Quiero
agradecer a José Antonio. Muchas gracias por esta invitación, José
Antonio, para mí es muy importante y valoro mucho el que pueda estar el
día de hoy con todos ustedes, con los consejeros del Tecnológico de
Monterrey; en esta que es una institución insignia, ya, de la calidad en
la educación superior en nuestro país, y de estos esfuerzos muy
importantes que hace por supuesto el sector privado en bien de nuestra
educación.
Así que de verdad, muchas gracias José Antonio.
Por
supuesto, también agradecer al señor rector David Noel Ramírez. ¿Dónde
está, señor rector? que no lo veo... acá, no te veía. Muchas gracias
David, gracias por la invitación.
Felicitarlos
por este esfuerzo que están teniendo de poder crear estas becas, que
son muy importantes: becas a estudiantes de escasos recursos, pero que
tienen un gran potencial. ¡Es un esfuerzo extraordinario!
¿500
millones de dólares, verdad? 500 millones de dólares es la meta que
ustedes se han puesto, una aportación fundamental. Yo creo que un
esfuerzo de este tipo no tiene precedentes en nuestro país, desde el
sector privado, y poder ayudar y que esto tenga un impacto en la
movilidad y en la promoción del talento, que es absolutamente
fundamental.
Tuvimos,
no está Elvia, para felicitarla... Elvia, ¿dónde estás? está por acá
atrás... ¡acá está! Te felicito Elvia, tu historia me parece que es muy
inspiradora, es una historia de cómo se puede transformar este país y de
cómo el Tecnológico de Monterrey, con estos esfuerzos José Antonio,
está ayudando sin lugar a dudas a poder transformar a México, a poder
hacer este gran esfuerzo, para que una institución con estos altos
niveles educativos pueda ser una institución en la que también puedan
acceder jóvenes con mucho talento, que no necesariamente tienen los
recursos para hacerlo.
Yo
lo felicito, es una gran iniciativa y por supuesto que estaremos
trabajando de manera conjunta en estas y otros muchos proyectos que
hemos venido trabajando de manera conjunta, y de los que ahorita yo
platicaré.
Déjenme
aprovechar esta oportunidad de poder platicar con ustedes, lo intentaré
hacer de la manera más breve posible, el poderles compartir y explicar
el cambio educativo que estamos haciendo en el país: la Reforma
Educativa y sus diversos pasos de implementación; qué es lo que tenemos
planeado para este año; cuáles son las metas y los objetivos para los
siguientes años; y poder tener esta charla y este diálogo con ustedes.
La
Reforma Educativa, como ustedes saben, fue la primera reforma aprobada
-de las 13 reformas estructurales-, y cómo lo ha dicho en diversas
ocasiones, sin lugar a dudas, lo ha dicho el presidente de la república:
es la reforma más importante.
¿Y
por qué? Yo creo que todos los que están comprometidos en la educación,
como ustedes. La verdadera transformación del país, será a través de la
educación. Sin duda, en muchas cosas muy importantes: la tecnología, la
energía, en fin; pero todo esto se irá cambiando y transformando, en
algunos casos, incluso agotando algunas fuentes de energía; pero lo
único que va a ser una constante para el país es su talento.
Y
ese talento expresado o llevado al máximo, a través de un sistema
educativo de alta calidad. Y por eso es que es la reforma, que es la más
importante, es la más trascendente, es la que puede tener un impacto en
el mediano y largo plazo, mucho más contundente, y hacer distinto y
diferente al país.
¿Qué
es? Y para poder poner un poco en contexto la importancia de esta
reforma, de manera muy breve, déjeme poner en perspectiva lo que estamos
haciendo y lo que está sucediendo.
El
año de 1921 se creó la Secretaría de Educación Pública, fue
posiblemente una de las primeras instituciones de la Revolución
Mexicana. En ese año, en el año de 21, que se creó con el presidente
Álvaro Obregón y el primer secretario de Educación Pública, que fue José
Vasconcelos -todos lo saben, un intelectual muy connotado de su época-,
en el decreto de creación de la Secretaría de Educación Pública se
decía: crear y sostener un sistema de educación público en el país.
