A través de la Reforma Energética, la Nación mantiene la propiedad sobre los hidrocarburos del subsuelo; y, por primera vez desde la expropiación petrolera, se permite la participación privada en toda la cadena de valor del sector energético ya sea mediante licitaciones públicas internacionales o a través de permisos.

  • A partir de la Reforma Energética, CFE y PEMEX se transforman en Empresas Productivas del Estado, con mayor flexibilidad y libertad para la toma de decisiones de negocios, y la misión de crear valor en beneficio de todos los mexicanos.
    Los principios de sostenibilidad económica, ambiental y social, así como un nuevo paradigma de derechos humanos,  han quedado inscritos a nivel constitucional y conforman los ejes fundamentales del sector energético. El nuevo marco institucional sienta las bases para generar relaciones virtuosas entre el Estado, las comunidades y los desarrolladores de proyectos.
  • México cuenta con nuevos elementos para procurar una absoluta transparencia y rendición de cuentas en el sector: un sistema de pesos y contrapesos institucionales, información pública disponible en internet, sesiones públicas (licitaciones, órganos reguladores) transmitidas en tiempo real, códigos de ética estrictos y detallados, mecanismos claros de retroalimentación en procesos de licitación, publicación de los resultados financieros de Pemex y CFE, así como los de sus subsidiarias y filiales, conforme a la Ley del Mercado de Valores aun cuando no coticen en la bolsa. Adicionalmente, México prepara su candidatura para la Adhesión a la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI).
  • A través de la reforma constitucional y el nuevo marco regulatorio del sector energético se fortalecieron y crearon nuevos órganos reguladores, que juegan un papel preponderante para dar certeza a los inversionistas y asegurar que las actividades se realicen siguiendo las mejores prácticas del sector. Destacan la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el Centro Nacional de Control del Gas Natural (CENAGAS) y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE).
  • A partir de la Reforma Energética, los particulares pueden participar en las actividades de transporte, almacenamiento, distribución y comercialización de hidrocarburos, donde se permite la participación de capitales privados a través de permisos que otorga la CRE. En transformación industrial, la SENER otorga además permisos de refinación, tratamiento de petróleo y procesamiento de gas natural, así como los de importación y exportación de hidrocarburos y petrolíferos. 


La Reforma Energética en acción