México D.F a 25 de marzo de 2014.

Maestro Juan Díaz de la Torre, Presidente del Consejo Sindical del SNTE; estimada profesora Fabiola Gómez Reding; muy queridos maestros y directivos que hoy nos acompañan; señores padres de familia.

Decía José Vasconcelos, el fundador de esta Secretaría, que en México el maestro, más que una profesión, desempeña un verdadero apostolado. Los docentes son portadores de normas, poseedores de principios y de cualidades morales además de hacer patente un profundo compromiso con su alta responsabilidad.

Todos los que estamos aquí, incluso los más jóvenes, tenemos gravada en nuestra mente la presencia y los nombres de maestros que nos formaron y que nos permitieron ser, y seguir siendo a partir de sus enseñanzas. Por esa razón, se comprende la estima que en nuestro país se tiene por la figura del maestro, a los maestros les debemos lo que somos y lo que podemos llegar a ser.

En palabras del filósofo Fernando Savater, los maestros son los primeros adultos que no forman parte de la familia y tienen contacto con los niños y constituyen prácticamente su primera relación social, por eso tienen la responsabilidad de transmitir, además de conocimientos, ejemplos y modelos de vida.

Dudo que exista una vocación tan profundamente humana y de tanta trascendencia como la del maestro, ustedes profesan su profesión, ejercen lo que enseñan, tienen nombre propio y en su tarea velan por el porvenir de la patria.

El programa de “Estímulos a la Calidad Docente” se inscribe en ese impulso de otorgarles un justo reconocimiento, tanto de manera individual como colectiva, al premiar la labor de aquellos maestros y directivos de educación especial, prescolar, primaria y secundaria de todo el país que están logrando que sus alumnos obtengan los mejores resultados.

Una educación de calidad con equidad necesita del papel destacado y activo de los maestros, sin ellos no hay educación. Por esa razón la reforma impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto ha sido diseñada para otorgarles las mejores oportunidades de desarrollo así como certeza en sus condiciones de trabajo. De igual forma, el papel de los directores y supervisores se concibe como central para la mejora escolar porque son ellos quienes propician un ambiente favorable al aprendizaje, vinculan a la escuela con la comunidad y aseguran la calidad y pertinencia de la educación.

Felicito a todos los premiados, agradezco su práctica diaria, sus esfuerzos en el terreno profesional así como sus sacrificios en la vida personal, pero especialmente celebro su infatigable apuesta por construir un México del futuro con los niños y jóvenes mejor preparados.

Tienen el apoyo de un Gobierno que asume con responsabilidad la conducción del sistema educativo e igualmente cuentan -y esto es muy importante- con el cariño y el respeto de todas las generaciones que han crecido bajo sus enseñanzas.

El ingenio, la iniciativa y el deseo de servir está presente en ustedes. Esta fuerza debe motivar no sólo al gremio sino a toda la nación. Deseamos que gracias  a la reforma encuentren los espacios de crecimientos necesarios para que sigan siendo lo que han sido hasta hoy desde hace muchísimos años, los protagonistas fundamentales del cambio educativo.

Muchas felicidades maestros y en hora buena.