Muy buenas tardes. Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.

Es un gusto para mí poder estar aquí. Saludo en primer lugar con mucho gusto al señor gobernador, Juan Manuel.  Muchas gracias.

Y todo mi reconocimiento por el empeño que pones en el tema educativo. Tú fuiste secretario de Educación, tú conoces muy bien el poder de transformación que tiene la educación y lo estás demostrando con esta y con muchas otras iniciativas, pero esta que es la primera en nuestro país.

Te quiero felicitar y gracias por ese apoyo. Muchas gracias señor gobernador.

Saludo también con mucho gusto al  maestro Juan Díaz de la Torre. Maestro, muchas gracias por estar aquí y también un reconocimiento a su compromiso. Su compromiso con la calidad educativa, su compromiso con el cambio, su compromiso con la visión de una educación del siglo XXI y su compromiso obviamente con las  maestras y los  maestros de México, y por supuesto, el permitirnos ir caminando juntos hombro con hombro, codo con codo, y poder hacer realidad el cambio educativo que necesita nuestro país. Juan, muchas gracias;  maestro, gracias.

Saludo a los líderes de la sección 52 y 26. Muchas gracias, maestros; al  maestro Alfaro; muchas gracias a la señora directora de este nuevo centro que estamos poniendo en marcha el día de hoy a todo el comité y el consejo consultivo. Señores rectores;  muchas gracias a las  maestras y  maestros que nos acompañan, miembros del Comité Ejecutivo.

Por supuesto, a los tutores, a los  maestros tutores que nos acompañan aquí, a quienes nos están viendo en los siete centros regionales con los que nos acabamos de enlazar y por supuesto, con los más de 3 mil  maestros de las 59 secciones ¿verdad maestro? que nos están viendo en todo el país, a quienes también saludo con mucho cariño y con mucho gusto de que hoy podamos estar aquí.

Primero, y seré muy breve porque yo creo que ya a estas alturas todo mundo tiene mucha hambre, ya se querrán ir a comer. Seré muy breve, pero primero decirles y ofrecerles una disculpa de que el señor gobernador y un servidor llegamos un poco tarde, pero estábamos en la Huasteca.

Estábamos en el municipio de Aquismón en donde estuvimos en una escuela, una Escuela al CIEN, una de las 33 mil Escuelas al CIEN en donde ya se hicieron algunos trabajos de remodelación y que van a continuar.

Inauguramos un comedor donde los niños van a poder comer caliente, antes no lo tenían; estuvimos también en diversos eventos en ese mismo municipio de Aquismón sobre temas del INEA, certificando adultos de Conafe. En fin, eso es lo que nos retrasó. Me lo recuerda muy bien el señor gobernador, los uniformes, uniformes para todos los estudiantes indígenas de la región de la Huasteca.

¿Fueron cuántos uniformes en total, señor gobernador? Treinta y tres mil uniformes que hemos estado dando de manera conjunta el gobierno del estado y el gobierno federal. Y todo ese trabajo lo estuvimos haciendo desde la mañana, y por eso llegamos un poquito tarde.

Voy a ser muy breve, y déjenme empezar compartiendo con ustedes, con los  maestros que están aquí, que nos están viendo en diversos lugares, cómo ustedes me han enseñado el compromiso que tienen por la educación.

Desde que tengo el privilegio de ser secretario de Educación, hace un poquito más de un año, he decidido recorrer las escuelas del país.

Estoy en una, en dos a veces en tres escuelas por semana, mínimo una, máximo tres, a veces hasta cuatro escuelas de todo el país.

¿Por qué? Porque quiero conocer de manera directa lo que sucede en las escuelas. Tener el pulso de la realidad de nuestro sistema educativo, conocer las instalaciones, conocer cuáles son las necesidades y lo más importante hablar con las  maestras y maestros, verlos a los ojos, platicar cuáles son sus problemas, los retos que viven en el aula.

Los diversos cuestionamientos que tienen sobre la Reforma Educativa. Obviamente es un cambio muy importante y siempre en los cambios hay temores, hay dudas incluso lo sabemos: hay enojos, pero siempre hay que platicarlos y poderlos escuchar, resolver dudas y caminar juntos y eso ha sido para mí una experiencia muy formativa.

Y lo más importante es que las  maestras y los maestros de México lo que me han enseñado es que ser  maestro no es nada más un empleo, es una vocación de vida.

Una vocación de vida que demuestran de diversas maneras levantándose muy temprano y llegando a tiempo, después de largos trayectos para llegar a su escuela.

Vivir preocupados de sus alumnos particularmente de quienes están más atrasados, quitarle tiempo a sus familias para en las tardes planear sus clases, planear sus cursos, en los fines de semana capacitarse, o también en las tardes o en el momento en el que pueden en las noches.

