San Miguel de los Jagüeyes, Méx.

Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Saludo en primer lugar, con mucho gusto y con mucho agradecimiento al general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional. Y quiero aquí, con ustedes, hacerle un reconocimiento muy merecido.
 

El general Cienfuegos, secretario de la Defensa, tiene muy claro que el mayor poder de transformación está en la educación.
 

Yo le he escuchado en diversas ocasiones a mi amigo, el gobernador del Estado de México, citar a Nelson Mandela diciendo que el arma más poderosa para transformar al mundo, es la educación. Y eso es algo que sabe, que conoce, que lo ha vivido, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, y que lo sabe nuestro Ejército Mexicano.
 

Pero él lo sabe y como lo describió hace un momento el gobernador del Estado de México, la apuesta que ha hecho el general Cienfuegos por la educación, por fomentar y por mejorar la educación de las fuerzas armadas, de las hijas y de los hijos de quienes heroicamente están en nuestras fuerzas armadas, no ha tenido precedente.
 

Y por eso, hoy me da mucho gusto que nos haya invitado a estar aquí, en esta inauguración de planteles de Educación Básica, desde educación preescolar, primaria y esta secundaria, porque es una muestra más de esta apuesta que él ha tenido y que están teniendo nuestras fuerzas armadas por la educación, convencidos de que el arma más poderosa para transformar al mundo y particularmente a México, es la educación.
 

Muchas gracias general, y todo nuestro reconocimiento a ese impulso a la educación, a usted y a las fuerzas armadas. Felicidades.
 

Saludo también con mucho gusto a mi amigo el gobernador del Estado de México, quien ya debe de decir que le doy mucha lata, porque hemos estado y vamos a seguir viniendo con mucha frecuencia a este gran estado. El estado más grande de nuestro país, en donde tiene a la gente más grande, no únicamente por la cantidad, sino por el tamaño de su corazón, y por eso estamos entregados también a este estado y también a la visión del señor gobernador, Eruviel Ávila Villegas, que ha hecho de la educación su prioridad, buscando tocar y transformar la vida de las niñas, de los niños y de los jóvenes con el gran poder que tiene la educación.
 

Muchas gracias, señor gobernador. Gracias por recibirnos el día de ayer para inaugurar el ciclo escolar de todo el país, aquí en el Estado de México. Gracias por estar hoy aquí también, a la invitación que nos hizo el general Cienfuegos, y nos estaremos viendo muy pronto y muy seguido en este estado tan grande, en donde hay tantas cosas que hacer por la educación, y por eso le estaremos dando lata con tanta frecuencia.
 

Gracias, y gracias por su compromiso, y lo felicito por el anuncio de esta beca fundamental para los jóvenes que están terminando la secundaria, para que puedan permanecer en la escuela. El valor de estudiar, el valor de permanecer en la escuela, es un valor que puede hacer una vida o puede hacer una diferencia fundamental en la vida. Entre estar y no estar en la escuela hay una diferencia fundamental que a lo largo de los años puede tener un gran impacto; así es que felicidades por este programa.
 

Felicito a la secretaria de Educación, Ana Lilia, por esta iniciativa, y gracias por ese compromiso con la educación.  Muchas gracias gobernador.
 

Saludo a todos, quienes nos acompañan en el presídium. Muchas gracias por estar hoy aquí con nosotros.
 

Ayer fue un día muy importante en todo el país ¿Por qué? Porque  ayer fue el día en el que más de 25 millones de niñas, de niños y de jóvenes, en todo México, regresaron a clases.
 

Y es un día muy importante para nuestro país, es un día en San Miguel de los Jagüeyes, en Huehuetoca, Estado de México, ustedes me dirán, jóvenes, cómo habrán vivido el domingo. Seguramente nerviosos, pensando en que tenían que regresar a la escuela, pensando con quién les iba a tocar en el salón, quién iba a ser su maestra o su maestro, pero seguramente también muy contentos.
 

Muy contentos porque están regresando a la escuela; van a volver a ver a sus amigos; van a poder jugar otra vez, disfrutar, platicar lo que hicieron en las vacaciones, pero sobre todo porque van a aprender. Y aunque ahorita en esta etapa de la vida a ustedes les toca disfrutar, les toca ser niños, les toca ser jóvenes, les toca jugar, les toca disfrutar, también les toca aprender.
 

