

Los primeros en regresar a clases fue el estado de Michoacán y, como lo platicamos, de inmediato todas las escuelas de Michoacán estuvieron abiertas. Se abrió una mesa en Michoacán con el gobierno local en presencia de nosotros para empezar a resolver temas que se pueden resolver.

Temas de corte administrativo, por ejemplo, cómo hacer todo un proceso para regularizar  maestros que derivado del desorden que durante muchos años hubo en estos estados hoy tiene.

Y a partir de eso ir creando mejores condiciones que nos permitan que la Reforma avance pero que también se atiendan algunas de las demandas que son también, pues me parece que claras, que no tienen ningún problema, que son legales y adecuadas de estos grupos y así hemos venido avanzando en cada uno de los estados.

Y nos está permitiendo ahorita empezar a construir una nueva ruta en donde por un lado hay diálogo, pero al mismo hay una gran claridad y firmeza de que la Reforma tiene que avanzar y de que se va implementando.

Y pues el tema es ir generando esos equilibrios que se tienen que tener, pero la clave es tener una gran claridad qué es lo que queremos lograr, las etapas y la estrategia para hacerlo.

Y en este sentido, entender que siempre va haber posiciones de un lado y del otro, pero que aquí el objetivo que nosotros tenemos que cumplir es que la Reforma se cumpla incluyendo en estos estados y que así es como hay que hacer el camino y creo que en ese sentido vamos por el camino correcto, Alejandro.

APR: Hay tareas administrativas de implementación de la Reforma, gigantescas. Esto lo sabes mejor tú que cualquiera de nosotros de implementación, de medición, de incorporación de ciertos incentivos, de implementación de diferentes etapas de la Reforma, de generación de indicadores, etcétera.

Y en efecto, a pesar de que hay un entorno en cual se han ido acercando los  maestros a las clases sigue existiendo de alguna forma este riesgo como lo decías hace un rato de que algunos gobiernos estatales le entra más rápido la Reforma con más firmeza, etcétera.

Y otros no tanto, y cuando pensamos en esa disparidad de manera natural que en términos regionales ha tenido nuestro país, pues lamentablemente donde tenemos los riesgos de menor aceleración de la implementación es justamente en las zonas donde la disparidad es mayor.

Si creo que parte de esto que mencionabas de tener ya listo todo el entramado institucional y operativo de la Reforma va a tener que pasar por mejores mecanismos para poder asegurar algunos elementos de mayor coordinación en términos estatales, y creo que aquí hay otra clave para el avance de la Reforma Educativa.

Y quiero pasar al tema específico de los contenidos de la Reforma y que tiene que ver con el uso de la tecnología.

Quisiera primero preguntarte ¿cuáles con las grandes claves del nuevo Modelo Educativo? ¿Hacia dónde nos estamos dirigiendo? ¿Cuál es la propuesta del gobierno de la República?

ANM: Gracias, Alejandro. En primer lugar, son tres cambios sustantivos.

El primero, es hacer este cambio de modelo de orientación pedagógica, en donde ya dejemos atrás  un modelo que es del siglo XX, de digamos de muy de principios del siglo XX, en donde se veía a la escuela como la función que tenía era simplemente trasmitir información y que los niños memorizarán y ahorita lo que importa, partiendo del punto de que la escuela sigue siendo central pero que no es el único lugar de donde los niños van a obtener información y conocimiento, es poder orientar a una pedagogía en donde el centro sea aprender a aprender.

¿Qué quiere decir esto? Que los niños y las niñas tengan la capacidad de discernir, tengan la capacidad de formular y generar hipótesis, tengan la capacidad de analizar y tengan las habilidades necesarias para seguir aprendiendo a lo largo de la vida.

Y ese es un cambio en el enfoque pedagógico absolutamente central que tenemos que hacer y que ésta en la esencia de lo que se ésta proponiendo.

Acompañado con ello, es la concentración en lo que hoy se conocen como conocimientos, habilidades clave ¿Qué quiere decir esto? Las que le van a servir para toda la vida a los niños y las niñas. Hoy, por ejemplo, es algo que ésta muy a debate, pero según muchos especialistas, todavía ni siquiera sabemos los principales empleos que van a estar en los mercados de trabajo en los próximos 20 años. Y estos tienen que ver obviamente con la velocidad del cambio tecnológico.

Entonces, al final del día, la esencia es que los niños, además de que tengan este enfoque,  y tengan la capacidad de análisis, de razonar y de aprender a aprender, pues que tengan  los conocimientos y las habilidades que les van a servir para toda la vida.

¿Cuál primero? Lenguaje y comunicación. Que tengan un buen manejo del idioma, en primer lugar español, que entiendan lo que leen, que sepan escribir con propiedad, que se puedan expresar también con propiedad, que tengan un vocabulario vasto y que esto también suceda con el inglés, que queremos convertir como el segundo idioma o tercer idioma para quienes tengan otra lengua materna en nuestro país.

