Muy buenos días, señora directora. Muy buenos días, maestros, maestras, padres y madres de familia que están aquí con nosotros. Niños, niñas, ¿cómo están? Muy buenos días.
 
Una mañana fría y empezando a chispear, así que seré muy breve, porque, además, estoy seguro que todos ya tienen muchas ganas de empezar sus clases; de iniciar con muchas ganas esta semana. Estoy seguro que todos hicieron su tarea, y lo que más quieren es llegar a que se las revisen sus maestros y maestras. Así es que seré muy breve.

Yo quiero agradecer el que me hayan abierto las puertas de esta escuela y que podamos estar hoy, aquí, en uno más de los recorridos que estoy haciendo por todas las escuelas del país, o por escuelas en todo el país.

Estos recorridos tienen como intención, precisamente, el que yo pueda conocer de manera directa a los niños, a las niñas y, por supuesto, a los maestros, a las maestras y a los padres de familia.

Yo no quiero, lo he dicho en diversas ocasiones, no quiero ser nada más un secretario que esté sentado en su escritorio. Sin duda, tengo mucho trabajo que hacer en mi oficina. Me gusta mucho, pero no me quiero quedar ahí, y no me quiero quedar con que el conocimiento que yo tenga de la realidad de las escuelas, de los problemas cotidianos o de los retos cotidianos que enfrentan los maestros, las maestras y los padres de familia, se me queden en un reporte, sino que yo pueda estar aquí, de manera directa, conociéndolos y conociendo esos retos que tenemos, y por eso me gusta venir a las escuelas; me gusta conocer a los alumnos; después, como lo vamos a tener hoy, tener un diálogo totalmente abierto, sin filtros, para poder conocer los retos y las inquietudes con los maestros, las maestras y los padres y las madres de familia de las escuelas, en este caso de la suya.

Yo lo he dicho en diversas ocasiones, los edificios de las escuelas sin duda son muy importantes, por eso es que estamos en este trabajo que ustedes han escuchado del programa más ambicioso que se haya tenido en términos de infraestructura escolar con el que vamos a contar para los próximos tres años, con los Certificados de Infraestructura Escolar: el Programa de Escuelas al Cien, que nos va a permitir dejar en condiciones de dignidad a la gran mayoría de las escuelas del país.

Pero las escuelas, además de edificios, lo más importante es que son comunidades de aprendizaje, comunidades de aprendizaje conformadas, por supuesto que en primer lugar, por la gran razón de ser de todos nosotros, que son los alumnos; que está conformada por los maestros, por las maestras, por los padres de familia y, sin duda, en estas comunidades de aprendizaje el rol y el liderazgo que tenga el director, como sé que lo tiene aquí la señora directora, es fundamental.

Así pues, me da mucho gusto poder estar con ustedes; reiterarles mi agradecimiento de que me puedan abrir las puertas, de que tendamos estas ceremonias que son muy importantes. Las ceremonias de honores a la bandera las inició el presidente Lázaro Cárdenas en 1940, y desde entonces ha sido una tradición que no se ha interrumpido. Todos hemos pasado por esta ceremonia, y por eso estoy viniendo a hacer honores a la bandera con alguna escuela del país.

Es una gran tradición, es una tradición que al hacerle honores a la bandera les estamos haciendo honores a quienes nos antecedieron, a quienes conformaron y le dieron vida a este país, pero sobre todo le estamos haciendo honores a los futuros mexicanos, a las nuevas generaciones que están ahorita, como todos los niños y las niñas de esta escuela, estudiando, preparándose, para ser mejores. Para ellos es ese honor a la bandera, recordando que todos somos parte de México, y que lo que nosotros hagamos bien será para el bien del país.

Así, pues, les doy las gracias por haberme recibido el día de hoy aquí. Les deseo que tengan un muy buen día, y podemos iniciar ya nuestras actividades aquí en la escuela.

Muchas gracias, señora directora.

Audio. Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.