Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Es para mí un honor estar  una vez más aquí en el Estado de México.

Señor gobernador, amigo Eruviel.  Muchas gracias por esta invitación. Y todo mi reconocimiento al trabajo, al esfuerzo que está haciendo en materia educativa.

Usted sabe y conoce como pocos señor  gobernador que la educación tiene un poder muy especial, que es el poder cambiar y  de transformar vidas.

Usted lo ha vivido, usted lo ha experimentado. Usted ha logrado tener una carrera muy exitosa gracias a la educación y por eso quiere que eso suceda con todos los mexiquenses.

Y por eso ha hecho de la educación su prioridad y yo le quiero reconocer ese trabajo. Muchas felicidades señor gobernador y gracias por esta invitación.

Señor presidente municipal de Toluca,  muchas gracias por ser nuestro anfitrión, señora secretaria, a todas las maestras y los maestros que nos acompañen, a los liderazgos que están aquí, a las alumnas, a todos a quienes están hoy aquí con nosotros.

Hace un momento, el señor gobernador mostrando todas estas acciones a favor de la educación comentaba que efectivamente el lunes presentamos con el presidente de la República, el Nuevo Modelo Educativo.

¿Qué es esto? ¿Qué significa? ¿De qué señor gobernador trata este Nuevo Modelo Educativo?

Esto parte del principio de algo muy importante, el mundo que hoy vivimos. El mundo en el que hoy vivimos es un mundo que cambia a una velocidad como nunca antes había cambiado a la humanidad.

¿Por qué? Porque hoy la tecnología cambia a gran velocidad y ustedes lo conocen. Hace 10 o 15 años el Internet apenas estaba naciendo.

Y hoy es algo que está ya en casi todos los hogares o, de alguna manera, tenemos acceso a él. Y así como cambia la tecnología cambian los empleos y las profesiones. Y entonces hoy lo que tenemos que hacer. Lo que hoy tenemos que lograr es preparar a las niñas, a los niños, a los jóvenes para que puedan adaptarse a un mundo que cambia a gran velocidad.

Para que los preparemos para profesiones y para empleos que hoy todavía no existen. Y para lograr eso tenemos que hacer un gran cambio en la educación.

La educación tenía que cambiar, llevábamos en muchos aspectos más de 60 años con un mismo modelo educativo.

Y ante esta realidad había que adaptarnos. Así como, señor gobernador, se han transformado los teléfonos; así como, señor gobernador, se han trasformado los automóviles, había que hacer también una transformación de la educación.

Y en ese aspecto el primer objetivo de este modelo es que vayamos dejando poco a poco a atrás una educación centrada únicamente en la memorización, para que ahora los niños y las niñas aprendan a aprender.

Y para eso necesitamos, como lo hay, el enorme compromiso de las  maestras y de los  maestros.

Yo he estado recorriendo todo el país. He hecho lo propio en el Estado de México con el señor gobernador. Y hemos estado en muchas escuelas.

Y por ejemplo, en algunos de estos encuentros, en Metepec conocimos a la maestra Alejandra Rodríguez. Una maestra innovadora como sé que son muchos de las  maestras y  de los  maestros que hoy nos acompañan y que estuvo en una escuela de verano.

Y ella desarrolló un método especial para que en esas escuelas de verano, a las que fueron muchos de los niños que, señor gobernador, se habían rezagado durante ese año escolar.

Más allá de memorizar, aprendieran y entendieran lo que estaban estudiando. Y ese ejemplo, de la maestra Alejandra Rodríguez que les platico aquí rápido. Y que seguramente, así tendrán muchos ejemplos las  maestras y los  maestros que hoy nos acompañan, es la muestra de lo que queremos lograr con este cambio en la pedagogía de la educación.

Que haya capacidad de entender, porque más importante que memorizar lo que necesitamos es entender, pero además de que demos ese cambio necesitamos también tener mejores escuelas.

Necesitamos escuelas que tengan vida propia. Necesitamos escuelas que tengan recursos propios para que puedan funcionar mejor y para que tengan mayor autonomía a la hora de decidir y definir lo que requieren para su propia comunidad.

Y por eso este programa de la Reforma Educativa, que vieron que entregamos ahorita de manera simbólica unos recursos para una escuela en Zinacantepec, por ejemplo.

¿Dónde está la  maestra?  Maestra así es. ¿En Zinacantepec su escuela dónde está  maestro? También los dos de Zinacantepec.

Este programa de la Reforma Educativa lo que hace es llevar dinero directo a la escuela. En este caso, son 420 mil pesos para la primaria Adolfo López Mateos y 500 mil pesos para la secundaria 15 de Septiembre, la número 246.

Este es un programa que así como llega a estas dos escuelas. Hoy ya llega a 25 mil escuelas en todo el país.

