Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.


Saludo en primer lugar y con mucho gusto a nuestro anfitrión y a mi amigo, el gobernador Silvano Aureoles.


Un gobernador a quien reconozco su claridad, su determinación y su valor; yo estoy seguro, señor gobernador, que sus tres prioridades fundamentales y muy necesarias para el pueblo de Michoacán: poner en orden las finanzas; avanzar en materia de seguridad, y seguir disminuyendo los índices de violencia que durante mucho tiempo maltrataron y lastimaron a los michoacanos, y así como centralmente su proyecto educativo de reestablecer la rectoría del Estado en materia educativa en Michoacán, de aumentar los niveles de cobertura y de construir una educación de calidad, porque la educación cambia vidas, cambia las vidas de personas, de familias, de comunidades, de estados y del país.


Y estoy seguro, señor gobernador, que lo va a lograr. ¿Y le digo algo? Y no está solo, cuenta conmigo, señor gobernador. Y cuenta usted, y lo sabe, con el presidente de la República, y en el empeño de la batalla educativa que usted está dando en Michoacán y que estamos dando en todo el país, y que lo estamos haciendo junto con los maestros y las maestras de México, sepa que vamos juntos, y que vamos a ir hombro con hombro, codo con codo, y que además, aquí voy a estar; muchas veces voy a estar viniendo y regresando a Michoacán, aunque haya algunos a los que no les guste, aquí vamos a estar con firmeza, con diálogo, con tolerancia, pero con una gran claridad de qué es lo que tenemos que hacer en materia educativa en Michoacán y en todo el país.
Muchas gracias por abrirnos las puertas y por tener este espacio.


Saludo también, con mucho gusto y con mucho respeto, al maestro Juan Díaz de la Torre. Y quiero hacerle también aquí un reconocimiento público, en primer lugar, por su liderazgo, por estar —porque me consta— permanentemente al pendiente de las necesidades de los maestros y de las maestras de México; de hacer su trabajo; de estar buscando mejores condiciones para cada uno de ellos, pero además, lo que siempre ha caracterizado al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, un enorme compromiso con los niños y con los jóvenes de este país, y por lo tanto, un gran compromiso con las instituciones y con el futuro del país.


Mi mayor reconocimiento, maestro Juan Díaz, y un honor poder haber estado aquí, en este evento, siendo testigo de este acuerdo tan importante que firma el gobierno de Michoacán con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Felicidades y muchas gracias por todo el apoyo, maestro Juan Díaz de la Torre. Muchas gracias.


Saludo también con mucho gusto a todas las autoridades del gobierno de Michoacán que nos acompañan; los legisladores, miembros de la sociedad civil, que agradezco mucho su presencia. Por supuesto a Karime, muchas gracias Karime, que bien hablaste, dices que no sabes que quieres ser de grande, porque tienes apenas ocho años. Ya te vimos cara de gobernadora y a lo mejor hasta de presidenta. Vas muy bien, Karime.


Muchas gracias, Ruth, también, por estar aquí con nosotros y por expresarnos a nombre de las madres de familia de Michoacán, todo lo que aquí nos han expresado.


Por supuesto, saludo con muchísimo gusto a todas las maestras y a los maestros de México que están hoy aquí con nosotros, de distintos estados de la República.


Por supuesto un saludo en primer lugar a nuestros anfitriones, a los maestros de Michoacán, de la Sección 18, muchas gracias. Gracias por su hospitalidad; gracias por estar aquí.


Y un saludo a quienes vienen de otros estados. ¿Quiénes están en el Estado de México? ¿Jalisco? ¿Ciudad de México? ¿Querétaro? Muy bien, y de todos los demás estados. ¿Guanajuato? Perdónenme.


Muchas gracias a todos por estar hoy aquí en este gran evento.


Desde el año de 1943, para ser precisos en diciembre del 43, en la semana que corrió del 24 de diciembre de 1943 al 31 de diciembre de ese año, en el famoso Congreso de Bellas Artes, se fundó esta gran organización; institución para México, que es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.