Hace
94 años, ya casi 95, cuando se creó la Secretaría de Educación Pública
-que en tiempos históricos, es un tiempo relativamente corto-, en este
país no había un sistema de educación.
En
ese año, en el año de 1921, con tan sólo alrededor de 15 millones de
habitantes, únicamente el 15 por ciento de los estudiantes de primaria,
de los niños con edad de primaria, tenían acceso a una escuela: 15 por
ciento. Y en el resto de los niveles educativos, ni hablar: era
prácticamente nulo e inexistente.
Después de 95 años prácticamente, este país ha logrado construir uno de los sistemas de educación pública más grande del mundo.
Hoy
tenemos una cobertura prácticamente -o sin el "prácticamente"-, una
cobertura del 100 por ciento en primaria; una cobertura casi del 100 por
ciento en secundaria; hoy ya, una cobertura del 76 por ciento en
Educación Media Superior -por cierto, cuando inició el gobierno del
presidente Enrique Peña, la cobertura de Educación Media Superior era
del 68 por ciento; en 3 años, ya del 76 por ciento. La meta del sexenio
es que logremos por lo menos el 80 por ciento-; en Educación Superior,
la cobertura ya es prácticamente del 35 por ciento.
Estamos
hablando de un sistema educativo que tiene 34 millones de alumnos, un
poco más de dos millones de maestros y un poco más de 260 mil planteles
educativos. De ese tamaño y de esa magnitud es el sistema educativo de
México, uno de los más grandes del mundo, sin duda.
El
sueño que tuvieron hace 95 años el presidente Obregón y el primer
secretario de Educación, José Vasconcelos, de que en este país por lo
menos al nivel de Educación Básica hubiera una escuela y un maestro en
cada rincón de México, hoy es una realidad.
Hoy
esa es una realidad, les doy el dato, nada más para que vean la
magnitud del esfuerzo que ha hecho durante 95 años el Estado mexicano.
En Estados Unidos con 86 millones de alumnos en todo su sistema
educativo, tiene 180 mil planteles, en México para 34 millones tenemos
un poco más de 260 mil planteles.
¿Por
qué? Porque este país, particularmente en ciertas regiones tiene un
dispersión poblacional y este esfuerzo de poder llegar con al menos una
escuela y un maestro, a casi todos los rincones, después de 90 años es
una realidad.
Sin
embargo, también está muy claro que un sistema que no tiene la calidad
que requerimos a nivel global. Sin duda, es un sistema que tiene islas,
se puede decir archipiélagos de gran calidad tanto en la educación
pública como, sin duda, en la educación privada y el Tecnológico de
Monterrey es un gran ejemplo de ello, pero el nivel general de la
educación en el país, hay que decirlo con toda claridad, no es el que
queremos, ni el que esperamos.
Para
poder tener un sistema de educación de alta calidad, que pueda
responder en los próximos 10 o 20 años a un país que aparte de ser un
país de ingreso medio a ingreso alto, que pueda estar sustentado cada
vez más en una economía del conocimiento, que permita una realización
personal a través del conocimiento y de los estudios, que permita
precisamente a través de estos ejemplos como el esfuerzo que ustedes
están haciendo con estas becas.
Que
la educación se vuelva a convertir en un verdadero motor de movilidad
social y que más allá, como lo decía ahorita el señor rector, que el
código postal no importe, que sea el talento y el esfuerzo a través de
un sistema de educación de calidad y equitativo lo que permita el
desarrollo de cada quien y por supuesto del país.
Para
lograr este objetivo, que es la visión que obviamente tenemos para el
sistema educativo de México en los próximos 10 o 20 años, era muy claro
que por la ruta en la que estábamos no lo íbamos a poder conseguir.
A
pesar de estos grandes esfuerzos, que son muy meritorios de haber
logrado construir uno de los sistemas educativos más grandes del mundo,
no teníamos la calidad que requiere y demanda el México del siglo XXI y
el que queremos tener en 10 y 20 años.
Y
por eso la Reforma Educativa. Una reforma que tiene varias etapas, una
primera fundamental y hay que decirlo también con claridad, tiene que
ver con la parte y la transformación política que requería nuestro
sistema educativo.