Incluso es tal el nivel de compromiso que en muchas ocasiones las  maestras y los maestros ponen de su propio bolsillo para las dinámicas en su clase. Para que los materiales educativos sean mejores para lo que están planeando.

Ése es el nivel de compromiso de las maestras y de los maestros de todo México, y por eso desde aquí los quiero felicitar, y desde aquí, maestro Juan Díaz de la Torre darle un aplauso muy grande a todas las maestras y maestros de nuestro país.

Y como parte de este compromiso, está el compromiso de las maestras y de los maestros de ver el futuro, de mejorar, de transformarse; de tener la conciencia de que en este siglo XXI, un siglo globalizado, en donde como nunca antes se produce y se reproduce conocimiento e información, hoy la educación que necesitan los niños y las niñas y los jóvenes de México es una educación que responda a esos retos.

Y por eso estamos obligados todos juntos a transformar las escuelas del país; a transformar la función docente para adecuarla a estos nuevos tiempos cambiantes de alto conocimiento, y en donde necesitamos que nuestras niñas y nuestros niños sean capaces de competir aquí en México, donde cada vez hay mayor competencia, pero también para que puedan competir en cualquier lugar del mundo.

Que los niños y las niñas, que son lo primero; lo primero son los niños y las niñas de México tengan esos conocimientos, esas herramientas y esas habilidades para que puedan competir aquí, en Corea, en Estados Unidos, en Europa, en Sudamérica, en donde sea.

Y por eso es que juntos tenemos que hacer este cambio educativo, y ahí está también el compromiso de los maestros, que se quieren mejorar, que se quieren superar, que quieren estudiar cada vez más, que se presentan a las evaluaciones, y por eso el día de hoy, el estar hoy aquí inaugurando este Instituto de Profesionalización del Magisterio Potosino, el primero, es absolutamente fundamental, y como lo dijo el maestro Juan Díaz, en muchos aspectos, un hecho inédito e histórico, en donde quiero reiterar mi felicitación tanto al señor gobernador como al maestro Juan Díaz por esta visión. Y que hoy aquí este centro sea el primero de los 32 que tendremos que tener en todo el país, uno por entidad federativa.

¿Por qué? Porque en gran medida y lo platicaba hace un momento con el señor gobernador, aquí está la verdadera esencia de la Reforma Educativa y del nuevo Modelo Educativo que queremos.

¿Por qué? Porque la Reforma Educativa, este cambio educativo lo que está buscando es sí tener mejores escuelas, con mejor infraestructura, con una mejor organización; escuelas que fomenten la innovación, en donde los maestros tengan menos carga burocrática, busca también tener mejores maestros, y aquí está la esencia de cómo apoyarlos.

Lo decía hace un momento el maestro Juan Díaz, las evaluaciones en sí no son suficientes ni tendrían sentido. El objetivo de una evaluación es simplemente conocer qué es lo que estamos haciendo bien y dónde podemos mejorar, y lo que realmente nos importa es que los maestros se puedan capacitar, tengan una formación continua exitosa y puedan mejorar.

Aquí está la esencia del cambio y de la transformación educativa ¿Cómo actualizarnos pedagógicamente? ¿Cómo actualizarnos en conocimientos? ¿Cómo ser cada vez mejores y responder al reto que tienen las niñas, los niños y los jóvenes de México, de competir en un mundo globalizado?

Que a través de una educación de calidad sus sueños se hagan realidad; que a través de tener una educación de calidad sean más libres porque tienen opciones y pueden elegir y pueden escoger; que a través de una educación de calidad sean más prósperos porque puedan obtener mejores empleos que los que tuvieron su familia y sus padres porque están mejor educados y mejor capacitados, y lo más importante: que sean felices.

Que sean felices en la escuela porque encuentran maestros comprometidos, con métodos de enseñanza que les interesan, que les gustan, que la pasan bien en la escuela aprendiendo, y que sean felices para el futuro de su vida.

Ése es finalmente el objetivo de esta transformación y de una reforma que a veces no se entiende bien; que parece a veces estar muy abstracta; que se ha entendido en muchas ocasiones como una reforma que lo que busca no es ayudar sino afectar a los maestros. Y eso no es cierto.

Y aquí está el mejor ejemplo de lo que se puede hacer cuando caminamos juntos, cuando vemos juntos al futuro y cuando el compromiso de las maestras y de los maestros, del gobierno, de la sociedad civil, de las instituciones de educación superior convergen en un solo sentido: que las niñas y los niños son primero, y que todos trabajamos para que tengan una educación que haga realidad sus sueños, y con ello el sueño de un país cada vez más justo, más próspero y exitoso en el siglo XXI.

Felicidades, y enhorabuena a todos ustedes.

Muchas gracias.