Y desde entonces,  por cierto lo hizo justo cuando el presidente Ávila Camacho estaba nombrado también a  uno de los grandes secretarios de Educación que ha tenido este país, a don Jaime Torres Bodet.
La primera vez que don Jaime Torres Bodet  fue secretario de Educación, que lo fue dos veces, en la primera nació junto con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y desde este famoso congreso de unidad que se ha mantenido de ese entonces, desde ese año, unidos a las maestras y a los maestros de México.


El SNTE, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, ha demostrado, primero, su incansable lucha por mejorar las condiciones laborales de los maestros y de las maestras de México.
Hemos pasado por momentos muy difíciles, y yo creo que muchos de ustedes se acuerdan: los años 70, los años 80, después de la crisis del petróleo; momentos realmente difíciles para los maestros, y ahí estuvo el SNTE, luchando por mejores condiciones laborales, y hoy lo sigue haciendo, y queremos, en la medida de las posibilidades hacer el mayor esfuerzo para que sigan teniendo las mejores condiciones.


Pero ahí están. Hoy, los maestros de México, gracias al trabajo de su sindicato, si lo vemos a través del tiempo, han mejorado considerablemente su salario y sus condiciones laborales. Y en esa lucha sigue el SNTE.


Pero además desde ese momento ha demostrado plenamente su compromiso con los niños y con las niñas de México; su compromiso por una educación de calidad. Ha demostrado que ser maestro no es simplemente tener un empleo, sino es una vocación de vida, y junto con ello, ha demostrado una inmensa responsabilidad con el país.


El SNTE nació como una de las grandes instituciones que se derivaron de la Revolución Mexicana, y por lo mismo, porque en la práctica, en el trabajo día a día en las escuelas con los maestros y con los alumnos, sabe la importancia de construir instituciones que le den estabilidad y crecimiento al país, es que el SNTE también a lo largo de toda su vida, desde el año de 43, ha jugado un papel fundamental para que este país tenga instituciones sólidas, que han permitido dar pasos gigantescos y fundamentales.


A veces se nos olvida, pero hasta hace no mucho, hace menos de 100 años, cuando terminó la Revolución Mexicana en 1920, el 80 por ciento de la población de México no sabía leer ni escribir; hoy, el 96 por ciento de la población sabe leer y escribir gracias al esfuerzo de las maestras y de los maestros de México y de su sindicato.


Cuando terminó la Revolución Mexicana, en los años 20 también, con una población de apenas 15 millones, únicamente el 15 por ciento de los niños iba a la escuela; hoy, con una población de 120 millones de personas, prácticamente el 100 por ciento de los niños va a la escuela.


Y hoy tenemos uno de los sistemas de Educación Pública más grandes del mundo, uno de los cinco más grandes del mundo: 34 millones de alumnos, casi 2 millones de maestros, y más de 260 mil planteles. Y eso se ha construido gracias a las maestras y a los maestros de México y a su Sindicato: maestros entregados, porque lo sé.


Yo he decidido en esta tarea, no ser un secretario que se quede en su escritorio: estoy recorriendo el país y estoy recorriendo las escuelas; y estoy conociendo a las maestras y a los maestros de México, los estoy viendo a los ojos, los escucho con toda apertura y libertad.
 
Y conozco los grandes esfuerzos que hacen día a día: levantarse muy temprano, llegar a tiempo a la escuela; dedicar horas adicionales de su trabajo para revisar tareas, para planear clases; e incluso, el esfuerzo que hacen para poner de su propio bolsillo para materiales educativos de las dinámicas que piensan o que creen que son buenas para sus alumnos.


Esos son los verdaderos maestros y maestras de México, que son la inmensa mayoría y que son a quienes estoy conociendo en mis recorridos por las escuelas, y sé de las grandes dificultades que tienen y sé perfectamente de las dudas, de las inquietudes que ha generado la Reforma Educativa; y también he conocido a quienes no están de acuerdo con ella. Y con todos hemos hablado; hemos discutido, y hemos dado argumentos.


