Para la operación del programa en las entidades federativas, se cuenta con un coordinador estatal y varios coordinadores municipales quienes establecen redes de colaboración interinstitucional en torno de las escuelas para atender sus necesidades de seguridad, prevención y convivencia. A través de esta estructura, se busca articular los propósitos y objetivos del programa con las características y condiciones de cada entidad a fin de que las acciones del programa respondan a las mismas y se evite la duplicidad de acciones. La perspectiva de cada estado sobre la seguridad escolar se nutre de información acerca de las situaciones y problemas que afectan el funcionamiento de la escuela.

Disfrutar de un ambiente seguro es producto de procesos oportunos y eficientes de gestión con instituciones públicas, privadas, con autoridades civiles que colaboran con la escuela en el logro de sus objetivos. Eso significa que para la lograr la promoción de la seguridad en las escuelas, requiere conocer su historia, ubicación geográfica, la presencia de factores internos y externos que alteren la vida cotidiana de los estudiantes y de la comunidad educativa.

Los apoyos que el Programa Nacional brinda a las escuelas de educación básica son de diversos tipos. Entre los principales se encuentran:

    • Realización de cursos y conferencias preventivas.

    • Organización de actividades deportivas.

    • Organización de actividades a nivel nacional que favorecen el desarrollo de habilidades, capacidades, valores y conocimientos en las y los niños que les permiten cuidar de sí mismos, resolver conflictos de forma no violenta, identificar y manejar situaciones de riesgo y participar para el logro de la seguridad colectiva con apego a la legalidad y sentido de justicia.

    • Diseño de materiales de trabajo dirigidos a alumnos de primaria y secundaria, maestros y padres de familia.

    • Asignación de recursos financieros a las escuelas participantes para atender las necesidades materiales de seguridad de los planteles escolares.