Ha
habido algunos señalamientos, algunas críticas hacia la reforma que
honestamente no comparto, que si es una reforma laboral o es una reforma
administrativa. Esto es una Reforma Educativa completa y ahorita
hablaremos de ello, de las partes de contenidos educativos ya concretos y
precisos que tiene.
Pero
por supuesto que es una reforma que implico cambios laborales y cambios
administrativos, pero para un impacto mayor, para una reorganización
política del sistema educativo.
El
sistema educativo, y lo reitero también hay que decirlo con claridad,
estaba colonizado por fuerzas como la sindical, que más allá de su
trabajo y de su deber, de ver por los derechos de los trabajadores y de
los maestros, habían colonizado, habían tomado control informal de
muchas de las decisiones del sistema educativo.
Ustedes
lo saben y lo conocen. Y eso nos estaba llevando a que fueran, por lo
tanto, los criterios políticos, de orden sindical, los que gobernaban el
sistema educativo. Y había que romper con eso. Que se resume en una
frase, que hace unos años fue muy famosa, que era recuperar la rectoría
del Estado en materia educativa. Y ése fue el primer paso de la reforma:
poder recobrar ese control que se había perdido en gran medida en
muchas partes del país, sobre la rectoría del Estado. Y esos fueron los
primeros pasos que requirió esta reforma, para cambiar y hacer una
reorganización política del sistema educativo, que nos permitiera pasar
de un sistema que estaba centralmente o concentrado o que tenía como
característica principal el ser un sistema clientelar, opaco,
corporativo, y que ése era el destino que estaba llevando la educación,
para transformarlo –y estamos en este proceso, no será inmediato pero
creo que hay pasos y señales muy claras y firmes-, para transformarlo en
un sistema de derechos y obligaciones, un sistema abierto, transparente
y sustentado en el mérito.
Otro
concepto del que hablaba aquí el señor rector que es fundamental. El
mérito al trabajo y al esfuerzo de los maestros. Que eso sea lo que
reconozca y premie su carrera a lo largo de la vida en el magisterio, y
no el influyentismo político o un sistema de corte clientelar.
Ése
era el primer paso, no abundo más en él, creo que todos conocen las
distintas medidas que se han tomado en ese frente, tanto a nivel
nacional como a nivel local, particularmente el caso más reciente de
Oaxaca, en donde teníamos un caso extremo, en donde la sección sindical
de este estado, la sección 22, había cooptado y tenía un control
prácticamente absoluto de la autoridad educativa, y que esa situación la
hemos venido revirtiendo.
Después
de este paso viene y es en lo que estamos concentrados este año en las
políticas públicas sustantivas de la Reforma Educativa. Las políticas,
que si bien todo esto incluyendo toda esta reorganización política tiene
un impacto educativo, ya que es una plataforma necesaria para poder
avanzar en distintos frentes.
Este
año estaremos presentando e iniciando la presentación de un conjunto de
políticas públicas sustantivas, ya dirigidas hacia la escuela. Y en ese
sentido hemos marcados siete prioridades.
La
primera de ellas es la de poner a los alumnos y a las escuelas en el
centro del sistema educativo. Derivado de esta condición que describía
hace un tiempo, hace un momento. En términos generales las escuelas del
país habían vivido al servicio del sistema educativo.
Y
hoy la reforma nos permite revertir esta situación y que sea el sistema
educativo quien esté al servicio de las escuelas que es el centro y el
alma de donde se lleva a cabo la tarea de aprendizaje.
Es
donde se construyen las verdaderas comunidades de aprendizajes entre
los maestros, los alumnos, los padres de familia y por supuesto, los
esfuerzos de las diversas autoridades tanto federales como estatales. Y
por eso queremos poner a la escuela en el centro y esa es la primera
prioridad.
Hace
un par de semanas iniciamos este nuevo programa, a su vez, con seis
prioridades que es quitarle carga burocrática a los maestros.
Yo
les doy un ejemplo, hoy en día en promedio el 70 por ciento de los
maestros de educación básica, perdón, el 70 por ciento del tiempo de
los maestros de educación básica se dedica a temas burocráticos o de
papeleo, no a atender a la escuela.
