Señor presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto. Con su permiso, señor presidente.
Saludo con mucho gusto a los secretarios de Desarrollo Social, de Salud y de Cultura.
Compañeros del gabinete que nos acompañan.
Al señor director del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Al señor jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Y por supuesto, al gobernador del estado de Oaxaca, el presidente de la Conago, que también nos acompaña el día de hoy.
Darles
la bienvenida, particularmente, a todos los estudiantes de los
Institutos Tecnológicos, y de las Universidades Tecnológicas y
Politécnicas que nos acompañan el día de hoy aquí, presentes de diversas
entidades del país. Tenemos estudiantes y, por supuesto, rectores y
directores de estas escuelas y de estas instituciones, a quien también
saludo con mucho gusto a quienes estoy viendo aquí entre el público.
Tenemos
estudiantes de la Ciudad de México, levanten la mano quienes vengan de
la Ciudad de México; del Estado de México; de Hidalgo; de
Aguascalientes, tenemos un estudiante de Aguascalientes, de El Retoño;
de Durango; de Michoacán; de Puebla; de Querétaro; de San Luis Potosí;
de Yucatán, muy bien. ¿De Tlaxcala? Allá están. Sean todos bienvenidos.
¿Jalisco? Eso, muy bien.
Sean todos ustedes bienvenidos.
Ya
aquí, el señor director del IMSS ha dado una explicación muy clara y
puntual de este derecho que todos ustedes tienen, y el que a partir de
ahora, el señor presidente de la República le ha dado esta forma como un
número único, que les permitirá tener este número del IMSS durante toda
su vida, y que ahora como estudiantes, pueden acceder a la salud y a la
seguridad social de manera gratuita en esta etapa de su juventud
mientras están estudiando.
Ya
explicaba hace un momento Mikel los beneficios que esto puede tener,
incluso nos hablaba de un caso de cómo compañeros como ustedes,
estudiantes como ustedes, que desafortunadamente enfrentan alguna
enfermedad, que puedan ir al IMSS, que es una de las mejores
instituciones de seguridad social y de salud que tenemos en el país, es
un derecho para ustedes.
Y
en ese mismo sentido y hoy les quiero dejar simplemente un mensaje, un
mensaje a ustedes, que forman parte de un nuevo México. Todos ustedes
son jóvenes que pertenecen a este gran sistema de Institutos y
Universidades Tecnológicas y Politécnicas del país, que están a la
vanguardia.
Y
déjenme, para dejar claro este mensaje, hacerles una pregunta: yo les
pido que de todos los que están aquí presentes, levanten la mano quiénes
son la primera generación de su familia que está en la Educación
Superior.
Como
pueden ver, y esto es parte del orgullo de los Institutos Tecnológicos y
de las Universidades Tecnológicas y Politécnicas, el 80 por ciento, es
decir, 8 de cada 10 estudiantes como ustedes, son la primera generación
que cursa la Educación Superior.
Y
lo hacen porque saben ustedes y su familia, y se lo han ganado con su
enorme esfuerzo y el esfuerzo de sus familias, que la educación es la
principal fuente de transformación. Es a través de la educación, como
ustedes pueden construir su propia historia de éxito, pero es también
como pueden transformar a su familia, pueden transformar a su comunidad,
a su municipio; pueden transformar al país, y ustedes son parte de este
sistema de Educación que va a la vanguardia.
Ustedes lo saben, pero déjenme darles algunos datos.
Además
de éste, de que el 80 por ciento de ustedes, de compañeros como
ustedes, son la primera generación en la Educación Superior, los
sistemas de los Institutos Tecnológicos y de las Universidades
Tecnológicas y Politécnicas, tienen la tasa de empleabilidad más alta
del país.
El
80 por ciento de ustedes, a tan sólo seis meses de haber concluido sus
estudios, ya encuentran un empleo, y lo encuentran en los sectores más
dinámicos de la economía del país: en el sector automotriz; en el sector
aeroespacial; en la electrónica; en el sector de la computación y el
software; en los alimentos. Es decir, en los sectores más dinámicos del
país y encuentran empleos bien pagados y en el sector formal.
En
promedio, el salario de un recién egresado de este sistema educativo
está por encima del promedio del salario de los profesionistas del país.
¿Por qué? Porque se reconoce la calidad de lo que ustedes hacen, con
una gran vinculación entre sus escuelas y el sistema productivo del
país.
Y
ese es un México nuevo, es un México emergente del que ustedes forman
parte, un México que demuestra que sí es posible: sí es posible ser la
primer generación de una familia que llega a la Educación Superior; sí
es posible estudiar en escuelas, en Universidades e Institutos
Tecnológicos y Politécnicos de altísimo nivel; que se vinculan de manera
muy estrecha con el mercado laboral, ofreciendo empleos de calidad en
el sector formal y en los sectores más dinámicos, que empiezan a
perfilar a México como una de las principales opciones de inversión y
uno de los países en desarrollo más exitoso del mundo y ese dinamismo lo
dan ustedes, su talento, su capacidad, su esfuerzo personal, su
compromiso con su familia, con sus ciudades, con su pueblo, con su país,
se demuestra y son gente como ustedes que con su talento está moviendo y
revolucionando a México.
