Muy buenas tardes.

Maestro Juan Díaz de la Torre, presidente del Consejo General Sindical del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, bienvenido aquí a su casa.

Distinguidas personalidades del presídium que nos acompañan, maestros, maestros, subsecretarios, oficial mayor y a todos ustedes; maestras y maestros, líderes y miembros de esta dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores para la Educación:

Es un motivo de gran satisfacción poder estar entre todos ustedes, líderes y dirigentes de un organismo que al educar a generaciones de mexicanos han forjado la historia de este país.

Desde que el presidente me encomendó esta responsabilidad he expresado mi voluntad de entablar un diálogo abierto y cercano con todos los docentes de México.

Por esta razón, como lo ha mencionado el maestro Juan Díaz, mi primer evento público fue exactamente hace una semana en Monterrey, con muchos de ustedes y compañeros de ustedes, algunos aquí presentes, a los que saludo con mucho gusto. En el Coloquio Internacional por la Educación Pública en Monterrey.

Y ahí hice un compromiso. Hice el compromiso de que iba a recorrer el país para poder platicar con los maestros y las maestras de México, para poder ir a las escuelas y conocer de manera directa, sus inquietudes, sus sueños y los logros que han alcanzado. Y ese compromiso lo he empezado a cumplir.

Esta misma semana, el marte de esta semana, fui por primera vez como secretario de Educación Pública a visitar una escuela. Estuve en el Estado de México, estuve en Ecatepec, en una escuela primaria, una escuela de tiempo completo y tuve la oportunidad de conocer a la directora, a la maestra Rosalba.

Una maestra que lleva 30 años al servicio de México y que lleva 10 años como directora de su escuela. En los últimos tres años logro, gracias a su liderazgo, incorporar a su escuela en el Programa de Escuelas de Tiempo Completo.

Me expresaba cómo ha cambiado y cómo ha logrado a través de ese liderazgo y en comunidad con el resto de sus maestras y maestros, con los padres de familia, trasformar esa escuela. Una escuela que tiene condiciones dignas de infraestructura gracias al trabajo que hemos mismos han hecho; una escuela que tiene conectividad, escuela que ese día que los viste inauguramos el comedor. Comedor que atienden las madres de familia en comunidad con la directora y con los maestros.

Ese mismo día, cuando inauguramos el comedor, tuve la oportunidad de platicar con una de las niñas que estaba ahí; una niña de segundo de primaria, Emili, quien me dijo que su sueño era ser doctora como lo es su tía, porque quería ayudar a la gente, quería estar cerca de la gente y por eso estudiaba mucho.

Esos sueños son posibles gracias a maestros y a maestras, a directores como la maestra Rosalba. Y como esa historia que me tocó ver, que me tocó palpar al hacer esta primera visita a las escuelas, estoy seguro y convencido que son las historias que diario, auténticamente millones de maestros logran hacer y logran transformar esas vidas de estos niños, niñas y jóvenes de México.

Por ello, estoy convencido que ustedes, los maestros de México, no únicamente son la columna vertebral de nuestro sistema educativo, como lo he dicho anteriormente: Ustedes son la columna vertebral del Estado mexicano, ustedes son los servidores públicos más nobles de este país, porque dedican su vida, sus días, sus horas a este sueño; al sueño de niñas como Emily, que quieren, a través de la educación, transformar este país, y eso lo hacen ustedes posible.

El presidente de la República ha dicho que la reforma más importante de todas es la Reforma Educativa. Y lo dice porque a pesar de haber hecho 13 reformas estructurales, todas muy importantes y muy profundas, el Presidente de la República sabe que la vida evoluciona, que los procesos productivos cambian, que las formas de producir energía evolucionan y se transforman, pero que la única constante de nuestro país es el talento de los mexicanos y que la única manera de poder potenciar el talento de los mexicanos es a través de un sistema público, laico, gratuito y de calidad; un sistema público que tenga esas características y que sea construido, como se ha construido por décadas, junto con los maestros y las maestras de México.

Yo quiero hacer un reconocimiento muy especial, no únicamente a este trabajo diario e incansable que tienen todos ustedes y que transforman vidas como la de Emily.