Y
queremos liberarlos de esa condición, por eso por ejemplo como parte
de este plan vamos a crear la figura del subdirector administrativo que
irán teniendo poco a poco todas las escuelas para que sea esta persona
quien se dedique de tiempo completo a toda la parte de papeleo y
trámites y libere al director y a los maestros para que ellos se puedan
dedicar al cien por ciento a la enseñanza.
También
por supuesto vamos a limitar la cantidad de trámites y de papeles que
les piden a la escuela y con estas dos medidas poniéndolo como ejemplo
nada más ayudaremos a quitarle esa carga que hoy tienen los maestros y
directores.
Y
que por ejemplo es una de las causas de que en México destinemos
solamente el 60 por ciento de tiempo de la jornada escolar a la
enseñanza.
Cuando de acuerdo con parámetros internacionales, tendríamos que estar dedicando por lo menos el 80 o el 85 por ciento.
Esta medida nos va ayudar a caminar en este sentido. Otra medida algo que es fundamental para las escuelas de educación básica.
Hoy las escuelas no tienen un presupuesto propio. ¿Qué pasa por ejemplo si se rompe el vidrio de una escuela?
Pues
quedan tres opciones, o tiene que pedir una cuota voluntaria a los
padres o a los maestros para cambiar el vidrio o es un trámite
burocrático que puede tardar mucho o simplemente la infraestructura de
las escuelas se va deteriorando y que es parte del deterioro que hemos
tenido en todos estos planteles que se han construido en las últimas
décadas ¿por qué? Porque las escuelas no tienen ese presupuesto propio.
Hemos
iniciado un programa que se llama el programa de la Reforma Educativa a
través del cual, de manera directa, desde la Secretaría de Educación
Pública, sin pasar por intermediarios, hacemos un depósito directo a las
escuelas para que tengan su propio presupuesto.
Es
un presupuesto modesto, pero es un presupuesto que les permite empezar a
tener autonomía de gestión y resolver este tipo de problemas tan
básicos como qué hacer si se rompe un vidrio.
¿Cómo
se usan estos recursos? Participan los padres de familia junto con el
director y los maestros y el uso de este recurso tiene que tener el
concurso de los maestros, la cuenta que depositamos sólo se puede usar
si tiene el visto bueno del director tanto como de quien encabeza el
consejo escolar de participación social y el líder de los padres de
familia.
Hoy
este programa participa en 25 mil escuelas, todavía es pequeño.
Acabamos de tener una evaluación de parte del BID, es muy positiva y por
eso a partir del próximo ciclo escolar lo vamos a escalar de 25 mil a
75 mil escuelas y la idea es que con el paso del tiempo todas las
escuelas del país tengan esta condición, pero vamos hacer este esfuerzo.
Vamos
a fortalecer los Consejos Técnicos Escolares, que es el momento donde
se reúne el director con los maestros, que es muy importante.
De
igual forma la participación de los padres de familia y finalmente
vamos hacer lo que hemos llamado la flexibilización del calendario
escolar. Hoy por ley es obligatorio que todas las escuelas del país
tengan un calendario de 200 días.
Y
esto no necesariamente responde a las necesidades de cada región. En
zonas donde hay mucho calor por ejemplo, las últimas semanas del verano
ya no hay condiciones para que los niños estudien o las cuentas en las
escuelas donde hay aires acondicionados se van hasta el tope, en fin.
¿Qué
es lo que vamos a proponer? Que manteniendo el mismo número de horas
que se impartan al año, ahora las escuelas puedan optar por un
calendario de 200 días si así lo quieren manteniendo el tipo de jornada
que tienen actualmente o pasar a un calendario de 185 días,
incrementando la jornada diaria.
Por
ejemplo las escuelas primarias de horario regular son cuatro horas
diarias pasarían a cinco horas diarias. Creemos que esto puede ser una
muy buena medida en donde haya menos días, pero con jornadas más largas.
Y
finalmente, ¿qué hacer con el verano?, porque ésta es una parte
fundamental y que se complementa con esta medida. Vamos a tener lo que
hemos llamado Escuelas de Verano.
¿Qué
significa esto? Que vamos a abrir las escuelas públicas para que los
alumnos de escuelas públicas puedan tener actividades culturales,
deportivas, incluso de remediales a quienes necesiten o no hayan salido
bien en algunas materias en el verano, ayudando así a los padres de
familia durante el verano a que los niños no estén en la calle, no estén
en sus casas y que tengan un aprendizaje a través del deporte, a través
de la cultura, a través de remediales que permitan fortalecer el
proceso de enseñanza.