Y por eso y para concluir, yo el día de hoy les quiero hacer una invitación.
Ustedes están transformando a México con su dedicación y con su talento. Y lo están haciendo justo en un momento histórico.
El
presidente de la República con muchísima convicción y con muchísima
firmeza ha hecho de la educación, no sólo en el discurso sino en la
realidad, su gran prioridad y eso se ve en la determinación política de
romper barreras y de mover montañas y confrontar intereses muy complejos
para poder hacer una transformación educativa que realmente pueda darle
a los niños y a los jóvenes de México una educación de mayor calidad.
Y
ustedes son parte de este cambio educativo en un momento fundamental.
Cuando se está haciendo una transformación política del sistema
educativo para recuperar la rectoría del Estado en materia educativa.
Cuando
se está haciendo una profunda transformación de las escuelas tanto en
su organización interna como en su infraestructura, por ejemplo con el
plan de las Escuelas al CIEN que nos ha instruido el presidente
de la República a la Secretaría de Hacienda y a la Secretaría de
Educación Pública, hay que implementar 50 mil millones de pesos
adicionales para poder arreglar un poco más de 33 mil escuelas y
planteles en todo el país.
Y
el sistema de institutos, universidades tecnológicas y politécnicas
recibirá más de seis mil millones del programa para poder mejorar
instalaciones, y particularmente poder mejorar laboratorios y áreas y
zonas de trabajo.
Está también la transformación y la profesionalización de los docentes con evaluaciones y capacitaciones.
Vendrá
la transformación de lo que se enseña, es decir, la transformación de
los planes de estudio, pero también de cómo se enseña, de la pedagogía
de las escuelas.
Y finalmente el cambio que ustedes representan de manera central que son una ejemplo para todo el país.
El
cambio de una vinculación mucho más estrecha entre el sistema educativo
y el sistema productivo del país en universidades o institutos en los
que ustedes estudian como ya lo dije son un ejemplo de ir a la
vanguardia. Y ustedes son un ejemplo al igual que sus familias de
esfuerzo, de tenacidad, de dedicación para transformar su vida y la del
país.
Y
por ello, los invito a que todos aquellos que tengan este ánimo, esta
fuerza de querer cambiar las cosas, de cambiar la realidad de ustedes
mismos pero la de sus familias, la de sus ciudades, la de sus estados y
cambiar la realidad del país, se sumen al cambio educativo porque nadie
mejor que ustedes sabe que el cambio más profundo que puede tener el
país es un cambio a través de la educación.
Y concluyo contándoles una pequeña historia.
La
semana pasada el secretario de Desarrollo Social, el doctor José
Antonio Meade, mi amigo Pepe Meade y yo estuvimos juntos en Perote,
Veracruz, justamente en la Universidad Tecnológica de Perote.
Y
ahí estuvimos entregando, fue la graduación de adultos mayores que
decidieron transformar su vida y decidieron concluir la primaria o
secundaria y estuvimos juntos, certificados de primaria y secundaria.
Y ahí Pepe Meade y un servidor tuvimos el privilegio de conocer a doña Flora de Jesús.
Doña
Flora de Jesús es originaria de Perote es una señora que tiene 59 años y
que este año va a cumplir 60 años, tiene 16 hijos y ocho nietos.
Y
doña Flora de Jesús nos compartía al secretario de Desarrollo Social y
aun servidor hasta hace tres años no sabía leer y no sabía escribir.
Y esto para ella era una gran limitación, era una gran barrera en su vida incluso tenía problemas para poder tomar el camión.
Si tenía que firmar un papel no sabía lo que decía y tampoco sabía cómo firmarlo.
Y
doña Flora de Jesús a pesar de casi 60 años decidió tomar las riendas
de su vida y decidió acercarse INEA para poder aprender a leer y
escribir y terminar la primaria.
Hoy
doña Flora de Jesús ya sabe leer, ya sabe escribir y con mucho orgullo
nos enseñaba ese día en Perote que concluyó la primaria con nueve de
promedio.
Estas
historias como la de doña Flora de Jesús que, por ciento habló en ese
evento y escribió de puño y letra su propio discurso y nos lo leyó, son
posible gracias al compromiso de muchos jóvenes como ustedes de los
institutos tecnológicos y de las universidades tecnológicas y
politécnicas.
Gracias
al trabajo de 2 mil 500 voluntarios de sus instituciones seguramente
muchos de ustedes que nos están ayudando a alfabetizar y a dar clases
para que se certifiquen en primaria y secundaria, se está transformando
la vida a través de la educación de gentes como doña Flora de Jesús.
Así,
con esta historia quiero cerrar e invitarlos a que continúen con su
vocación transformando su vida y la de sus familias, pero que también
ese esfuerzo, esas ganas de transformar al país lo hagan a través de la
educación y nos puedan ayudar a seguir alfabetizando y entregando
certificados de primaria a personas como doña Flora de Jesús.
Muchas gracias y bienvenidos a todos.
Audio. Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer