Muy buenos días a todas y a todos ustedes

Es para mí un verdadero gusto y un honor volver a estar aquí, en esta tierra a la que quiero tanto que es el Estado de México.

Quiero en primer lugar, agradecer mucho a mi amigo, al gobernador del Estado de México, al doctor Eruviel Ávila Villegas, el que me haya invitado una vez más aquí, a este hermoso estado.

Muchas gracias amigo por la invitación; gracias siempre por la hospitalidad, y muchas gracias, además, y éste es un reconocimiento que hago aquí público con todos ustedes, muchas gracias por tu compromiso con la educación.

Gracias por ser un gobernador que ha hecho de la educación su prioridad de gobierno; por ser un gobernador, que como tú lo decías hace un momento, tú sabes y conoces el poder de transformación que tiene la educación, y que gracias a ello tú quieres que la experiencia que tú has vivido, el haber tenido tus estudios, tu maestría, tu doctorado, que te ha llevado a donde has llegado,  a ser gobernador del estado más grande de nuestro país, sea una oportunidad que tengan todos los mexiquenses.

Y que, por ello, has hecho de la educación una prioridad, has hecho tus diez acciones en materia educativa, pero que además has apoyado con toda tu fuerza la Reforma Educativa.

Y has logrado que el Estado de México esté a la vanguardia, sea uno de los estados que va implementando con mayor velocidad y con mayor eficacia la Reforma Educativa, y eso se muestra, por ejemplo, en los resultados como lo decíamos el otro día, de los maestros y maestras que tiene este gran estado, que todos han participado en la evaluación, pero que además han sacado los mejores resultados del país.

Muchas felicidades por este esfuerzo, y gracias por esa entrega con la educación.

Saludo también, con mucho gusto, a la presidenta municipal. Denis, muchas gracias por también tu compromiso con la educación, y por ser hoy nuestro anfitrión y recibirnos aquí. Muchas gracias.

Un saludo también, con mucho gusto, a legisladores locales y federales que nos acompañan el día de hoy.

Al señor secretario de Educación del Estado de México, Simón, muchas gracias.

Pero sobre todo, saludo con muchísimo gusto a todas y todos ustedes.

A los invitados especiales, como lo decía el señor gobernador, que son ustedes: estudiantes de secundaria, de bachillerato y de universidad, que están demostrando que son de absoluta excelencia. Todos ustedes, jóvenes con promedios de 9.5 para arriba, y que el día de hoy, de manera muy merecida, porque se lo han ganado con su esfuerzo y con su talento, están recibiendo esta computadora, que será una herramienta fundamental para poder profundizar su educación.

Muchas felicidades a ustedes por ese talento, por ese esfuerzo y por ese merecido reconocimiento.

Nos estaba diciendo hace un momento Berenice, a quien saludo con mucho gusto que esté estudiando para ser maestra, está haciendo la licenciatura en preescolar, ¿verdad, Berenice? Nos decía Berenice cuando empezó su plática, que hoy es un día o que se puede iniciar un sueño, o que hay día en los que llega y es posible un sueño.

Y yo lo que les quiero decir y sé que ustedes lo saben, por eso están aquí, porque son jóvenes que están destacando por su compromiso y por su talento; y yo creo que por lo mismo saben que no hay mayor poder de transformación que la educación, y yo creo que sus papás y mamás, a quien felicito también —hace un momento levantaban las manos—, y les pido otra vez que levanten las manos todas las mamás, los papás, que deben de estar muy orgullosos, se deben de sentir muy orgullosos de sus hijas y de sus hijos y de lo que están logrando.

Muchas felicidades a todas ustedes por su esfuerzo,  por su esfuerzo que se traduce en lo que hoy están viendo en sus hijas y en sus hijos, y ustedes también lo saben: no hay mayor poder de transformación, que una buena educación.

Lo decía hace un momento el señor gobernador, lo mejor que puede dejar una madre y un padre  a sus hijos, es una educación de calidad. La educación tiene el poder y la capacidad de transformar vidas; con una buena educación, uno tiene capacidad de optar en la vida, y poderse dedicar a lo que más le gusta.

