Con su permiso, señor presidente.

Señor gobernador, muchas gracias por su hospitalidad. Me da mucho gusta estar una vez más aquí, en Coahuila, la tercera vez de manera más o menos cercana y seguida.

Saludo también al secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete, compañero de trabajo.

Por supuesto, saludo con mucho gusto a todos los rectores que nos acompañan; a los poderes, a todos, y sobre todo a ustedes jóvenes de las universidades tecnológicas y politécnicas.

Muy buenas tardes a todos.

Señor presidente, hoy estamos aquí cumpliendo uno de sus compromisos presidenciales e inaugurando tres universidades politécnicas que se suman a esta gran red de universidades tecnológicas y politécnicas, aquí en Coahuila, pero también en todo México.

Hoy estamos llegando a un poco más de 175 universidades tecnológicas y politécnicas con más de 300 mil alumnos en todo México, señor presidente.

Si a esto, además, los sumamos a las más de 200 universidades o al Tecnológico Nacional de México con más de 500 mil alumnos.

Estamos hablando de casi 900 mil alumnos que están con su trabajo y con su esfuerzo transformando  a México.

Y eso, señor presidente, más allá de edificios; más allá de los compromisos que podamos tener, estamos frente a quienes van y están ya transformando a México.

Y por ello, les pido a todos ustedes un aplauso por su esfuerzo y por el trabajo que están realizando.

Estamos, señor presidente, frente a una nueva generación de mexicanos. Mexicanas y mexicanos que en muchos casos por primera vez o son los primeros en su familia en llegar a la Educación Superior.

Les pido que levanten la mano quienes son los primeros en su familia en estar ya ahorita estudiando la Educación Superior. Jóvenes, sin pena, levanten la mano.

Esto, señor presidente, el 80 por ciento de los alumnos de las universidades tecnológicas, politécnicas y del Tecnológico Nacional de México son los primeros en su familia en llegar a la Educación Superior, y eso es un motivo de gran orgullo.

Ustedes y sus familias se deben de sentir muy satisfechos y muy orgullosos por estar logrando ese gran éxito que va a transformar sus vidas y que va a transformar la vida de sus familias, porque ustedes están logrando un gran cambio; un gran cambio que es posible gracias a la educación.

Lo dijo en alguna ocasión Nelson Mandela: el arma más poderosa para transformar el mundo es la educación, y hoy ustedes lo están haciendo patente y ustedes lo están demostrando.

Yo simplemente quiero concluir, señor presidente, y quiero concluir, jóvenes, dejándoles un mensaje: el mensaje de que ustedes representan un nuevo México; un nuevo México que no tiene complejos; un nuevo México que está dispuesto a aprender inglés y otros idiomas, porque está dispuesto a romper barreras.

Un nuevo México que por primera vez llegó a la universidad y que piensa seguir adelante a partir de su mérito y de su esfuerzo; un nuevo México que está listo para competir con quien sea, donde sea y como sea y en las condiciones que sea, y triunfar, porque tiene la capacidad de demostrar que sí es posible. Y que sí es posible transformar a México a través de una educación de calidad que es por lo que ustedes han apostado. Ésa educación por la que hoy están aquí y por la que han apostado para transformar su vida, la de sus familias, y con eso la de México.

Muchas felicidades por ser distintos; por pensar diferente, y por pensar y saber y estar convencidos de que este país se puede transformar gracias a la educación y gracias al esfuerzo, que es precisamente lo que está haciendo el presidente de la República con la Reforma Educativa y estas transformaciones que le permitirán a México competir de tú a tú frente a quien sea y en donde sea, en un siglo globalizado, que es el siglo XXI.

Muchas felicidades por este esfuerzo, jóvenes. Sigan así y sigan demostrando que en México sí es posible, y que ustedes pertenecen a esta nueva generación de mexicanos que no le teme a nada y que rompe barreas.

Muchas felicidades a todos.