Ciudad de México
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Mensaje del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, durante la presentación de los estudios: El Futuro de la Educación Superior en México: Promoviendo Calidad y Equidad y La Educación Superior en México: Resultados y Relevancia para el Mercado Laboral, de la OCDE

Me da mucho gusto saludarlas y saludar a todos ustedes que nos acompañan. Muchas gracias por su presencia.

Gracias al doctor Gurría, secretario general de la OCDE, por estar aquí con nosotros junto con Gabriela Ramos, y acompañándonos a Luciano Concheiro y a un servidor, junto con todos ustedes.

Como hemos visto, creo que es muy importante el recibir estos estudios de la OCDE con respecto a la educación superior en México.

Uno que habla sobre: La relevancia y resultados de la educación superior para el mercado laboral, y el otro, sobre: El futuro de la educación superior para promover la calidad y la equidad. Que, para el señor presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, son la base y el pilar de la educación: equidad con calidad.

Ambos estudios ofrecen una visión detallada del estado que guarda nuestra educación superior y son estudios basados en la evidencia. No son opiniones de un organismo, sino que son estudios basados en la evidencia que le da toda la investigación realizada.

Y esta óptica creo que para todos nosotros es sumamente importante. Y sumamente útil que después se traduce en sugerencias y recomendaciones de política educativa.

En el primer reporte, se destaca el vínculo entre la educación superior y el mercado laboral, que es una de las preocupaciones que se tiene para ser pertinente este nivel educativo, pero el resultado habla de que un alto número de egresados de las universidades experimentan serios problemas cuando intentan incorporarse al mercado laboral, por lo que se insertan en ocupaciones que no se relacionan necesariamente con su formación y competencias, como nos enseñó hace un momento precisamente la explicación que nos hizo la maestra Gabriela Ramos.

Y como la evidencia nos ha demostrado, por ello, es que debemos de buscar varios objetivos al mismo tiempo a nivel superior; sin duda, debemos de continuar con el esfuerzo de cobertura. Ha habido un crecimiento muy grande en la cobertura, según aquí se explicó, pero también tenemos que pensar en tantos jóvenes que quieren hacer sus estudios de educación superior y no tienen la oportunidad de hacerlo.

Pero esta cobertura, sin duda, tiene que ser una cobertura con calidad. Una cobertura que haga que la pertinencia de los estudios y la experiencia académica de los alumnos ayude a que su salida encuentre una situación laboral acorde con su preparación.

La OCDE en este trabajo hace la pregunta: ¿Qué habilidades son relevantes para el mercado laboral? Y creemos que es muy pertinente esta pregunta para vincular los estudios al mercado laboral, pero también creo que es muy importante hacer otra pregunta.

Y esa otra pregunta es: ¿Qué necesidades tiene México? ¿Qué necesidades tiene la población mexicana que deben de ser cubiertas y que son relevantes para crear profesionistas que desarrollen nuevos mercados laborales?

Creo que este complemento sería muy importante en el enfoque que le demos a la educación superior. Es por ello, que debemos de centrarnos en el aprendizaje de nuestros jóvenes, además de la empleabilidad y la generación de ingresos, y en el impacto que tenga su trabajo para el desarrollo de toda la sociedad.

Por ello, también creo que hay que recoger el tema de los REVOES porque hablan de un instituto acreditado que cumple con lo que le ofrece al joven que ingresa a su institución. Pero, lo más importante, es ver precisamente la pertenencia que tiene la educación en cada uno de estos planteles.

El REVOE no debe de ser tampoco motivo de burocracia o de corrupción. Tenemos que lograr un sistema que, por una parte, defienda al joven al optar por una institución que si tiene el reconocimiento oficial es porque es una institución que le va a dar la calidad que el estándar universitario amerita. Pero no con esa excusa, estar permanentemente inhibiendo el trabajo de las universidades para crecer, para tener nuevas carreras y precisamente para tener esos reconocimientos de validez oficial.

Otra área muy importante es, precisamente, que la educación superior sirva para promover la innovación y el crecimiento económico del país. Ya decía aquí, José Ángel Gurría, la importancia del estudio y disciplinas como el STEM, que son como la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y que nosotros estamos agregando las artes porque también tienen que incorporarse dentro del esfuerzo integral de la educación. Pero este déficit que hay en la educación superior sobre las disciplinas STEM, platicábamos en la mañana que es un déficit compartido con todo el mundo, no es un déficit exclusivo de nuestro país.