Como decía el señor gobernador nos falta mucho por hacer. Queremos que este programa para que todas las escuelas tengan un presupuesto propio. Que su comunidad escolar decidirá qué hacer con él. Mejorar la infraestructura o comprar más materiales educativos o equipar mejor la escuela o a lo mejor que algunos de los profesores puedan tomar algunos cursos, en fin. Eso lo define la propia comunidad qué hacer con ese recurso.

Así como pasa en estas dos escuelas de Zinacantepec  sucede ya en 25 mil escuelas de todo el país.

Y queremos que llegue a más, pero vamos avanzando porque lo importante es avanzar no quedarnos parados sin caminar y este es un nuevo programa que permite que estas escuelas tengan esta autonomía de gestión.

Y eso es lo que queremos lograr con la transformación de las escuelas. Porque lo que queremos es que las escuelas se conviertan en verdaderas comunidades de aprendizaje.

Y por ejemplo, hablando de ello en estos recorridos que he hecho en el Estado de México también conocimos a otra  maestra, a la  maestra  Adriana, Adriana Verónica que está en una escuela en Toluca. Una escuela muy grande y ella es subdirectora y buscando generar una comunidad de aprendizaje, como subdirectora nos platicaba, ella se ha especializado en llevar una buena relación con las madres y los padres de familia.

Llevarlos a las escuelas, platicarles cómo van sus hijos y sus hijas. Nos platicaba por ejemplo, del caso de un niño que estaba muy triste. Y ella estuvo platicando con él. Y el niño tenía algunos problemas en su casa,  señor gobernador, se sentía triste por diversos motivos y su mamá no lo sabía.

Y entonces la  maestra Adriana habló con la mamá, le explicó cómo se sentía  su hijo. Y a partir de eso hizo un cambio enorme en el desempeño escolar, en la actitud y en la felicidad de este niño.

Porque hay algo muy importante para aprender mejor: hay que estar felices y hay que estar bien.

Y este trabajo que hizo la  maestra Adriana que sé que hacen muchas  maestras y  maestros, es fundamental y  muestra esa vocación de servicio que tienen.

Y ese ejemplo de la  maestra Adriana es también lo que queremos que suceda en muchas escuelas del país con este Nuevo Modelo Educativo.

Y por eso además de un nuevo enfoque pedagógico para que los niños aprendan a aprender, necesitamos escuelas que sean verdaderas comunidades de aprendizaje.

Y junto con ello necesitamos seguir apoyando a nuestras  maestras y  maestros, para que cada vez sean mejores. Para que se profesionalicen y para que puedan hacer una carrera a partir de su mérito y de su esfuerzo.

Aquí nos acompañan futuras  maestras, normalistas que con mucho entusiasmo decidieron optar por su vocación de vida, que es la educación.

Su vocación de transformar la vida de los niños y las niñas. De que a través de esa vocación puedan inspirar a nuestros niños para que puedan tener una mejor vida y puedan ser felices a través de la educación.

Esa vocación que ustedes tienen tan jóvenes, ese ánimo de servir a través de la educación. Nuestro objetivo es que lo puedan lograr y puedan construir una carrera a lo largo de su vida como  maestras.

Una carrera que puedan construir basada en su talento, en su mérito. Y en su esfuerzo. Cuando ustedes estén terminando su educación normal van a  presentar un examen para entrar al Servicio Profesional Docente. Y estoy seguro que les va ir muy bien porque se están preparando con muchas ganas y con mucha fuerza.

De que esa plaza la obtuvieron con su esfuerzo y por su conocimiento y que nadie,  absolutamente nadie se las regaló. Que no tuvieron que ir a pedir un favor a algún lugar, a alguna oficina de gobierno para haber si hay una plaza, no.

Ustedes se la ganaron y eso les va a dar una gran fuerza a lo largo de su vida. Y les va a dar una satisfacción. Y en los recorridos que hago por el país, por ejemplo, no sólo aquí en el estado, conocí a dos  maestros colegas suyos,  maestros, hoy  maestros, pero que hace unos meses todavía eran normalistas, dos jóvenes del estado de Guerrero.

Francisco egresado de la escuela normal de Iguala, y David egresado de la escuela normal rural “Isidro Burgos de Ayotzinapa”.

Y  cuando los conocí junto con un grupo de compañeros grandes de ellos en Guerrero, estaban muy escépticos de la Reforma Educativa. No les gustaba tenían dudas, no la querían, no querían presentar el examen para  entrar al Servicio Profesional Docente. Tenían dudas y finalmente platicamos mucho con ellos y ellos mismos se convencieron de que había que darle una oportunidad, que querían presentar la evaluación y querían hacer un camino como lo harán estas futuras  maestras a través de su esfuerzo y del mérito.