Los quiero felicitar, y aquí hago una felicitación especial al maestro Juan Díaz de la Torre, por ser un sindicato patriota, responsable, comprometido con este país, moderno; que ha entendido la necesidad de la transformación que requiere México, que ha entendido la necesidad de acompañar una Reforma Educativa y de hacer, junto con la sociedad mexicana, esta Reforma Educativa.

En ese sentido, mi reconocimiento a todos ustedes, a todos ustedes como líderes de este Sindicato ejemplar y muy particularmente a Juan Díaz, un líder fuerte, un líder cercano a los maestros, un líder con visión de futuro moderno, que ha sabido conducir en tiempos de cambio y en tiempos fundamentales para la transformación de este país y de su sistema educativo a todos ustedes.

Mi mayor reconocimiento, Juan. Muchas gracias por estar aquí, muchas gracias a todos por estar aquí.

Hoy con todos ustedes quiero reiterar el compromiso que hice el viernes pasado, que caminemos y que trabajemos juntos para implementar la reforma, pero para avanzar en todas las metas que tenemos en el sistema educativo. 

Ustedes, como líderes de este sindicato ejemplar, velando por el bienestar laboral de todos los maestros, maestras y profesionales docentes de México, por su bienestar económico y nosotros haciendo nuestro trabajo como autoridad educativa. Ambos en su carril, pero juntos.

Y el ofrecimiento que quiero hacerles hoy, es que si bien ambos tenemos nuestras responsabilidades muy claras y cada uno las debemos de afrontar, y que desde la autoridad tendrán el absoluto respeto a su autonomía sindical y el absoluto respeto a los derechos de los trabajadores de la educación y que debemos de caminar en esos carriles.

Hoy lo que quiero ofrecerles es que caminemos juntos, que hagamos esa tarea y hagamos ese recorrido caminando hombro con hombro, codo con codo, y juntos por el bienestar de las niñas y los niños de México.

Juntos para el único objetivo que nos reúne aquí, el objetivo de su vocación, el objetivo de su liderazgo y a lo que ustedes han entregado su vida, y lo cual es también nuestra responsabilidad y es el objetivo que tenemos como autoridad educativa, que es llevar a la práctica el derecho que tienen las niñas, los niños y los jóvenes de México a una educación de calidad. Ése es nuestro único propósito.

Y por eso hoy hago este ofrecimiento, cada quien en sus tareas, pero caminar juntos para que logremos ese objetivo por México.

La Reforma Educativa, esta reforma que está transformando no sólo a la educación del país, sino que está transformando a todo México, es una reforma, que como bien lo mencionó el maestro Juan Díaz de la Torre, tiene muchos elementos.

Sin duda uno de esos elementos es el elemento de la evaluación, pero no es el único. Sin embargo, déjenme empezar y referirme en primera instancia al tema de la evaluación.

La evaluación, como lo ha referido el maestro Juan Díaz y todos ustedes lo saben, la evaluación no se hizo para castigar o para perjudicar a los maestros; al contrario, la evaluación se hizo para poder ayudar y apoyar a los maestros; la evaluación es simplemente un instrumento que nos arroja información, información que nos permite saber qué estamos haciendo bien y en qué debemos de corregir.

Y la propia reforma les da el derecho a todos los maestros, a todos los profesionales docentes de este país a tener una formación continua de calidad; y a nosotros, a la autoridad, nos obliga a otorgárselas.

¿Por qué? Porque ese es el fin, el fin es que a través de la información que tengamos de las evaluaciones, con una formación continua de calidad, podamos hacer que los maestros mejoren; mejoren para que sean mejores en sus aulas, para que enseñen mejor y para que logremos el objetivo de que cada niño y cada niña mexicana pueda tener una educación de calidad.

Pero además las evaluaciones permitirán también que a los maestros les vaya mejor económicamente. Como ustedes saben, también de la reforma se ha derivado un nuevo programa de estímulos en donde a los maestros que les vaya bien en las evaluaciones les va a ir también bien en lo económico.

A través del tiempo, con estos estímulos, podrán llegar a recibir hasta el 180 por ciento de su sueldo, y en las regiones más alejadas del país hasta el 220 por ciento.