Les decía que los grandes retos que tiene la educación en general y en particular la educación superior en México no debe de inhibirnos, no debe de asustarnos y no deben de ser tampoco un instrumento para hacernos sentir que México no está caminando a la velocidad o en el camino correcto, porque hay una transformación tan brutal de la ciencia y la tecnología en el mundo, que todos los países con mayor o menor desarrollo tienen ese déficit compartido.

Por eso, es que debemos de tener una determinación de ser autocríticos para mejorar nuestra educación superior; desechar lo que no está funcionando y obviamente construir un sistema basado en el aprendizaje de nuestros jóvenes.

El estudio pone de relieve que en México no hay una política de Estado en la educación superior, ya que el sistema carece de una visión estratégica coherente, de un marco normativo de referencia común que lo regule de manera integral, adolece de una planeación carente de mecanismos adecuados para el aseguramiento de la calidad de las instituciones, los programas y los aprendizajes.

También habla de que la educación superior en México no ésta cumpliendo a plenitud la promesa de desarrollar las competencias necesarias para el trabajo, y que tampoco funge como una palanca para promover de manera cada vez más amplia la innovación y el crecimiento económico, frente a las grandes necesidades y retos que tiene el país.

Todo esto lo tenemos que retomar como información para hacer una profunda reflexión y lograr mejorar cada vez más la educación superior en nuestro país, porque no se trata exclusivamente de mejorar parcialmente el sistema, sino de transformarlo de una manera que realmente ayude a combatir, a superar, los grandes retos que tiene México en materia social, en materia económica, en materia productiva.

Tenemos que repensar completamente la política para la educación en México en general y para la educación superior, en particular. Y es por ello que el insumo que nos presenta la OCDE es tan importante. Es un trabajo que a todos nos va a poner frente al espejo y que deberemos de manera conjunta, de manera articulada, trabajar para tener una política de educación superior que esté a la altura de los retos que nos presenta el futuro.

Porque la ciencia, la tecnología, el cambio, la innovación, la creatividad, que está viviendo el mundo, no espera a que determinados países no hagan su tarea. Nosotros no solo queremos ir a la velocidad que requiere el mundo, sino ir a la velocidad que requiere México.

También queremos formar mexicanos, profesionistas mexicanos, que además de conocer lo que le ofrece la ciencia, la tecnología, las humanidades, tengan un profundo amor por su país y por resolver sus problemas.

Es por ello, que hicimos una gran consulta el año pasado para conocer el sentir y el trabajo de todos los sectores educativos. Hicimos foros en donde se expresaron decenas de miles de investigadores, de profesionistas, de rectores, de maestros.

Este diagnóstico de la OCDE nos viene a enriquecer de manera muy importante nuestro esquema de diagnóstico de la educación superior y estamos construyendo un acuerdo, en donde junto con toda la comunidad universitaria, con los rectores, junto con los expertos, los estudiantes y los maestros, nos pongamos todos a trabajar en crear una visión que nos una.

Este acuerdo tiene que resolver una de las preguntas más importantes para la educación en su conjunto, y es ¿qué mexicano queremos formar? ¿Cuál es la persona que queremos que salga de todo el sistema educativo una vez de haber cursado todos sus niveles? Porque a partir de ese objetivo, es que tenemos que planear no lo la educación superior, sino desde la educación inicial y trabajar con ese niño, para que una vez que concluya sus estudios sea el ciudadano mexicano que queremos a todos, que nos de orgullo de ser mexicanos y de compartir este territorio entre todos nosotros.

Es por ello que va a ser un acuerdo para la acción. Es por ello que le hemos pedido a la OCDE que, después de habernos presentado este diagnóstico tan importante, nos pongamos a trabajar en propuestas concretas que nos sirvan para transformar en el rumbo que estamos definiendo nuestro sistema de educación superior. Y empezaremos el martes que entra a trabajar en este tema.

La OCDE destaca en su reporte al menos cinco condiciones estructurales que explican el funcionamiento no óptimo del subsistema de educación superior. Uno es la concentración de estudiantes en pocas áreas de estudio y en baja matriculación en programas de alto y bajo valor agregado. Por ello, es que, hoy en la mañana, acordamos fortalecer el programa de niñas STEM, que es un programa que además de la equidad de género porque está dirigido, precisamente, a fortalecer en la mujer mexicana el interés por estos temas.

Un segundo aspecto es la ausencia de participación del sector productivo en la definición de planes y programas de estudio, y el esfuerzo que estamos haciendo de apertura para hacerlo es precisamente parte del acuerdo que próximamente será dado a conocer.

