Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes. Sean bienvenidos a esta Secretaría de Educación Pública; a este salón Nishizawa.

Y con muchísimo gusto doy la bienvenida a mi amigo, al señor director de la Comisión Federal de Electricidad, al doctor Enrique Ochoa Reza, quien además y aquí aprovechó este espacio para hacerle un reconocimiento público, de algo que a lo mejor poca gente sabe, pero que sin duda es algo importante para lo que hoy estamos firmando y para lo que ha sido la Reforma Educativa en el país, el doctor Enrique Ochoa durante el período de transición participó de manera central en ese equipo de transición educativo, en el cual tanto él como un servidor tuvimos el privilegio de haber sido nombrados por el presidente en ese proceso, y sin duda las aportaciones que hizo el doctor Ochoa a ese equipo de transición se reflejaron en lo que después fue la Reforma Educativa.

Así es que, Enrique, felicidades y este reconocimiento a tu paso a favor de la educación.

Saludo y también doy la bienvenida al ingeniero Luis Carlos Hernández. Ingeniero, muchas gracias por estar aquí, muchas gracias por el apoyo para poder firmar este convenio.

Y saludo al director del Inifed, también, agradeciendo el empuje que está dando esta institución, fundamental para poder llevar a buen puerto una de las piezas fundamentales de la transformación educativa, de manera concreta la prioridad número dos, que nos hemos trazado para poder implementar esta reforma.

Cuando se funda esta secretaría en el año de 1921, que funda con don José Vasconcelos; como presidente, Álvaro Obregón; en el decreto de creación de la SEP se dice que se crea esta secretaría para poder crear y sostener un sistema de educación pública en el país.

En ese entonces —hace un poco más de 90 años—, en el país no existía un sistema nacional de educación pública. En ese entonces, con tan sólo 15 millones de habitantes, únicamente el 30% de los niños acudía la primaria; y la cobertura en los grados de Media Superior y Superior eran prácticamente nulos.

Y en ese momento, lo que parece una utopía y un sueño del presidente Álvaro Obregón y del primer secretario de Educación, José Vasconcelos, de poder crear y sostener un sistema de educación pública en todo el país, de poder llevar a cada rincón del país una escuela y un maestro, hoy es una realidad. Hoy el sistema educativo mexicano es el quinto más grande del mundo con 34 millones de alumnos, 2 millones de maestros, y un poco más de 260 mil planteles de educación en todo el país.

Y ese esfuerzo, en gran medida, fue posible también gracias a otro gran secretario de Educación, a don Jaime Torres Bodet —cuyo retrato está en la pared de enfrente—, quien ha ocupado o quien ocupó esta secretaría en dos ocasiones. Y en su primer período, durante la presidencia de Manuel Ávila Camacho, él inicia en el año del 49, el secretario Torres Bodet, a la mitad del gobierno del presidente Ávila Camacho, en el año de 1944, precisamente, siguiendo este impulso de Vasconcelos y de Obregón, cuando conforman la Secretaría de Educación Pública, ante la necesidad de seguir expandiendo el sistema y tener escuelas que pudieran llegar a todos los rincones del país, y se pudieran tener escuelas de mejor calidad, es que crean, reitero, en el año de 1944 el Comité Administrador del Programa Federal  de Construcción de Escuelas, el antecedente de lo que hoy es el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa, el Inifed.

Y a partir de ese momento fundacional también de la secretaría por don Jaime Torres Bodet, inicia un proceso que no ha parado de construcción y de remodelación de escuelas, y de llevar la infraestructura que se requiere para tener una educación de calidad en todo el país.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, como en el resto del sistema educativo que si bien durante el siglo XX tuvo este gran éxito de poder crear y sostener  un sistema que llegara a todos los rincones del país, había que reconocer que había mucho por hacer, tanto en la calidad de la educación, y por ello la Reforma Educativa, pero también tareas pendientes en la infraestructura de la educación del país.

Y esto lo conocíamos y lo sabíamos todos, pero particularmente lo pudimos conocer con detalle y con precisión gracias a una de las herramientas que también nos dio la Reforma Educativa, que fue el censo educativo. Y ese censo educativo nos señaló con precisión que todavía, a pesar de estos enormes esfuerzos, el 10.4 por ciento de las escuelas del país siguen sin contar con energía eléctrica. Y que esta condición es aún más dramática en estados como Chiapas, Michoacán o Chihuahua, en donde el porcentaje de escuelas sin energía eléctrica es del 20 o incluso un poco superior al 20 por ciento. Y esto es plenamente inadmisible en pleno siglo XXI, y con la transformación educativa y energética que está encabezando el presidente de la República, con las dos reformas más importantes y más profundas de este gobierno.