Vamos
a iniciar ya con un programa piloto este mismo verano en ocho
entidades. Posiblemente aquí en Nuevo León será una de las entidades en
donde hagamos este plan piloto y la idea es que en el 2017 lo podamos
escalar.
Esto
es, de manera muy breve, un ejemplo tan sólo de una de las siete
prioridades para transformar a la educación del país. Ésta que les acabo
de describir es la prioridad que nos va a permitir una reorganización
de la escuela para que funcionen mejor, para que tengan acompañamientos
pedagógicos adecuados, para que podamos utilizar mejor el tiempo de la
jornada escolar.
Pero aquí como esta prioridad está también la de infraestructura. Tenemos el programa de Escuelas al CIEN
que es un programa que anunció el presidente de la República en su
informe del 2 de septiembre pasado, que son 50 mil millones de pesos
adicionales que vamos a ejercer, casi 3 mil millones de dólares que
vamos a invertir en los próximos tres años para mejorar la
infraestructura de las escuelas.
Hoy,
gracias al censo educativo, sabemos por ejemplo que el 11 por ciento de
las escuelas de México no tienen baños y esta condición se vuelve mucho
más grave en los estados más pobres como son Oaxaca, Guerrero o
Chiapas, en donde esta condición llega hasta el 30 por ciento de las
escuelas.
Este
programa tiene por objetivo que podamos dejar a un poco más de 33 mil
en buenas condiciones y así es como vamos a estar invirtiendo estos 50
mil millones de pesos en los próximos tres años y en el caso de Nuevo
León les van a tocar 2 mil 300 millones para un poco más de mil
escuelas.
Y
nada más para que tengan un rango del cambio y del esfuerzo que se está
haciendo en inversión, vamos a pasar de invertir en los primeros tres
años de este gobierno se invirtieron 157 millones de pesos en
infraestructura escolar, en los segundos tres años vamos a invertir 2
mil 300 millones, es decir, es un cambio de más de mil por ciento.
Éste
va a ser el programa más grande que se haya tenido de infraestructura
escolar en el país y, por supuesto, y así lo estaremos presentando, va a
haber un portal en donde cada una de las escuelas que estemos
arreglando va a tener una ficha que todo mundo va a poder ver de cuánto
es el monto que se está invirtiendo, en cuánto tiempo tiene que quedar
la obra, quién es el contratista, etcétera, etcétera, etcétera. Es
decir, será un programa con las máximas garantías de transparencia.
Y
así, nuestra tercera prioridad es el desarrollo profesional docente a
través de un plan que estaremos presentando para mejorar la formación
inicial de los maestros, es decir, la educación normal y la que ahora se
puede impartir desde las universidades, porque la Reforma Educativa
también rompió con el monopolio que había antiguamente de que sólo los
normalistas podían ser maestros.
Ahora,
cualquiera que tenga un título con licenciatura se pueden presentar a
hacer su examen y si lo aprueban se puede convertir en maestro. Así es
que ahora es un esfuerzo no sólo de las normales, sino de las
universidades que necesitamos para que podamos formar a los mejores
maestros del futuro.
Seguiremos
con las evaluaciones que son muy importantes para tener información de
qué necesitamos mejorar y, por supuesto, con la capacitación a los
maestros que es clave y que es el otro lado de la moneda. Evaluamos para
mejorar y por lo tanto le tenemos que ofrecer a los maestros esta
capacitación que requieren.
Y
con esto, sólo les doy un dato. Hasta el año pasado el presupuesto de
los programas federales para capacitación de maestros eran 220 millones
de pesos. A partir de este año vamos a tener más de mil 800 millones de
pesos; es un incremento mayor al 800 por ciento.
Y
aquí, por cierto, quiero hacer un reconocimiento al Tecnológico de
Monterrey, a José Antonio quien nos ha venido apoyando y ayudando,
porque parte de esta capacitación a los maestros lo vamos a hacer con la
ayuda y con las metodologías que ha desarrollado el Tecnológico de
Monterrey. Van a ser cursos gratuitos para los maestros y a partir de
ello poder mejorar.