Ésos son los  maestros de México. Ésos son los  maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y por eso, lo quiero decir con toda claridad sin ambigüedades, por eso rechazamos categóricamente, pero además, que quede muy claro, no seguiremos permitiendo las prácticas de la Coordinadora.


No vamos a seguir permitiendo las prácticas violentas que no aceptan el diálogo, sino lo que aceptan es la violencia y la destrucción. Eso no lo vamos aceptar; esas prácticas de algunos miembros de la Coordinadora no las vamos a permitir y no las vamos aceptar. Las prácticas de querer violar la ley, de algunos miembros de la Coordinadora, que quede muy claro, no los vamos a permitir.
La ley no es un capricho ni está al antojo de nadie. La ley se cumple, y en esta tarea de poder recuperar la rectoría del Estado en materia educativa, señor gobernador, vamos juntos y no vamos a seguir permitiendo estas prácticas. No vamos a seguir permitiendo las prácticas de algunos miembros de la Coordinadora, en la que con tal de marchar para defender privilegios indebidos, dejan a niños sin clase.


Nos lo dijo Karime, aquí; nos lo pidió. Que todos los niños de Michoacán tengan el ciclo completo, y en esa tarea estamos.


Y vamos a ser muy firmes. Que quede claro: maestro que deje a niños sin clases tendrá su descuento, y maestro que en un mes falte de manera indebida más de tres días seguidos, y por defender derechos indebidos deje a un niño sin clases, será dado de baja. Que no tengan duda. Ésa es la ley.


Y no vamos a permitir que algunos miembros de la Coordinadora y sus aliados quieran echar abajo la Reforma Educativa.


Ésta es una de las transformaciones más profundas e importantes que tiene nuestro país. Es la batalla por el país, es la batalla por los niños y por los jóvenes, por eso, la batalla por la educación, que es su batalla, porque es su vocación y lo han demostrado desde el año de 1943, es también nuestra batalla, y ésa es la batalla por México y no vamos a cesar, y no vamos a parar, y no importa que quieran hacer o que intenten hacer.


No vamos a permitir que algunos miembros, lo digo con toda claridad, de la Coordinadora y sus aliados quieran echar abajo la Reforma Educativa.


No lo vamos a dejar, y sé que en ese esfuerzo vamos juntos, y tenemos el respaldo de los verdaderos y grandes maestros de México, que son todos ustedes.


Yo quisiera concluir invitándolos a que sigamos caminando juntos.  Mi primer acto público después de que tuve el honor de que el señor presidente de la República me designara secretario de Educación, fue con ustedes en Monterrey.


Y ahí hice el compromiso  de que trabajando cada quién en su carril y en sus responsabilidades, pero que hacía el  ofrecimiento de caminar codo con codo y hombro con hombro con los  maestros y las  maestras  de México y con su sindicato. Y hoy les quiero reiterar ese compromiso y esa invitación.


Los quiero invitar a que juntos sigamos dando esta batalla por la educación.


Que juntos le sigamos dando esta batalla por México y que sigamos transformando escuelas; que sigamos apoyando la profesionalización de los  maestros y de las  maestras de México, que como lo haremos próximamente, juntos construyamos los planes y programas para el Siglo XXI, los que merecen nuestros niños y nuestras niñas; que juntos construyamos un sistema más incluyente y con mayor equidad, y que juntos hagamos este cambio de grandes proporciones y fundamental para que México pueda encarar con éxito al Siglo XXI.


Yo les quiero agradecer a todos ustedes el que hayan estado aquí; el que nos hayan permitido dialogar y dar estas palabras, y les reitero que el gobierno  del presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Educación está con los  maestros de México; con los verdaderos  maestros, y juntos los invito a seguir dando esta batalla. 

Muchas gracias.

Audio. Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.