Un tercer tema es la inexistencia de un marco legal que regule la educación superior de forma integral y permita la vinculación armónica de programas sectoriales gubernamentales. Y este es otro de los temas que tenemos que abordar, que es una nueva ley que regule la educación superior y que evite temas como el cuarto que es la incertidumbre en materia de la evaluación de la calidad educativa.

Finalmente, la escasa innovación de los métodos de enseñanza y el impulso de iniciativas que fomenten la apropiación de competencias relevantes y esto también nos llevará a hablar sobre modelos educativos que permitan tener una mayor flexibilidad entre la educación presencial y la educación en línea.

Tenemos un enorme reto todos y creo que todos debemos de aceptar que el futuro es apasionante, precisamente por estarnos ofreciendo grandes posibilidades y grandes caminos que emprender.

Y necesitamos construir bases sólidas para asegurar la calidad, aumentar la participación del sector productivo en el diseño de políticas y el currículo, aumentar diversidad de programas y competencias desarrolladas, fortalecer la enseñanza-aprendizaje que dote a los estudiantes de competencias relevantes.

Promover la movilidad internacional y la incorporación de indicadores de calidad en las evaluaciones del Sistema Nacional de Investigadores, coordinar el sistema de educación superior para robustecer la relevancia de sus resultados en el mercado laboral. Fortalecer los mecanismos como el Comité Nacional de la Productividad y un tema muy importante que es la vinculación entre la educación superior y la educación media superior.

Tenemos que pensar en el sistema educativo como una línea continua y no verla y analizarla de manera segmentada, porque lo que recibe un nivel educativo es el trabajo y la base del anterior; y entonces muchas veces hay déficits que no tiene que cargar un nivel educativo que no necesariamente fue su responsabilidad.

Pero sí es la responsabilidad de todos nosotros articularnos de tal manera que podamos resolver estos retos e irnos hasta el principio como decía hace un momento.  Para formar al mexicano que queremos en el futuro tenemos que irnos a el impulso a una política de atención a la temprana edad, porque también la educación inicial, la educación preescolar recibe a los niños en condiciones que muchas veces marcan, desde entonces la desigualdad.

La educación tiene que ser para todo el país ese gran espacio, esa gran comunidad de aprendizaje en donde podamos transitar con todo lo que requiere México en materia de equidad, en materia de inclusión, en materia de desarrollo y de superación de las diferentes regiones.

Por lo que las políticas tienen que ser diferenciadas, no puede haber una política que se aplique de manera homogénea en todo el país y en todo el territorio, sino que debe de considerar precisamente la realidad socioeconómica y cultural de cada una de las regiones de México.

Hay una enorme tarea por delante, pero creo que ese reto se está asumiendo de una manera franca, frontal, reconociendo problemas, pero no para achicarlos o para traumarnos de que el futuro depara retos enormes, sino que es para fortalecernos, para llenarnos de energía y convicción de que todos queremos lo mismo.

Todos queremos una educación sólida, una educación para México que nos ayude como país a salir adelante y una educación que a todos y cada uno de los alumnos que cursen en el sistema educativo mexicano, les den las herramientas y todo el impulso para una vida digna y feliz.

Muchas gracias señor licenciado Gurría por este trabajo y muchas gracias por lo que viene, porque queremos seguir trabajando, hombro con hombro, para aprovechar de la experiencia de la OCDE, aprovechar de las mejores prácticas del mundo y también darle al mundo muchas cosas que tiene México.

Y una de las cosas que, para finalizar, les quiero comentar es que en la mañana le decía yo a Ángel Gurría que hay muchísimas recomendaciones para el sistema educativo que son precisamente para analizar y operar el sistema, pero que no son necesariamente recomendaciones que lleguen a la vida cotidiana del maestro.

Entonces, vamos a hacer un programa conjunto de descarga administrativa para apoyar a los maestros en uno de los temas que más se repitió en los foros el año pasado en los foros con los maestros, es que gastan un tiempo exagerado en llenar formatos que les quita el tiempo para formar mexicanos.

Entonces ese es uno de los acuerdos que tomamos y también nos decían que en México es, en varios aspectos, uno de los primeros lugares de la propia OCDE y de eso nunca hablamos; hablamos de los últimos lugares, entones también empezar a hablar de lo que México le puede dar y mostrar al mundo al tener un sistema educativo tan importante, como el que tenemos y en el que todos nosotros en este salón estamos tan orgullosos de participar.

​​​​​​​Muchísimas gracias.