Con una buena educación, uno puede encontrar el trabajo que está buscando y ser feliz dedicándose a él; además de poder tener un empleo digno, en donde se pueda ganar más.

Sin educación, o sin una educación de calidad, es al revés: uno se queda con el trabajo que encontró, porque no hubo de otra; muchas veces no se puede dedicar a lo que le gusta; sin una educación de calidad, no, es menos libre.

Y por eso, por eso es tan importante la educación de calidad, y por eso es tan importante el esfuerzo que están haciendo ustedes, jóvenes. Desde muy pequeños, que tengan esa conciencia de estar trabajando, de esforzarse, y que gracias a su talento y a su esfuerzo sean estudiantes de excelencia, que lo puedan llevar a las opciones que quieren.

Ahorita estaba platicando con Ruby. Ruby estudia tercero de secundaria, tiene 10 de promedio —10 cerrados de promedio, tiene Rubí—, y me decía que quiere estudiar, quieres estudiar ingeniería en sistemas. Ése es su sueño, y seguramente lo va a conseguir como muchos de ustedes. ¿Por qué? Porque desde hoy, es una niña que tiene mucho talento, que se está esforzando, que tiene un promedio de 10, y que su sueño es estudiar ingeniería en sistemas, y estamos seguros que en tres años que esté terminando el bachillerato, va a estar estudiando una ingeniería en sistemas, como muchos de ustedes pueden tener ese gran sueño, y que gracias a esa educación de calidad, podrán transformar sus vidas.

Pero además de transformar sus vidas,  podrán transformar la vida de sus familias, y que además, transformando la vida de sus familias, van a poder, también,  transformar la vida de su comunidad.

Y si nos vamos sumando, es precisamente gracias a una buena educación, y a mexicanos con ese compromiso —como ustedes—, que podemos hacer la gran y verdadera transformación del país, con gente; con estudiantes como Berenice, como Rubí, que tienen ese compromiso al igual que todos ustedes de salir adelante y de transformar sus vidas a través de la educación, es que se puede transformar la vida del país, porque además, con la educación, ustedes transforman la vida de los demás.

Déjeme contarles muy rápido una historia del poder de transformación que tiene la educación, que ustedes conocen. Hace unas semanas, estando en una gira —estoy recorriendo el país, conociendo las realidades de la educación de nuestro muy querido México—, conocí a una señora que se llama doña Flora de Jesús, en Perote, Veracruz. Doña Flora de Jesús tiene 60 años de edad, y hasta hace dos años, doña Flora de Jesús no sabía leer ni escribir, y eso, desafortunadamente, esa condición limitaba profundamente su libertad. Así me lo dijo ella misma. Al no saber leer y escribir incluso tenía problemas para tomar un camión.

No estaba segura de que el camión que estaba tomando era el correcto, o no podía firmar papeles porque no sabía lo que estaba firmando y no sabía firmar.

Y a sus 60 años, doña Flora de Jesús decidió tomar el destino de su vida en sus manos y se acercó al Instituto Nacional de Educación para los Adultos. Y hoy doña Flora de Jesús sabe leer y escribir, pero no sólo eso. Ya logró terminar la primaria, y lo hizo con promedio de nueve. Y hoy está estudiando la secundaria.

Y hoy su vida se ha transformado profundamente. Hoy se siente más libre desde temas cotidianos y simples, como que hoy doña Flora de Jesús sabe y tiene seguridad en el camión que toma porque sabe leer lo que dice el camión. Ya no siente inseguridad cuando tiene que firmar un papel. Y todo eso me lo platicó doña Flora de Jesús, pero además la conocí en un evento en donde ella escribió y leyó su discurso.

Ese tipo de historias que eso es tan sólo un ejemplo es una gota, de lo que puede lograr la educación, de transformar vidas, se logra también con el compromiso y la solidaridad de jóvenes como ustedes.

La historia de doña Flora de Jesús fue posible porque gracias a muchos jóvenes como ustedes. Jóvenes de los institutos tecnológicos que prestan su servicio social para poder enseñar a adultos mayores a leer, a escribir y a terminar la primaria.

