México DF, 19 de febrero de 2015


La trasformación integral en México tiene un poderoso aliado en sus fuerzas armadas, destacó el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, al señalar que la vocación militar es convicción de que existe algo que debe ser defendido; la búsqueda de la paz, la cristalización de la justicia y la justicia social.

Orador en la ceremonia del Día del Ejército Mexicano, planteó que la Revolución legó tres pilares fundamentales: una Constitución, plan maestro de la nacionalidad; un estado de derecho en el que el poder público está sujeto a la ley, y un Ejército leal que salvaguarda la soberanía y protege a su pueblo.

Ante el presidente Enrique Peña Nieto, los miembros del gabinete y los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, Chuayffet Chemor dijo que el Ejército ha hecho más que proteger los principios de la nación, los ha encarnado en cada una de sus altas misiones; su entrega, su rectitud y su lealtad, dignifican y llenan de orgullo, abundó.

En el acto efectuado en el Campo Marte, donde se inauguró el Monumento Magno Conmemorativo del Centenario del Ejército Mexicano, el secretario de Educación expresó que “nuestros militares arriesgan valerosamente su vida, sabiendo que preservar la integridad de los mexicanos es condición para el goce irrestricto de los derechos y libertades que como país hemos alcanzado.

“Las manos de los soldados no sólo empuñan con gallardía las armas, sino que también se extienden generosas para auxiliar, sin importar distancias o condiciones, a quienes más lo necesitan”, comentó.

La historia ha demostrado que, cuando las convicciones de un pueblo se materializan en la valentía de un ejército, nada es imposible, “y celebrarlo es preservar nuestra unidad, es mostrar lo que somos y, todavía más, lo que podemos llegar a ser”, dijo Chuayffet Chemor.

Ahí está, como prueba de su hondo compromiso humano, la labor de prestar a sus hermanos todo tipo de servicios, que las circunstancias de emergencia exigen, refirió.

“Este monumento evoca miles de hazañas y miles de textos; en él, podemos leer, aunque no esté escrito, el pensamiento del historiador griego Polibio: el recuerdo glorioso de hombres valientes se renueva de manera continua; la fama de quienes han realizado proezas nobles nunca muere, y el renombre de los que han servido bien a su país, forma parte del legado a la posteridad”, apuntó.

Este día, se busca traducir lo inasible y, a través de este edificio monumental, procurar una experiencia estética que transmita la grandeza de quienes han consagrado su existencia a la patria, manifestó el titular de Educación, al señalar que los valores que incorpora este memorial son los mismos que han dado vida al Ejército por más de un siglo: la lealtad, el compromiso firme y permanente con las instituciones, con los objetivos y con México en su conjunto; la valentía, la fuerza y determinación con las que se afronta cualquier desafío, haciendo uso de sus habilidades y confiando en la altura de sus convicciones; el honor, la virtud de actuar intachablemente y constituirse así en ejemplo para una sociedad con valores; la disciplina, el apego a las reglas para alcanzar el perfeccionamiento y la autorrealización, y el amor a la patria, que da sentido a sus esfuerzos y los hace solidarios con las causas colectivas.

Externó, además, que tal y como apuntó el filósofo militar Von Clausewitz, la educación es el vehículo para unificar las mejores virtudes del cuerpo y de la mente; es el entrenamiento de los sentidos, el desarrollo de las destrezas físicas, y la oportunidad de abrigar un código de valores cívicos.

Saber ser y saber hacer, condiciones indispensables para que todo individuo pueda aspirar a la plenitud de sus capacidades, encuentran en la educación de calidad con equidad, su mejor síntesis, dijo.

Finalmente, indicó: “estoy seguro de que al contemplar la sobriedad de esta obra, las generaciones venideras sentirán, como nosotros hoy, admiración y gratitud ante el legado de la institución que distinguimos”.