• Indica que la baja calidad del sistema educativo obligó a su transformación

• Destaca que el presidente de la República tuvo visión y valor para hacer lo que otros mandatarios no hicieron: la Reforma Educativa


Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, confió en que se encontrará la ruta para salir del conflicto magisterial, con apertura y de manera pacífica y ordenada, para que los maestros conozcan la Reforma Educativa y regresen a las aulas.

Advirtió que si se reanuda el diálogo no será para echar atrás los cambios, porque no se puede fallar a niños, maestros y padres de familia; sería para escuchar propuestas de mejora en los componentes de la Reforma, precisó durante la tercera Reunión Plenaria de los diputados del PRI.

Sin embargo, Nuño Mayer enfatizó que la oposición a la Reforma es para mantener privilegios y que las secciones sindicales tengan el manejo de la nómina; los ascensos sean por escalafón y no por méritos, y que sigan la venta y herencia de plazas.

Señaló que el presidente de la República tuvo visión y valor para hacer lo que otros mandatarios no hicieron: una transformación profunda y radical del sistema educativo.

El secretario de Educación Pública señaló que el gobierno ha demostrado apertura al diálogo, pero la cerrazón es del otro lado, porque cuando se ha invitado a la Coordinadora a participar en el diseño del nuevo Modelo Educativo, sus integrantes no han aceptado.

Insistió que no se puede regresar al viejo sistema, y ratificó que habrá firmeza porque los padres de familia ya están hartos de que sus hijos no asistan a la escuela.

Aseguró que se buscará la ruta de salida, con la aplicación de la ley con claridad, para fortalecer la educación, no para debilitarla. Vale la pena pelear por los cambios para fortalecer a México, agregó al comentar que la Reforma Educativa va a seguir y a profundizarse.

Indicó que la baja calidad del sistema educativo obligó a la transformación, para contar con las herramientas para que México enfrente un mundo globalizado.

Manifestó su convencimiento de que con educación de calidad se superarán desigualdad y pobreza, lo que será la política social más efectiva, y expresó que por ello se avanza en la reorganización y mejoramiento de la infraestructura de las escuelas; se fortalece la formación continua de los maestros, con evaluaciones que no son punitivas; se revisan planes y programas de estudio, y se tiene mayor equidad e inclusión.