México DF, 27 de marzo de 2015


Señor gobernador constitucional del Estado de México; señor presidente municipal de Ecatepec; distinguido auditorio. Déjenme decirles que, en primer lugar, les transmito un saludo cálido, fraterno, cordial del presidente de los mexicanos, de don Enrique Peña, que se ha hecho presente muchas veces en nuestro estado para hacer patente el apoyo del gobierno federal, como en otras entidades federativas, a los problemas de la gran mayoría de los mexicanos. Y para mi es particularmente grato ser hoy su representante, vengo a mi tierra y vengo con los míos, y eso es siempre un aliento y siempre mueve a gratitud con el presidente.

Les quería platicar que en la ciudad de San Francisco, California, en 1887, un inglés, Tomás Steven, llegó con su bicicleta a la ciudad. Nada más que llegó con su bicicleta al lugar del cual había salido tres años antes. Es el primer, si no ciclista extremo, es el primer ciclista que recorrió el mundo en bicicleta.

 

Y de esa lección yo creo que se pueden derivar algunas enseñanzas que nos sirven a todos. Primero, su propósito no fue, en modo alguno, ni siquiera inscribir su nombre en la historia; su propósito fue, como en todo deporte, y en éste especialmente, como lo calificó el gobernador, su propósito fue entender el mundo que vivía y entenderse a él dentro de este mundo. Entre lenguas remotas, caminos escarparos, acrecentó su espíritu al contemplar imágenes y perspectivas que ni siquiera su fantasía había imaginado.

La titánica travesía de Steven nos ilustra en el hecho de saber que el simple transcurso del hombre es un recorrido interminable de aprendizaje.

Hoy, hacer posible que cada mexicano adquiera saberes pertinentes y significativos es la razón de la reforma educativa emprendida por el Ejecutivo federal. No nos importan las regiones o las circunstancias, queremos que todas participen en igualdad de condiciones, en inclusión y en calidad educativa. Respetando las características de cada comunidad y de cada región. Y entre la formación de un educando destaca algo que hemos perdido hace tiempo: la educación cívica y la educación física. Una enseña los valores ciudadanos, la otra enseña la disciplina, el trabajo en equipo y un sano sentimiento de competitividad.

Hoy que el presidente está volviendo realidad la reforma educativa, cuando recibió seis mil escuelas de tiempo completo y hoy tiene casi 24 mil; cuando ha aplicado ocho mil millones de pesos en dos años a diez mil escuelas que tenía una infraestructura baja; cuando ha destinado siete mil quinientos millones de pesos este año para las 20 mil escuelas más pobres del país; cuando ha iniciado una serie de leyes que nos permiten hoy acompañar a los maestros en su preparación para que la calidad de la educación sea cada vez mayor, hoy podemos decir que los mexicanos estamos recuperando el rumbo.

Me parece que en esta línea trabaja sobresalientemente Eruviel Ávila, un amigo al que conozco hace muchísimo tiempo y del que puedo desprender como característica muy sobresaliente su talento, su preparación, pero, sobre todo algo que para mí en un ser humano vale quizás más que otras virtudes: su perseverancia. Es un hombre que toma las cosas, las sigue y las consuma en beneficio del Estado de México.

Están ustedes de acuerdo conmigo, que también soy mexiquense, que tenemos un gran gobernador.

Me da mucho gusto venir hoy a ver una obra que, seguramente, va a ser ocupada plenamente por miles de ciclistas que van a estar sobre la avenida Central, en los siete kilómetros, los cuatro de Ecatepec, los tres de Nezahualcóyotl, transportándose, haciendo ejercicio e, incluso, llegando a estas actividades  del ciclismo extremo, en donde uno pone a sí mismo la máxima de las responsabilidades y el máximo de los rendimientos.

Quiero decirles, finalmente, que un mexicano que se llamó Antonio Caso, que fue filósofo, decía que por encima del individuo que se nutre del egoísmo está la sociedad que se nutre de los valores de todos.

Hoy inicia para esta región una nueva etapa, implica comunicarse, conocerse, convivir y compartir un lugar y un trayecto. Esta vía contribuye un gran apoyo a la movilidad y al acondicionamiento físico. Y también es una forma de entendimiento y de unidad. En suma, es un proyecto que nos acerca en muchos sentidos.

Para mover a México, el señor gobernador del estado, nos ha hecho a los mexiquenses entender, con su ejemplo, que este movimiento de México sólo puede hacerse donde los miembros de una sociedad encuentran que el trabajo es siempre impulso para todos y beneficio para todos. Muchísimas gracias.