Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Saludo en primer lugar y con mucho gusto al director del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Fernández Fassnacht. Enrique, bienvenido y muchas felicidades. Gracias por estar hoy aquí, por el trabajo que has realizado al frente de esta gran institución, orgullo de todos los mexicanos. Gracias, Enrique. Gracias por todo.

Saludo también con mucho gusto al señor rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. Muchas gracias, señor rector. Gracias por estar hoy aquí y acompañarnos. Muchas gracias.

Maestro Jaime Valls. Jaime, muchas gracias por acompañarnos; por tener además también esta iniciativa de tener esta reunión extraordinaria de la ANUIES, para celebrar los 80 años del Instituto Politécnico Nacional. Gracias, y gracias tu trabajo y el esfuerzo.

Saludo también con mucho gusto a los ex directores del Instituto Politécnico Nacional que nos acompañan el día de hoy. Por supuesto, también, a los representantes de los trabajadores que nos acompañan el día de hoy, miembros del Sindicato del Instituto Politécnico Nacional, muchas gracias por estar aquí, y por supuesto a los miembros de su Consejo y a toda la comunidad politécnica que hoy nos acompaña, y por supuesto también a todas las rectoras y rectores que hoy nos hacen favor de estar aquí, en ésta, que es la casa de la educación, y que es su casa, en esta reunión extraordinaria de la ANUIES para festejar los 80 años del Instituto Politécnico Nacional.

Hace 80 años, en el año de 1936 cuando el presidente Lázaro Cárdenas fundó el Instituto Politécnico Nacional, obviamente México era un país muy distinto en muchos aspectos al que hoy tenemos.

En aquel entonces la población de nuestro país era de tan solo 16 millones de personas, de los cuales el 60 por ciento trabajaba y vivía en el campo; el 60 por ciento de la población era analfabeta, y únicamente el 14 por ciento trabajaba en el sector industrial. Y es precisamente en ese contexto, con la visión de tener un desarrollo industrial equitativo e incluyente, es que el general Cárdenas crea con una gran visión a esta gran institución de todos los mexicanos.

Hoy, a 80 años de distancia, en un país con 120 millones de habitantes, en donde más del 70 por ciento vive y trabaja en las ciudades; en donde hemos tenido una expansión extraordinaria, no únicamente del sector industrial, sino de una gran variedad de una economía altamente diversificada, que en gran medida se ha podido hacer por esfuerzos del Instituto Politécnico Nacional, de sus investigadores, de sus profesores y de sus alumnos.

Hoy, esta institución cuenta con una matrícula de 200 mil estudiantes; tiene más de 16 mil profesores; imparte más de 60 licenciaturas y 130 postgrados; además de tener 100 unidades de Educación Media Superior y Superior, en 22 estados de la República.

El Instituto Politécnico Nacional, en este sentido, ha venido creciendo y ha hecho crecer a México; ha acompañado el crecimiento de su población, el cambio demográfico del país, el cambio económico del cual, sin duda, ha sido parte esta gran institución.

El Instituto Politécnico Nacional, y hoy quisiera hacer una referencia muy específica a ello, además de ser, por supuesto, una institución de una extraordinaria calidad académica tiene dos características que han sido centrales para el desarrollo de México, pero que lo son aún más para el futuro de nuestro país.

Por un lado, es un motor de innovación. El Instituto Politécnico Nacional es una de las cinco instituciones que más patentes genera para nuestro país. Nada más para dar un ejemplo de la importancia que tiene para la innovación que, sin duda, es el futuro y lo que México requiere para el siglo XXI, pero además, también es una institución de equidad; es una institución de movilidad social, lo decía hace un momento el director del Instituto Politécnico Nacional, siempre el Poli ha tenido esa vocación social de buscar una educación de excelencia entre las familias de quienes menos suerte han tenido y eso ha sido un motor fundamental para el bienestar de México, a través de la educación.

Y además de eso, hoy, por ejemplo, casi la mitad de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional están becados, lo cual marca y da pauta a esta búsqueda de equidad que tiene esta extraordinaria institución de nuestro país.

