Señor director, distinguidos invitados.

La Secretaría de Educación Pública y el Fondo de Cultura Económica son instituciones hermanadas por la historia, ambas nacen en 1921, entonces un grupo de jóvenes resueltos e instruidos se propuso celebrar el Primer Congreso Internacional de Estudiantes, idea que fue respaldada decididamente por el fundador de la dependencia que tengo el honor de encabezar, José Vasconcelos.

El alma de ese cónclave fue el entonces joven Daniel Cosío Villegas, quien con Eduardo Villaseñor y otras importantes figuras concretó un visionario proyecto editorial que buscaba abrir diálogo con las diversas corrientes de pensamiento. Fue así que ese grupo admirable sentó las bases de la que es una de las más importantes casas editoriales en lengua española y que hoy alcanza 80 años manteniendo su vocación ecuménica y formando una completa urdimbre educativa y cultural.

 

En la Secretaría de Educación Pública estamos al tanto del vasto programa conmemorativo que se realizará por este 80 aniversario. La atinada convocatoria del Fondo rumbo a su novena década, constituirá una síntesis de tradición y modernidad, de historia y de valor de vanguardia que seguirá guiando a esta casa hacia el futuro.

Es crucial que el Fondo como editorial vanguardista refuerce su presencia en todo el ecosistema digital, que paralelamente a la edición impresa incorpore la práctica de los usuarios contemporáneos y busquen retroalimentarse de los lectores asiduos y de los potenciales, creando comunidades virtuales que incidan en el fomento de la lectura y el aprecio por el conocimiento de la educación. En cuanto al fomento de la lectura también aquí me voy a apartar del texto, hemos decidido en la Secretaría dotar a más de 100 mil escuelas, en lo que resta del sexenio, de bibliotecas escolares, ahí el Fondo y muchas otras empresas editoriales nos van a poder auxiliar.

También estamos realizando una serie de ediciones que están destinadas a la población escolar de México, este año más de 1.2 millones de libros, la antología de la obra de Octavio Paz en su centenario será obsequiado a cada joven que egrese de las secundarias del país para que empiecen a leer a Paz si es que no lo han hecho antes.

Por tal motivo, porque queremos fomentar la lectura y porque queremos crear un ecosistema educativo digital, invito a esta casa editorial a sumarse al programa de inclusión y alfabetización digital colaborando con el desarrollo de una aplicación para las tabletas electrónicas que este año se entregarán a las primarias, a los quintos años de primaria en seis estados del país; los estados de Sonora, Tabasco y Colima, así como los nuevos que se incorporan, Puebla, Distrito Federal y México, 709 mil tabletas.

El Presidente ofreció al terminar su sexenio que daría a todos los niños de quinto año la oportunidad de alfabetizarse digitalmente y aplicar éste tipo de tecnologías. Lo haremos en el quinto año porque son 2.2 millones de alumnos en quinto año de primaria, estamos ya arriba del 35 % con las que vamos a entregar en agosto.

Los convoco, pues, a participar en el proyecto de información científica que estamos logrando a través de un extenso programa editorial en el que colabora con nosotros el doctor Mario Molina, estoy enterado, como les decía, de la preocupación del gremio porque se incluyan y se enriquezcan las bibliotecas escolares, estamos haciéndolo, pero también el tema de las librerías y centros culturales.

La cultura que da identidad, vigor y seguridad va a llegar a Michoacán, no como un concepto genérico porque Michoacán es rico en cultura, sino a través de la presencia del Fondo que aquí bien detallaba Pepe, en Apatzingán, en tierra caliente, porque hemos comprobado en otros países y queremos hacerlo en México, que la cultura redime, que la educación resarce, que cuando se aplican educación y cultura, la paz sobreviene.

Recientemente mi Subsecretaria de Educación estuvo 8 días en Medellín, Colombia; los programas de alfabetización, de biblioteca y de música le han dado a Medellín, el título de la Ciudad más segura de Colombia, cuando hace solo 8 años, era una ciudad en la que no se podía vivir. Por eso decimos que tenemos la experiencia de que educación y cultura abaten la inseguridad.

Celebro el llamado del Fondo para que los lectores en general y los estudiantes y docentes en particular ofrezcan sus opiniones y sugerencias para delinear el futuro de este sello. Una iniciativa como esta se suma a la basta consulta que la SEP ha iniciado en 18 foros regionales y 3 nacionales en donde buscamos oír todas las voces y todas las propuestas con el fin de revisar el Modelo Educativo de México.

El Fondo de Cultura cumple 80 años de vida y se prepara para iniciar una época más, fiel a su espíritu en el que la cultura seguirá siendo factor de desarrollo y legado medular para la cohesión social.

Felicidades a esta institución que durante 8 décadas no ha cejado en su voluntad de vertebrar un espacio de intercambio y comunicación en Hispanoamérica convirtiéndose, no tengo duda, en latitud espiritual y emblema cultural de México.

Muchas gracias.