Esta reforma comenzó a dar sus primeros frutos con el hallazgo de cuatro nuevos campos con importante potencial de hidrocarburos en aguas someras del Golfo de México. Tomando en cuenta el corto plazo para su desarrollo y el tamaño de los yacimientos encontrados, estos descubrimientos representaron el mayor éxito exploratorio de PEMEX en los últimos cinco años después de los yacimientos Tsimin-Xux y Ayatsil. Se estima que estos yacimientos proporcionarán una producción incremental de al menos 200 mil barriles diarios de petróleo crudo y 170 millones de pies cúbicos diarios de gas.