Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos:

Honorable presídium:

Distinguidos galardonados y jurados del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013:

Señoras y señores:

En este 2013 se han cumplido doscientos años de que una voz, única por su genialidad y por el valor de su presencia en nuestros orígenes, reclamara en sus Sentimientos de la Nación que todos los hombres fueran iguales, y que solamente los distinguieran entre sí el vicio o la virtud.

La voz de Morelos advertía la necesidad de destacar el patriotismo, el sacrificio y el esfuerzo personal. Hoy, bajo esta idea, México valora el mérito de sus científicos y artistas, dando vigencia al principio de equidad que rige la vida en comunidad.

El premio nacional de ciencias y artes, instaurado en 1945 como parte de la política educativa del Presidente don Manuel Ávila Camacho, es el máximo reconocimiento que otorga el Gobierno de la República a aquellos mexicanos que por su relevante trayectoria y aportaciones, contribuyen al desarrollo cultural, científico y tecnológico, y enriquecen además las artes y tradiciones populares de nuestro país.

Son los jurados los que, con su labor, preservan el prestigio de este premio. A ellos nuestro agradecimiento por su trabajo en el que, escuchando las propuestas de la sociedad, deliberaron e hicieron realidad el principio de justicia cifrado por Aristóteles como la “Distribución de honores que deben de repartirse velando porque cada quien reciba una parte proporcional a su mérito.

En esta cita anual, honramos a las personalidades más destacadas en los seis campos establecidos por la ley de premios, estímulos y recompensas civiles.

Los once nombres de los ganadores quedarán inscritos en los muros de la Secretaría de Educación Pública y se sumarán a los de Alfonso Reyes, Carlos Pellicer, Daniel Cosío Villegas, Salvador Novo, Juan Rulfo, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Nabor Carrillo, Ignacio Chávez, Roberto Montenegro, Diego Rivera, Luis Buñuel, Oscar Chávez, Alfonso Caso y Miguel León Portilla, entre muchos otros eminentes mexicanos.

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, quiere garantizar el acceso universal a la cultura. No aspiramos a una cultura mandarinesca. Cuando se habla de su democratización, no estamos empleando un cartabón demagógico, sino utilizando un término que refleja la estricta necesidad de multiplicar las oportunidades para su disfrute.

La cultura es dominio público, campo para todos, sin exclusiones ni privilegios, porque no la hace un solo grupo ni es propiedad exclusiva de nadie.

En el frontispicio del círculo de Viena se puede leer la máxima: “A cada tiempo su arte y al arte, su libertad.” Gracias a todos los premiados por crear y reflejar nuestro tiempo con su talento.

La solidaridad de su conocimiento que crea en libertad, es testimonio que hoy también se vuelve celebración de la libertad.

Muchas gracias.