Muy buenos días.

Bienvenido, señor presidente de la Confederación Suiza, Johann Schneider-Ammann, es un gusto para mí recibirlo a usted, recibir a su delegación, a los empresarios suizos que lo acompañan.

Por supuesto, es para mí un honor estar aquí con usted en éste Colegio Suizo que, efectivamente, usted nos ha dicho que es el colegio suizo más prestigiado del mundo, el mejor colegio suizo del mundo; es lo que me ha dicho el señor presidente y yo le digo que, sin duda, aquí en México éste Colegio Suizo también es una de las mejores escuelas de la Ciudad de México, así es que es para mí un gusto y un honor poderlo recibir en donde se, como nos dijo, que se siente como en casa.

La relación de México y Suiza es una relación muy estrecha que inició en el año de 1946, de manera oficial, y que ha sido una relación en donde la educación ha estado, de una u otra forma, siempre ha estado presente.

Suiza es un país, todos lo sabemos, muy exitoso y gran parte de ese éxito tiene que ver con la educación.

Hace un momento que estábamos en la reunión bilateral el señor presidente nos compartía que a lo largo de la historia Suiza, al ser un país en población, pequeño, pero además, sin muchos recursos naturales, lo único que tenía para salir adelante era precisamente la educación y que desde hace muchísimos años, siglos, la apuesta de Suiza para ser un país fuerte, que pudiera ser respetado como lo es, en un entorno muy complicado por muchos países que lo rodean en Europa, fue la apuesta por el conocimiento y por la educación.

Yo le comentaba al señor presidente que hoy, en México, estamos en un proceso y en un momento crucial porque estamos, precisamente, haciendo una de las transformaciones más importantes de las últimas décadas para nuestro país. Estamos en medio de una Reforma Educativa muy profunda que, justamente, lo que hace es buscar la apuesta que Suiza lleva teniendo desde hace muchos años y que hoy es la apuesta que queremos en México.

Queremos que México sea un país que pueda estar bajo y sustentado, como lo es Suiza, en el conocimiento; que el progreso y el desarrollo de México dejen de depender de los recursos naturales como, por ejemplo, el petróleo, que tiene altas y bajas y que el desarrollo de México quede asentado y sustentado en la capacidad de los mexicanos; en el poder de creatividad de los mexicanos y que, por ello, una Reforma Educativa es tan profunda como la que estamos haciendo es absolutamente esencial, porque además es una reforma que transforma y prácticamente todos los puntos centrales de nuestro sistema educativo.

Es una reforma, le explicaba al señor presidente, que tiene un alto contenido político porque hay una transformación de la estructura educativa. Estamos cambiando y sustituyendo un sistema clientelar y corporativo por uno nuevo de derechos y obligaciones claras, centradas en el mérito y en la transparencia.

Buscando una nueva profesionalización de los  maestros; transformando la organización de las escuelas; invirtiendo como nunca antes en infraestructura escolar y cambiando el método educativo, un nuevo enfoque pedagógico para que los niños y las niñas de México no sigan un modelo de memorización y que aprendan a aprender; aprendan a discernir, aprendan a generar hipótesis, aprendan finalmente a razonar y a pensar qué es lo que realmente se necesita para la vida, más allá de acumular o memorizar conocimiento y que en ese proceso estamos, un proceso complejo y difícil, pero que precisamente el ejemplo de Suiza es un ejemplo que nos alienta en México de que lo podemos lograr.

Y como parte de esa transformación educativa está también nuestra búsqueda de algo que Suiza lleva muchísimos años haciendo muy bien.

Y es una vinculación muy estrecha entre el sistema educativo y el sistema productivo. Le preguntaba al señor presidente desde cuándo en Suiza tienen el sistema dual o vocacional de educación. Y me dice que desde la Edad Media.

Entonces nos llevan algunos siglos de distancia, pero en México como parte de este cambio educativo tenemos una gran apuesta por lo que aquí hemos llamado el Modelo Dual.

Hoy es un Modelo Dual que ya ésta funcionando, que lo que busca es aprender haciendo y que, por supuesto, la experiencia que tiene Suiza en este modelo para nosotros es muy importante.

Y por eso, estamos muy contentos de tener este encuentro, de  haber tenido una plática acerca de eso y que más adelante vayamos a firmar con el presidente, firmarán el presidente de México y el presidente de la Confederación Suiza, un memorándum de entendimiento sobre el Modelo Dual para ver cómo la experiencia de Suiza la podemos tomar y la podemos adaptar a la realidad mexicana para fortalecer el Modelo Dual que ya tenemos, que ya ésta funcionando, que ésta teniendo muy buenos resultados, pero que necesita ampliarse y que, sin duda, en esto, la experiencia suiza va a ser muy importante.

Y como parte de este proceso estoy muy agradecido con usted señor presidente, porque me ha hecho una invitación para asistir justamente a una conferencia que organizan con cierta periodicidad en Suiza, precisamente sobre su experiencia en lo que aquí conocemos como el Modelo Dual.

Será una conferencia que se desarrollará en el 2018 y ahí vamos a estar con mucho gusto y pues señor presidente no me queda más que reiterarle la bienvenida. Decirle que lo que más queremos es estrechar las relaciones entre México y Suiza y que la mejor manera de hacerlo es a través de la educación y por eso el evento de hoy, que usted se haya tomado el tiempo de venir aquí al Colegio Suizo y de poder tener esta plática previa a su encuentro con el presidente de la República en donde también estaremos juntos.

Ha sido un verdadero honor y espero que esto sea el principio de una relación cada vez más estrecha en materia educativa entre México y Suiza; y Suiza y México.

Muchas gracias.