Como parte clave de este nuevo modelo y que en 20 años, es decir en dos décadas, México sea un país bilingüe o trilingüe, es decir que tenga el español, el inglés además de otra lengua materna en el caso de quienes la tengan.

Después el enfoque en el análisis matemático que es muy importante y el razonamiento matemático, una buena comprensión del mundo natural y social, y el otro cambio fundamental que en esto ésta a la par, que junto con el enfoque pedagógico más novedosa que estamos presentando con el Modelo Educativo, es que estamos proponiendo que forme parte del currículo lo que hoy se conocen como habilidades socioemocionales.

¿Qué es esto? Un conjunto de habilidades  que les permitan a los niños y a las niñas, desde muy chiquitos, saberse conocer a sí mismos, saber trabajar en equipo, saberse relacionar con los demás, estar seguros de sí mismos, saber hablar en público, en fin un conjunto de habilidades que antes se pensaba o que nacías con ellas o que en todo caso era labor del hogar inculcárselas y hoy sabemos que se pueden aprender, como se aprende matemáticas o se aprende inglés y que son habilidades fundamentales para tener éxito en la vida.

Y eso es algo que estamos incorporando en el currículo y que es algo absolutamente novedoso, de muy de avanzada, lo tienen algunos países, como por ejemplo Singapur, Finlandia, pero es algo a lo que le estamos dando una apuesta muy importante.

Y por último, estamos proponiendo también darle una mayor autonomía de gestión a las escuelas. Obviamente el currículo que proponemos es nacional, obligatorio, ocupará más o menos el 85 por ciento del tiempo del aprendizaje, pero por primera vez también estamos permitiendo que el otro 15 por ciento lo determine cada escuela en función de su realidad regional, en función de lo que ellos quieran orientar.

Es decir, que permitamos también que las escuelas como comunidades de aprendizaje, les demos esa independencia en ciertos márgenes para que su capacidad de innovar también sea mucho mayor.

Esos son los componentes centrales de ese cambio en la parte pedagógica de la Reforma, Alejandro.

APR: Creo que es muy importante que sigamos teniendo a la escuela en el centro de los esfuerzos educativos. Sin embargo, muchas personas pueden decir ¡híjole! tan costoso, tan difícil, tan lento, tanta paciencia que requiere, tanta negociación, tanta oposición, a una reforma centrada en este factor.

Cuando hoy en día, pareciera, que el propio cambio tecnológico, la hiperconectividad, las tabletas, los celulares, lo que se avecina en términos de la  conectividad, un montón de instrumentos con los cuales interactuamos todos los días, todas las personas, no nada más una cierta parte de la sociedad, parecieran prometer, ofrecer, instrumentos de aprendizaje más centrados en las propias personas, mecanismos de inteligencia artificial que empiezan a darse cuenta de cómo un niño aprende, que empiezan  a ofrecer cursos quizás más especializados para el aprendizaje, desde las cosas más  sencillas, como el vocabulario hasta matemáticas avanzadas e incluso algunas de estas habilidades socioemocionales que creo son muy importantes tener en mente.

¿Qué promesa hay en eso? ¿Qué tanto debemos de enfocar la investigación en esa materia?

ANM: Es muy importante, pero son complementarias. No hay nada que sustituya a la escuela, al final del día. La escuela es el lugar en donde los alumnos se ven con los maestros, en donde sucede el proceso pedagógico y donde, sin duda, todos los avances de las tecnologías de formación son importantes y se tienen que incorporar.

Vamos a estar presentando, próximamente, la nueva estrategia digital para las escuelas como parte de la Reforma Educativa, pero pensar que esto sustituya a la escuela o que esto pueda sustituir a los maestros, me parece que es un error.

Yo creo que son temas que se complementan, que se tienen que incorporar, que las escuelas tienen  que tener estos nuevos diseños, pero la escuela sigue siendo el centro del sistema educativo y donde sucede el proceso pedagógico y donde nada, particularmente en los niveles básicos, lo va a poder sustituir.

Claramente, por ejemplo, todo lo que se puede estudiar en línea, conforme uno va avanzando ya en nivel de preparatoria, a nivel bachillerato, o universidad, se puede volver muy importante y complementario, pero la primera educación que se da en el sistema básico, tiene que suceder en la escuela, sí con toda la ayuda y con todo lo que las innovaciones que tiene el proceso tecnológico, pero las escuelas y los maestros son absolutamente insustituibles  y son clave para tener una educación y continuar con una educación de calidad.

APR: Secretario, muchísimas gracias. Mucho éxito en estos esfuerzos.

ANM: Al contrario, muchas gracias, Alejandro, y gracias a todos. Muchas gracias.

Audio.- Entrevista al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.