Con su permiso señor presidente.

Saludo con mucho gusto a todos los galardonados de los Premios Nacionales de Ciencias, Artes y Literatura 2016.


Saludo también con mucho gusto a los miembros de los jurados que otorgaron estos premios a sus familiares, a los colegas, a la comunidad científica y académica que nos acompaña.

Por supuesto, al señor secretario de Salud, al director del CONACYT, a Nubia, a Jaime Valls de la ANUIES, a miembros de El Colegio Nacional que nos acompañan el día de hoy, al ministro de la Corte, José Ramón,  muchas gracias por estar hoy aquí con nosotros y a todos ustedes.

México es diversidad y su cultura es el espejo de su multiplicidad. La cultura está asociada a palabras fundamentales: libertad, igualdad, orgullo por la identidad. La cultura es definición y memoria, es raíz y mirada al futuro.

Estas palabras eran parte de la profunda visión de la cultura que tenía Rafael Tovar y de Teresa.

Rafa, como le llamábamos sus amigos, fue ante todo un mexicano que construyó instituciones culturales para México. Pero además fue un hombre con un profundo amor a nuestro país y que con su gran talento como un historiador, escritor, diplomático, funcionario público, dedicó su vida al país y a intentar a ser de México un mejor lugar a través de la cultura.

Llegó al final de su vida logrando algo fundamental: la Secretaría de Cultura. Haber logrado por  fin un espacio fundamental con el peso político que corresponde a la cultura de nuestro país.

Hoy Rafa no nos acompaña como lo hizo hace un año físicamente, pero sin duda, nos acompaña en espíritu. Valga este discreto y pequeño homenaje para recordar a nuestro querido Rafa, que descanse en paz.

Como decía Alfonso Reyes, primer galardonado del Premio Nacional de Ciencias y Artes: “la cultura es el aire que las sociedades respiran. Sin cultura no hay sociedad y sin sociedad no hay hombres”.

Sin duda alguna la cultura como las civilizaciones nunca están acabadas del todo. Se nutre de la experiencia de cada una de sus mujeres y de sus hombres mostrando que el movimiento conjunto es la fuerza que nos empuja hacia adelante.

Hoy tenemos claro que no debemos temer al cambio sino que hay que mirarlo de frente. Se trata de construir juntos desde ahora un futuro que sea la base de nuestro progreso.

Bajo esta idea, la República reconoce a quienes han consagrado sus vidas al descubrimiento de nuevos mundos y a la reinvención del conocimiento.

Así como a la creación de sentido y aprecio por la belleza. Desde 1945, nuestra nación ha premiado a sus más grandes científicos y creadores y a partir de este año con la creación de la Secretaría de Cultura, el Premio Nacional de Ciencias y Artes se dividió en dos.

El Premio Nacional de Ciencias que comprende dos categorías, Ciencias físico matemáticas y naturales; y la de Tecnología e innovación y diseño.

Y el Premio Nacional de Artes y Literatura que suma cuatro categorías: Lingüística y Literatura, Bellas Artes, Historia, Ciencias Sociales y Filosofía. Y finalmente Artes y Tradiciones Populares.

Esta decisión otorga a las ciencias y a las artes el lugar que en justicia les corresponde. A la ciencia que nos lleva a cruzar nuevas fronteras del conocimiento y nos permite situarnos en horizontes de mayor prosperidad y de desarrollo, y al arte que nos permite renovar el espíritu y generar una identidad para reflejarnos como parte del mosaico de expresiones que es nuestro país.

En suma, las ciencias y las artes, nos permiten reconocernos en el pasado, forjar nuestra identidad del presente y dibujar la esperanza de un mejor futuro.

Los galardonados del día de hoy representan a un México que no ceja en su camino de poner nuestra mirada en lo más alto. Cada uno de ustedes es impulsor, desde su área de especialidad, de un México que no teme a su propio potencial.

Por eso, ustedes, son orgullo y ejemplo de lo que queremos formar como mexicanos, ciudadanos con sensibilidad y valores, con un pensamiento crítico y siempre dispuesto  a aprender y a innovar.

Y precisamente para lograr y hacer realidad esta visión, fue que usted señor presidente tuvo el valor de impulsar el cambio más profundo que ha habido en muchas décadas en materia educativa. Un cambio para pasar de un sistema que truncaba las posibilidades de nuestros niños y jóvenes a uno que impulsa todos sus talentos y capacidades en el que queremos educar para la libertad y para la creatividad.

La educación es la vía para poder desarrollar, desde ahora en todo su potencial, a las ciencias y a las artes. Porque en las aulas de nuestro país están los ingenieros que construirán nuestras ciudades y los científicos que desarrollarán curas en contra de enfermedades y padecimientos. Y por supuesto, también están los escritores y los músicos que nos emocionarán con sus textos y con sus piezas.

Tenemos la capacidad, el talento y la creatividad para hacer de esta la mejor generación de la historia de México.

Señoras y señores.

Hoy México vive un cambio fundamental. Un cambio que lo lleva a una nueva frontera.

Un cambio que da un proyecto y una gran esperanza para el futuro. Este cambio tiene como pilares a la educación de calidad, el impulso a las ciencias y a la investigación y el apoyo decidido a la cultura y a las artes.

A partir de esta transformación, la educación, las ciencias y las artes serán la piedra angular de nuestra nación.

Hoy más que nunca, que vivimos momentos de retos e incertidumbres, debemos ver en esta triada: educación, ciencia y arte, la fuente de nuestra fortaleza  y la fuente también de nuestra unidad.

Porque, como lo ha dicho usted señor presidente, los mexicanos unidos somos invencibles. Por eso, felicito hoy y agradezco a todos los galardonados, porque hoy gracias a su trayectoria y gracias a su talento, nos recuerdan  que precisamente a través de la educación, de la ciencia y de la cultura, los mexicanos tenemos la capacidad de unirnos y unidos ser invencibles.

Muchas felicidades y muchas gracias.