Y todo lo que puedan aprender en este momento de la vida puede ser crucial y hacer una diferencia en su futuro.
 

Todos esos sueños que hoy tienen, esos sueños en donde se quieren convertir en lo que quieren ser; quieren seguir el ejemplo de sus papás o de sus mamás; en cualquier sueño que tengan en gran medida depende de lo que hoy puedan aprender y de esa capacidad que tengan para aprender.
 

Y por eso es tan importante este regreso a clases, que a todos nos recuerda que lo más importante que tenemos; el tesoro más grande que tenemos como país y como nación es precisamente que le podamos dar una educación de calidad a estos niños y a estos jóvenes.
 

Y en este regreso a clases seguramente también sus mamás, sus papás, el domingo estuvieron muy apresurados terminando de tener los útiles escolares; de forrar los cuadernos; de preparar los lápices, las plumas, las mochilas, y todo esto haciéndolo con mucho amor. Y lo hacen así, con mucho amor, porque las mamás y los papás de todo México saben que la mejor herencia que le pueden dejar a sus hijos es una educación de calidad. Lo hacen así con esa dedicación y con ese amor porque saben que sólo a través de una educación de calidad es como los sueños que tienen hoy sus hijas y sus hijos se van a cumplir.
 

Por eso desde aquí quiero saludar y felicitar a todas las mamás y los papás que aquí nos acompañan; a todos quienes trabajan y quienes están en nuestras fuerzas armadas por esa dedicación y ese compromiso con la educación, y desde aquí darle un saludo y un reconocimiento a todas las mamás y a los papás de México. Gracias por preocuparse y por saber que el futuro de sus hijos y el futuro de México está en la educación. Muchas gracias y todo mi reconocimiento a ustedes.
 

Y en esta fecha tan importante de regreso a clases también quiero reconocer el trabajo de la inmensa mayoría de las maestras y de los maestros de México. Maestras y maestros que llevan más de una semana trabajando; que desde una semana anterior de que regresaran los niños y las niñas estuvieron en los Consejos Técnicos Escolares planeando el año; planeando los cursos; definiendo lo que iban a hacer.
 

Y ese compromiso que hoy he aprendido –desde que soy secretario de Educación y he tenido el privilegio de estar recorriendo el país y estar recorriendo las escuelas, y en esos recorridos estar hablando y conociendo a las maestras y a los maestros; viéndolos a los ojos; conociendo la realidad de los planteles del país–, ahí he aprendido una cosa muy importante que me han enseñado las maestras y los maestros de México, y es que ser maestro, ser maestras no es nada más un empleo; es una vocación de vida.
 

Y que con esa vocación y esa entrega la inmensa mayoría de las maestras y de los maestros se levantan muy temprano para hacer grandes recorridos y llegar a tiempo a sus escuelas; maestras y maestros que gozan, sufren, con sus alumnos; que están muy al pendiente de los que están bien, pero particularmente de los niños y de las niñas que tienen algún rezago y que buscan cómo emparejarlos con el resto de sus compañeros.
 

Que es tal su vocación por la educación que le quitan tiempo a sus familias para planear clases; para revisar trabajos; en las tardes, en las noches, los fines de semana. Que es tal su vocación y sus ganas de superarse que también le quitan tiempo a su familia los fines de semana para prepararse, para seguir mejorando, y que llega a tal nivel su vocación  que en muchas ocasiones, para que las actividades que han planeado con sus alumnos salgan muy bien, ponen de su propia bolsa para los materiales educativos.
 

A todas esas maestras y a todos esos maestros que son la inmensa mayoría, y a quienes debemos la construcción de un mejor país, porque como dijo Jaime Torres Bodet: en las manos de las maestras y de los maestros de México está la patria misma.
 

A todos ustedes, maestras y maestros, todo mi reconocimiento por ese empeño en este regreso a clases. Muchas felicidades por ese trabajo, a todos ustedes.
 

Y precisamente por eso, precisamente porque el presidente de la República sabe y está convencido de que la educación tiene el poder de transformar vidas, es que ha decidido emprender, y lo decidió desde el inicio de su gobierno, emprender uno de los proyectos más importantes del México democrático: la Reforma Educativa.
 

¿Por qué? Porque sabíamos que a pesar de todos los éxitos que ha tenido nuestro sistema educativo, las herramientas que ofrecía a los niños, a las niñas y a los jóvenes de México no iban a ser suficientes para poder competir en un mundo globalizado.
 

