México vive un momento de profundas reformas educativas que llevarán a un cambio radical en la formación de las siguientes generaciones de mexicanas y mexicanos, y donde el magisterio es el principal agente transformador de la sociedad, aseguró el subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez.

Durante la ceremonia del 74 aniversario del Centro de Actualización del Magisterio en la Ciudad de México, aseguró que se trabaja para modificar de manera perdurable las condiciones de vida de los mexicanos, especialmente de aquellos grupos excluidos y olvidados por el Estado, con los cuales se tiene una histórica deuda social, causada por el antiguo régimen neoliberal como lo ha denunciado el presidente, Andrés Manuel López Obrador.

En representación del secretario de Educación, Esteban Moctezuma, Luciano Concheiro Bórquez dijo que todos deben trabajar por este cambio: mujeres, hombres, indígenas, comunidades rurales y de zonas urbanas; la juventud crítica y activa; trabajadoras, obreros, campesinos, la ciudadanía entera y, especialmente, el magisterio. “Todos estamos llamados a transformar el estado de las cosas en las que se incluye la educación de nuestro país”, agregó.

Señaló que las maestras y los maestros de México han dejado un legado invaluable de experiencias e instituciones que han contribuido significativamente en el mejoramiento de la carrera docente, como el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, creado en 1945 por Jaime Torres Bodet, secretario de Educación Pública, en acuerdo con el magisterio, del cual el Centro de Actualización del Magisterio es heredero.

El subsecretario de Educación Superior dijo que, al principio, el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio contaba con 18 mil docentes, de los cuales 9 mil tenían certificados de primaria; 3 mil habían hecho uno o dos años de secundaria; 3 mil habían egresado de las escuelas normales rurales, y sólo 2 mil habían estudiado en escuelas normales con un plan de estudios completo.

En la ceremonia, realizada en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo de Antropología e Historia, Concheiro Bórquez recordó que el 12 de diciembre de 2018, cumpliendo con su compromiso con el pueblo de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso de la Unión la iniciativa para abrogar la mal llamada reforma educativa, que modifica los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución, sentando las bases de una verdadera transformación del sistema y de la política educativa del país.

La iniciativa del presidente de México fue recogida por las Comisiones Unidas de Educación y de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, cuyos legisladores convocaron a un ejercicio inédito de parlamento abierto, en donde se escucharon diversas opiniones de maestros, estudiantes, especialistas, legisladores, rectores de instituciones de educación superior, así como de diferentes grupos de la sociedad interesados en la educación del país.

Después de hacer entrega de reconocimientos a maestras y maestros por 40 años de servicio, el subsecretario de Educación Superior señaló que, como resultado del análisis de las propuestas recibidas y las deliberaciones en múltiples reuniones y foros, las Comisiones Unidas han arribado a un proyecto de dictamen que recoge los planteamientos de los actores del proceso educativo y, sobretodo, ha recogido el sentir y las aspiraciones de mujeres y hombres; de pueblos indígenas y de diferentes sectores de la sociedad que han sido excluidos de las instituciones de educación.

Enfatizó que el dictamen permitirá avanzar en la universalización de la educación desde el nivel básico hasta la educación superior, en donde el Estado garantizará el acceso, permanencia y continuidad de los estudiantes para que desarrollen sus potencialidades de manera integral; también garantiza el derecho a la educación de todas las mexicanas y todos los mexicanos, “convirtiéndonos en sujetos de nuestro propio desarrollo sostenible, en armonía con el medio ambiente y el territorio; solidarios con las comunidades; al fortalecer esta condición a través de la cooperación, la justicia, el diálogo y la participación, en un marco de diversidades culturales, políticas, étnicas y de género, desde una perspectiva intercultural, donde la interculturalidad es para todos o no es interculturalidad”, añadió.

Finalmente, señaló que se propone construir una Nueva Escuela Mexicana de la mano de las maestras y los maestros, en la que el magisterio es el sujeto central de la transformación educativa y social, así como el promotor de valores como el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos, las libertades y la dignidad de las personas, la cultura de paz, la honestidad y la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje.

“México necesita de un magisterio que reflexione sobre su propia práctica para articular la acción pedagógica con la transformación social de la realidad; se trata de una utopía realizable”, concluyó Concheiro Bórquez.

Al evento acudió también el subsecretario de Educación Básica, Gilberto Guevara Niebla, quien indicó que en la educación hay que poner al centro la equidad a través de un plan de estudios intercultural, en el que niños y niñas aprendan a distinguir entre el bien y el mal, con una educación humanista.