Y por ello, es que el día de hoy, y quiero agradecer a la Comisión Federal de Electricidad y a su director, el doctor Enrique Ochoa, que podamos estar firmando este convenio, porque con este convenio vamos a dar fin a esta situación. Con este convenio hoy les puedo decir que el cien por ciento de las escuelas del país va a  contar con energía eléctrica.

Este convenio nos va a permitir finalizar uno de los sueños que tuvieron el presidente Obregón, el secretario Vasconcelos y el secretario Torres Bodet: que todas las escuelas del país, todas sin excepción, tengan energía eléctrica.

Y con este paso fundamental, no únicamente vamos a estar iluminando las escuelas y los salones de México, sino que vamos a estar, o se va a estar iluminando, el futuro de los niños y los jóvenes de México, porque con energía eléctrica las escuelas tienen más dignidad; con energía eléctrica los jóvenes y los niños mexicanos pueden tener acceso a muchas herramientas que les permitan complementar su educación; los maestros tienen acceso a mayores herramientas, a mayores elementos para poder dar sus clases y para tener una condición elemental de calidad en la educación y de dignidad en el servicio que se ofrece a los mexicanos.

Y además, este convenio y esta realidad de que por fin, después de casi 100 años, podamos lograr que todas las escuelas del país tengan energía eléctrica, es posible gracias a la conjunción de dos reformas, de la educativa y de la energética.

Sin la existencia de estas dos reformas que se han puesto en marcha, en la parte educativa, uno de los programas de infraestructura más ambicioso de las últimas décadas, en muchos aspectos prácticamente comparable con lo que inició el secretario Torres Bodet y que hoy el presidente Enrique Peña Nieto está llevando a una condición que durante muchas décadas no se había tenido, poder invertir 50 mil millones de pesos adicionales a lo que se invierte año con año en la infraestructura para poder dejar en buena calidad a un poco más de 33 mil escuelas en el país.

Y ese esfuerzo es gracias, o eso que estamos pudiendo hacer es gracias a la Reforma Educativa, por supuesto también gracias al apoyo de la Secretaría de Hacienda y a la propia reforma fiscal que permitió mantener estos mecanismos que hoy nos pueden apoyar para tener estas fuentes de financiamiento y eso, conjuntado con la reforma energética que hoy tenemos, una reforma que permite tener luz o generar energía eléctrica a menores costos, como lo ha explicado el señor director de la Comisión Federal de Electricidad, con energía más limpia y menos contaminante, al conjuntar estos dos esfuerzos podremos saldar una deuda que se tenía por muchas décadas con los mexicanos.

Reitero, el convenio que firmamos hoy permitirá que todas las escuelas del país tengan energía eléctrica, y yo espero que muy pronto el señor director de la Comisión Federal de Electricidad, a quien aprovecho para felicitar por el extraordinario trabajo que está haciendo al frente de esta empresa fundamental para el desarrollo de los mexicanos, felicitarlo por todas las innovaciones que ha realizado, por el empuje que ha dado a la reforma energética, y que hoy los mexicanos podamos contar ya con una energía eléctrica más barata, que lo sabemos en nuestros recibos de la luz, que ha logrado posicionar a la industria mexicana, una vez más, en condiciones de competitividad al tener reducciones cercanas—si no me equivoco, señor director— al 30 por ciento, 40 por ciento, lo cual, por ejemplo, pone —me corrige si estoy equivocado, señor director— a México con una energía eléctrica a nivel industrial ya más barata que la del estado de California, y perfilándonos a tener una de las energías más baratas del mundo, como es la del estado de Texas, en Estados Unidos, pero que eso nos está dando un nivel de competitividad muy importante para todo el país.

Y por supuesto, reiterarle esta felicitación señor director, y decirle que espero que muy pronto el anuncio que estamos haciendo hoy con este convenio, podamos estarlo sellando en alguna escuela en el país, en donde estemos levantando la bandera blanca de ese 10 por ciento de escuelas que siguen sin energía eléctrica, que ya la tengan; y que juntos tengamos este evento para levantar la bandera blanca, y poder decir que en el país ya no hay ninguna escuela que no cuente con energía eléctrica.

Muchas gracias y muchas felicidades.

Audio. Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.