Y ésa es otra gran historia de éxito que logra la educación. Cuando además nos conjuntamos, entre mexicanos nos solidarizamos, y los jóvenes como ustedes de las nuevas generaciones que creen en la educación, que están haciendo un gran esfuerzo por transformar sus vidas, se solidarizan con gente mayor o con gente que a lo largo de la vida ha tenido menos oportunidades y menos suerte que ustedes y los ayudan, y como mexicanos nos damos la mano y juntos transformamos vidas a través de la educación. Y es precisamente por ello, y con esto concluyo que la Reforma Educativa es tan importante.

Porque es precisamente con una educación de calidad que es lo que quiere y está empeñado en construir el presidente de la República, con esta Reforma como podemos transformar y tocar la vida de millones de mexicanos y, a su vez, transformar la vida del país.

La Reforma Educativa que suena como algo muy distante y muy complejo; la Reforma Educativa no es más que tener mejores escuelas. Lo decía ahorita el señor gobernador. Escuelas que funcionen mejor y que tengan una mejor infraestructura, ya hablaba de la inversión que se hace aquí en el Estado de México: 4 mil 500 millones de pesos adicionales para poder arreglar y dejar en buenas condiciones tres mil escuelas.

La Reforma Educativa no es otra cosa que seguir apoyando a las  maestras  y a los  maestros en su profesionalización, sí con evaluaciones, pero después con una capacitación de calidad.

Yo les pido a las  maestras y  maestros que estén aquí, si levantan la mano por favor.

Déjenme felicitarlos por su enorme esfuerzo, lo que  hoy también están logrando estos jóvenes es gracias al esfuerzo incansable de  maestros como ustedes.

Maestros que se despiertan muy temprano y se tienen que trasladar a veces una o dos horas para llegar temprano a su escuela; que hacen un gran esfuerzo, robándole tiempo a su familia, para revisar trabajos, para planificar su clase, y muchas veces –se los reconozco-, en aras de que salga bien su clase ponen de su propio bolsillo para las dinámicas.

Maestros como ustedes son un verdadero ejemplo, y los conozco porque estoy recorriendo las escuelas y me platican estas historias de los esfuerzos cotidianos que hacen. Maestras y maestros: ¡Muchas felicidades; felicidades una vez más por este esfuerzo!

La Reforma Educativa no es más, que como le estaremos haciendo próximamente, nuevos planes y programas, y una nueva pedagogía acorde al siglo XXI para que podamos estar preparados.

De eso se trata la Reforma Educativa y por eso, al ser tan importante, debemos de ser muy firmes y no dar ni un paso atrás.

A mí me han dicho, por ejemplo, que por qué no dialogamos con la Coordinadora. Nosotros siempre hemos estado abiertos al diálogo, y yo se los he dicho. Sí al diálogo, pero el diálogo no puede ser para ver cómo no aplicar la Reforma Educativa y no cumplir con la Constitución.

El diálogo no se puede dar mientras se tiene a los niños sin clases, porque el derecho más grande que tienen todas y todos ustedes aquí, en Michoacán, en Chiapas, en Oaxaca, es poder ir a la escuela y tener una educación de calidad.

Por eso yo, desde aquí les repito y se lo digo a la Coordinadora. Nosotros estaremos con mucho gusto dispuestos al diálogo y a escuchar sus inquietudes, pero para que eso suceda tienen que cumplir con dos cosas fundamentales: la primera, regresar a clases y que el cien por ciento de los niños esté ya en sus escuelas y los tengan sin clases, porque eso es absolutamente inadmisible. Y, segundo, tienen que aceptar la existencia de la Reforma Educativa y cumplir con la Constitución, porque ésa es la obligación y el deber que tenemos todos los mexicanos de cumplir con la ley.

Cuando esas dos cosas sucedan, con mucho gusto estaré sentándome a escucharlos y pidiéndoles a ellos que también me escuchen, para hacer un diálogo a favor de la educación de todo México, porque ésa es la manera en como tenemos que construir el cambio de nuestro país que se logra, como decíamos, con una educación que cambia y que transforma vidas como las de ustedes.

Muchas  felicidades por su esfuerzo, jóvenes, y muchas gracias por permitirme estar el día de hoy aquí con ustedes. ¡Gracias!

Audio. Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.