Y quise recordar estos dos grandes pilares del Instituto Politécnico Nacional, su capacidad de innovación, ser uno de los motores de innovación de nuestro país, y su compromiso con la equidad porque sin duda, como lo decía hace un momento, en estos 80 años ha dado y ha tenido esa aportación fundamental para nuestro país, pero lo más importante es que a sus 80 años el Instituto Politécnico Nacional es una institución joven que ha tenido, también, la capacidad de cambiar, de renovarse, y de enfrentar y de estar preparado para enfrentar el siglo XXI como pocas instituciones en nuestro país.

Y bajo esa visión de una educación de calidad, de excelencia, pero centralmente con la visión de seguir siendo un motor de la innovación en el México del siglo XXI y de seguir siendo, también, una fuente de equidad, es que todos estamos listos y desde la Secretaría de Educación Pública extendemos la mano en seguir trabajando con el Instituto Politécnico Nacional para cumplir con esos factores fundamentales para el desarrollo de nuestro país.

Hoy, el Instituto Politécnico Nacional se renueva para enfrentar los retos del siglo XXI, los retos de un siglo en donde la capacidad de generar y de producir conocimiento se ha multiplicado como nunca antes en nuestra historia; en donde los cambios tecnológicos son vertiginosos y tienen impactos inmediatos en las cadenas de producción y en los sistemas económicos, y así es como el Instituto Politécnico se sigue preparando para ser de México, del siglo XXI un México exitoso, triunfador, que pueda competir con quien sea, donde sea y cuando sea.

Ese es el espíritu del Instituto Politécnico Nacional, y es el espíritu que hoy en esta sesión extraordinaria de la ANUIES celebramos, festejamos y que reconocemos con un enorme aprecio desde la Secretaría de Educación Pública, y reiteramos que estamos listos para seguir trabajando hombro con hombro y codo con codo, en beneficio del Instituto Politécnico Nacional y particularmente de México.

De verdad muchas felicidades por estos 80 años. Felicidades, Enrique, y felicidades a todos los politécnicos.

Permítanme en este muy emotivo momento después de un Huélum simplemente concluir, reiterándoles a todos la bienvenida, reiterando mi felicitación por estos 80 años al Instituto Politécnico Nacional.

Y simplemente a todos ustedes, a toda la comunidad universitaria que hoy nos acompaña aquí en esta casa de la educación dejarles un mensaje: tener la convicción de que el gran proyecto de nación de México, y particularmente el que tenemos que enfrentar hacia adelante es la educación.

La única manera en que nuestro país pueda romper con la desigualdad de manera estructural; la única manera de que nuestro país pueda ser más libre; la única manera de que nuestro país pueda ser más próspero y pueda competir con éxito con quien sea en un mundo globalizado, es a través de una educación de calidad, desde la Educación Básica hasta la Educación Superior.

México sólo podrá ser exitoso con una educación y una investigación de calidad. Y ése es el trabajo al que estamos llamados como generación, pero además, y esto era algo que compartía con el señor rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, debe de ser la educación fuente de unidad nacional y fuente de orgullo de ser mexicanos y de lo que podemos lograr a través de nuestro talento.

Ése es el empeño y el trabajo que estamos haciendo desde esta secretaría y que yo sé que ustedes hacen desde sus universidades.

Y quiero dejar este mensaje porque juntos las universidades, la  Secretaría de Educación Pública, y por supuesto, todo el sistema educativo tenemos una inmensa responsabilidad, pero que estoy convencido de que si seguimos trabajando así juntos lo podremos lograr.

El Instituto Politécnico Nacional es un ejemplo de lo que México puede lograr cuando se lo propone. Un ejemplo de esta calidad, de esta capacidad de innovación, ejemplo también de esta equidad para recordarnos que es a través de la educación como podemos salir adelante.

Y también que nos recuerde que instituciones como el Instituto Politécnico Nacional y las que ustedes representan son fuentes de orgullo y de unidad para todos los mexicanos.

Muchas gracias y muchas felicidades.