Y finalmente, un tema que me interesa mucho dejarlo muy claro, porque sé que es un tema que ha generado inquietudes en muchos lados del país. Precisamente ayer me reuní con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, a quienes les compartí, les dije como lo he venido diciendo en muchos foros, que en pleno respeto a su autonomía constitucional, vamos a trabajar y a cooperar con ellos para afianzar el trabajo que ellos ya están realizando, pero que ayudemos a afianzarles el trabajo de algo que esté en la ley, que está en la Ley del Servicio Profesional Docente, en el artículo 68, fracción VI, en la que dice que las evaluaciones deben tomar en cuenta los contextos regionales y socioculturales.

El objetivo es uno: El objetivo es tener una evaluación de calidad para que haya maestros, profesionales de la docencia mejor formados, para que enseñen mejor.

Pero la forma de llegar a ella puede ser múltiple, México son muchos Méxicos, como ustedes muy bien lo saben; los retos de los maestros en la frontera, en el centro del país o en el sur del país son distintos y esos retos, las estrategias que cada uno de los maestros y maestras de México siga, para poder darle la vuelta o parar poder lograr el objetivo de una educación de calidad, debe ser tomado en cuenta por las evaluaciones.

Como decía, la evaluación si bien es muy importante y es una evaluación que está construida en beneficio de los maestros, no es lo único en la Reforma Educativa.

La Reforma Educativa tiene como principio poner a la escuela y a los alumnos en el centro del sistema educativo. Ustedes lo saben muy bien, y saben que esta transformación va dirigida a que las escuelas dejen de estar al servicio del sistema y sea el sistema quienes estemos al servicio de las escuelas.

Por ello, hemos creado programas, como el programa de la Reforma Educativa, que lleva fondos directo a las escuelas, para otorgarles mayor autonomía de gestión, que les permita a los maestros y a los padres de familia ser comunidad y decidir en qué gastarlo, en las necesidades que tienen y que conocemos apremiantes de infraestructura, con necesidades de materiales educativos; en fin, en lo que requieran.

Es un programa que a la fecha ha tenido siete mil 500 millones de pesos y que está apoyando a un poco más de 20 mil escuelas.

Este esfuerzo será complementado, como lo anunció el presidente de la República en su Informe de Gobierno, será complementado con el programa y el proyecto más ambicioso que ha tenido este país de infraestructura escolar; vamos a poder tener 50 mil millones de pesos adicionales para los próximos tres años, única y exclusivamente para infraestructura escolar, para mejorar los planteles existentes, para que tengamos planteles dignos, con luz, con agua, con conectividad, con baños, con pisos firmes, techos firmes, escuelas dignas y también para construir más planteles.

A estos 50 mil millones de pesos, que vamos a conseguir vía este mecanismo de certificados para la infraestructura educativa, será complementado con el presupuesto que esté cada año también para este fin y eso es lo que nos va poder aportar cerca de 75 mil millones de pesos para los próximos tres años, exclusivamente para la infraestructura educativa de las escuelas.

De igual manera, como ustedes lo saben, seguiremos trabajando en tener más escuelas de tiempo completo y en lograr, y consolidar que la escuela esté al centro del sistema educativo.

Por ello mismo, el presidente una de las instrucciones que me ha dado es que iniciemos y continuemos la revisión que ha venido haciendo la Secretaría de Educación Pública de los planes y programas de trabajo.

El cambio en el sistema educativo no será completo si no tenemos planes y programas actualizados, modernizados y acorde a los retos que deben enfrentar los niños, las niñas, los jóvenes y los maestros de México.

De igual manera vamos a trabajar para tener mejores libros de texto, para tener mejores materiales educativos. Vamos a trabajar de manera conjunta con los directores y con los Consejos Técnicos Escolares para hacer realidad un nuevo modelo de escuela.

En suma, la visión que tiene el presidente de la República es que tengamos un nuevo modelo de escuela; una escuela a la que le quitemos carga burocrática para llenarla de energía, de ánimo, de alegría y de todas las ilusiones que tiene su vocación por ser maestros.

Ese es el objetivo de este nuevo modelo de escuela y esa es la razón de ser de la Reforma Educativa, que por ello insisto, es una reforma por el bien de los niños, de las niñas, pero también de los maestros de México.

Sean ustedes bienvenidos a esta su casa y sepan que cuentan con un Secretario de Educación que será muy cercano a todos los maestros y maestros de México, que será muy cercano a este gran sindicato y que, como se los ofrecí, cada quien en su camino, pero juntos hombro con hombro y codo con codo.

Muchas gracias.