Y
así, ya he abusado mucho de la palabra, pero después vendrán los nuevos
planes y programas de estudio, después estaremos presentando una
estrategia integral para tener un sistema educativo con mayor inclusión,
por ejemplo, ahorita que hablaban de las becas, déjenme darle algunos
datos, nada más.
Hoy,
el Estado mexicano invierte en total cerca de 45 mil millones de pesos,
damos 8 millones de becas, pero hay que reconocer una realidad. No
necesariamente estas becas se están focalizando en quienes más lo
necesitan y el esfuerzo de reorganización de las becas que vamos a
iniciar va a buscar que los cuatro deciles más pobres, es decir, la
población más pobre del país pueda tener garantizada una beca para
Educación Básica y para Educación Media Superior y también para
Educación Superior. Es decir, que los que más lo necesiten no se queden
rezagados. Ése va a ser el objetivo y la reorganización que vamos a
intentar hacer, y que vamos buscar en todas estas becas.
En fin, vamos a tener también un programa muy intensivo de cómo mejorar la educación física y artística en las escuelas.
Y,
finalmente, porque para esto vamos a requerir muchos recursos, una
transformación administrativa de la Secretaría de Educación que nos
permita llevar dinero de los programas que no son prioritarios a los que
sí lo son.
Y
bueno, por supuesto, con esto estaría concluyendo, otra de las
prioridades, la prioridad número seis tiene que ver con cómo podemos
vincular mejor al sistema educativo con el mundo laboral,
particularmente en Educación Media Superior y Superior; cómo logramos
romper con una paradoja que hoy existe, en la que tenemos jóvenes
desempleados pero tenemos también empleadores que no encuentran el
capital humano que requieren para las empresas que tienen, que ésa es
una realidad que estamos viviendo en muchos lados del país.
Necesitamos
integrar mejor el sistema educativo con el sistema laboral. Tenemos una
gran apuesta, también, hacia la educación tecnológica. Los institutos
tecnológicos y politécnicos que tenemos en la SEP dan educación ya a 800
mil alumnos, de los cuales este año vamos a estar invirtiendo mil
millones de pesos en becas, y vamos a poder pasar de 415 mil alumnos
becados a 580 mil alumnos becados en estos sistemas.
Entre
otras cosas, cada vez tenemos más tecnológicos bilingües, en donde
estudian en español y en inglés, incluso se tiene un tercer idioma y
tienen alto rendimiento de empleabilidad.
No
quisiera, ya abusé demasiado del tiempo, pero de manera muy larga pero
al mismo tiempo apretada, he querido compartir con ustedes los retos de
la Reforma Educativa, que es muy amplia, como pueden ver, y por eso pido
una disculpa por haber tomado tanto tiempo, pero era muy importante,
aunque fuera de una manera descriptiva, poderles explicar cada uno de
los pilares que tiene esta reforma, y el reto que implica esta
transformación.
Y
precisamente es lo que vamos a estar haciendo este año. Cada uno de los
siete puntos que aquí expliqué los vamos a estar presentando durante
este año, y vamos a iniciar su implementación. Y esto, junto con el
cambio político que estamos haciendo en el sistema educativo, creemos
que nos va a permitir que en el año 2018 el presidente de la República
entregue un sistema educativo radicalmente distinto al que recibió en el
año 2012, y que este nuevo sistema educativo, por supuesto son procesos
largos, ustedes los conocen, pero este nuevo sistema nos dé las bases y
nos permita que vayamos teniendo una educación de mayor calidad y que
sea, como inicié, a través de la educación que podamos construir un país
de muchas mayores oportunidades, y que sea a través de la educación y
del conocimiento que logremos el gran desarrollo del país.
Muchas gracias a todos por su atención.
Audio. Conferencia del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.
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Conferencia del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, durante la Reunión de Consejeros 2016 del ITESM
"Hoy, el Estado mexicano invierte en total cerca de 45 mil millones de pesos, damos 8 millones de becas, pero hay que reconocer una realidad. No necesariamente estas becas se están focalizando en quienes más lo necesitan..."
Secretaría de Educación Pública | 16 de febrero de 2016
Conferencia del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer
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