Y  les fue muy bien, como a muchos otros normalistas de  Guerrero que decidieron dar ese paso.

Y hoy tienen su plaza y me dio mucho gusto que después de tanto diálogo, ellos me invitaron a Guerrero a darles esas plazas.

Y cuando estaba ahí el hoy maestro Francisco, me platicó una historia que refleja lo que hoy estamos buscando. Él me platicó que su abuelo fue maestro y que su papá también es maestro, y que viene orgullosamente de una familia de maestros, pero como sucedían las cosas a veces no siempre antes, el me platicó y lo platicó en un público grande.

Su abuelo le heredó la plaza a su papá, y él pensaba que a lo mejor su papá le podía heredar la plaza a él. Y eso ya no se pudo por la reforma, pero cuando él presentó el examen y ganó su plaza por su propio mérito, nos lo dijo se sentía muchísimo más orgulloso, porque había demostrado que sabía,  que tenía capacidad y que esa plaza nadie se la había regalado, nadie se la había heredado y ahora era de él.

Y el maestro David de la escuela normal rural de Ayotzinapa, ahí también nos dijo: “Mire secretario, antes nos veíamos como enemigos, porque pensábamos que la reforma nos iba afectar.  Nos iba a correr y porque no habíamos hablado, porque no habíamos dialogado. Después de hablar y de dialogar de haber presentado la evaluación, hoy le podemos decir que ya no somos enemigos, que vamos juntos, porque juntos podemos hacer grandes cosas por la educación".

Y esos son ejemplos de lo que queremos lograr con este Nuevo Modelo Educativo. Y son ejemplos que nos inspiran como estas futuras maestras que sé que tienen todo el ánimo de servir, de triunfar y de poder tener una carrera que nadie les regale, que sea única y exclusivamente a partir de su mérito y de su esfuerzo.

Y finalmente por último, el otro punto que queremos en este Nuevo Modelo Educativo: es que nadie absolutamente nadie, quede fuera de una educación de calidad.

Sin importar cuál sea su condición, si tienen alguna discapacidad, si hay alguna desventaja económica, el origen étnico, o de género, lo que queremos es que todas las mexicanas y los mexicanos tengan una educación de calidad.

Y para eso, queremos ir formando cada vez más escuelas inclusivas ¿Qué significa una escuela inclusiva? Significa una escuela en la que todos puedan estar, que haya niños con discapacidades distintas que puedan convivir con niños que  no las tienen, que puedan caminar juntos y puedan aprender juntos, niños de distintos orígenes.

En nuestro país hay muchas migraciones que se puedan integrar, niños por ejemplo migrantes indígenas que llegan a las ciudades que se puedan integrar a las escuelas, niños a veces que llegan de otros países.

Y en estos recorridos que hice conocí una escuela, la de la maestra Bernarda, que es una escuela ejemplar. En esta escuela conviven niñas y niños de distintos orígenes. Tiene una población muy alta de niñas y niños con discapacidad, que conviven con niños que no la tienen y aprenden juntos.

En la zona en la que está esta escuela, hay una migración de poblaciones indígenas triquis de Oaxaca. Y los niños llegan muchas veces sin hablar bien español y se integran a esta escuela y empiezan a aprender español.

Pero además también hay niños de origen chino, que vienen de ese país . Y todos conviven en esa escuela, y algo que muestra esa convivencia y ese éxito es que en el patio de la escuela tienen escrito los valores de la educación: el respecto a los compañeros, el respecto a los maestros, el respecto al entorno, y todas esas frases las tienen escritas en el patio, en español.

Después la tienen escritas en triqui, después la tienen escritas en mandarín y finalmente las tienen escritas en inglés, porque es una escuela que ya también tiene maestra de inglés como queremos que poco a poco lo tengan todas las escuelas del país porque es uno de los objetivo del modelo, es que todas las escuelas públicas de México en un futuro, en un horizonte de muchos años hay que decirlo de diez años o un poco más, pero que todas sean bilingües.

El ejemplo de esta escuela de la maestra Bernarda es también lo que queremos lograr con este Nuevo Modelo Educativo para todas las escuelas.

Y con esto simplemente quiero concluir, diciéndoles que no hay nada más importante que la educación,  porque como me lo enseñó mi amigo el señor gobernador. Él me enseñó una frase muy bonita de un hombre muy trascendente en la historia de la humanidad, Nelson Mandela.

Y Nelson Mandela dijo: el arma más poderosa para cambiar y transformar el mundo es la educación. Y nosotros estamos convencidos que esa es el arma con la que México va a ser exitoso en el siglo XXI y los quiero invitar a que juntos hagamos ese cambio educativo.

Muchas gracias, felicidades por su ánimo, por su vocación, futuras maestras, alumnos y vamos todos por una educación de calidad.  Muchas gracias señor gobernador.