El siglo XXI es un siglo muy exigente, en donde la información y el conocimiento evoluciona a una velocidad como nunca antes había evolucionado, y por lo mismo, para que los niños, las niñas y los jóvenes de México puedan competir con éxito en este siglo XXI, puedan competir de tú a tú con quien sea, en donde sea, y en cualquier lugar del mundo, y puedan hacer realidad sus sueños necesitábamos hacer una transformación muy profunda de nuestro sistema educativo porque –había que decirlo- no estaba funcionando como debía ni estaba teniendo la capacidad de entregar esas herramientas y esas capacidades a las niñas y a los niños de México.
 

Y por ello, esta Reforma Educativa busca poder tener aún mejores maestros, y poder darles las herramientas para que se profesionalicen y tengan una mejora continua permanente. Por eso está buscando también tener mejores escuelas; por eso hoy es para mí un verdadero honor y un orgullo estar aquí, en San Miguel de los Jagüeyes, inaugurando estos planteles educativos que son muestra de la transformación que queremos hacer de las escuelas en todo el país, para que sean de calidad.
 

Es una Reforma Educativa que lo que busca es tener mejores contenidos y una mejor pedagogía para dar esas herramientas, y enfrentar como debemos enfrentar el siglo XXI.
 

Por eso estamos convencidos de que la Reforma Educativa debe de continuar y se debe  de profundizar.
 

El éxito de México en el siglo XXI; el éxito de estos jóvenes, de estos niños; la posibilidad de que puedan cumplir con los sueños que hoy tienen, en gran medida dependen de que esta transformación y de que esta Reforma tengan éxito.
 

Y por ello, precisamente por ello, es lamentable que en algunos estados del país, particularmente en Oaxaca y en Chiapas, muchos niños y muchos jóvenes no hayan tenido la oportunidad de, el día de ayer, regresar a sus escuelas. Y por eso, como lo dijo ayer el presidente de la República, no puede haber ninguna condición de regresar a un diálogo con la Coordinadora mientras no estén en las escuelas todas las niñas y todos los niños. ¿Y por qué? Porque la educación y el futuro de las niñas y de los niños de México no es negociable.
 

Se pueden platicar muchas cosas; se tiene que tener apertura; hay muchas cosas que platicar, y que eventualmente pueden platicarse, pero lo que no se puede negociar es el futuro de las niñas de México; lo que no se puede negociar son sus sueños; lo que no se puede negociar es tener educación de calidad en nuestro país, y por ello, con toda claridad decimos: No hay posibilidad de regresar a ninguna mesa de diálogo, hasta que no estén todas las niñas y todos los niños donde deben estar, en un salón de clases.
 

Y también por ello, como lo dijo el presidente de la República, precisamente porque el futuro de México no es negociable, la Reforma Educativa va a continuar y se debe de profundizar.
 

Esa es la claridad del Gobierno de la república. Hacia allá debemos de caminar todos, porque el futuro de México, el éxito y los sueños de las niñas, de los niños y de los jóvenes, no pueden estar ni a negociación, ni sujetos a los caprichos o a los intereses de unos cuantos o de un solo grupo.
 

Esa es la convicción del presidente de la República.
 

Simplemente, para finalizar, quiero agradecer una vez más al general Cienfuegos, y quiero hacer un reconocimiento muy sentido a todas nuestras fuerzas armadas y particularmente a sus familias.

Las fuerzas armadas, nuestras fuerzas armadas, son la columna vertebral del Estado mexicano y son nuestro punto más importante de defensa de lo que más queremos: nuestra libertad, nuestra democracia y por supuesto de la capacidad de tener un país próspero y una educación de calidad.
 

Desde la Secretaría de Educación Pública hago el reconocimiento más profundo y más grande al patriotismo, a la valentía y al sacrificio que hacen todos ustedes por México, por nuestra patria, y que gracias al sacrificio que ustedes tienen, todos los mexicanos podemos gozar de libertades y podemos aspirar a tener una vida llena de desarrollo y con una educación de calidad.
 

Muchas gracias a ustedes y mi reconocimiento a todas sus familias, por ser parte también de este sacrificio por México, por nuestros hijos y por un mejor futuro.
 

Muchas gracias por tenerme aquí y felicidades.

Audio.- Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.