English version: Moko disease of banana
En México se tiene una superficie establecida de poco de más de 80 mil 500 hectáreas, distribuidas en 16 Entidades Federativas, con rendimiento promedio de 31 ton/ha. Los estados de Chiapas y Tabasco toman el liderazgo dentro de la región Sur-Sureste y en conjunto contribuyen con el 53% del volumen de la producción nacional (Atlas Agroalimentario, 2020), lo que lo hace el tercer producto más importante dentro del grupo de los frutos. Se cultivan 9 variedades: Enano Gigante (o Gran Enano), Macho Dominico, Valery, Pera, Tabasco, Morado, Manzano y Thai Banana; cuyo valor asciende a más de 9,409 millones de pesos (SIAP, 2020), generando permanentemente una gran cantidad de empleos directos e indirectos en las zonas productoras. En escala internacional, el país se posiciona en el 12° lugar, contribuyendo con 2.4 millones de toneladas que son exportadas a 30 destinos comerciales, en donde Estados Unidos, es el principal importador.
La bacteria Ralstonia solanacearum Raza 2, conocido comúnmente como “moko del plátano”, es un fitopatógeno que ataca todas las variedades de plátanos, considerado también como uno de los problemas fitosanitarios más serios que afectan a las Musáceas en las regiones tropicales y subtropicales del mundo, además de ser un factor determinante en la restricción comercial de la producción.
Esta enfermedad, en algunos países de América Latina y el Caribe, la enfermedad provocada R. solanacearum afecta a plátanos de cocción del subgrupo “Bluggoe” (ABB), y bananos de postre pertenecientes al grupo Cavendish (AAA), así como pertenecientes a la familia de las Heliconiaceae.
La importancia de la plaga radica en su permanencia durante todas las etapas de desarrollo del cultivo, al no tener cura, una vez establecida, es indispensable establecer medidas de bioseguridad y actividades que apoyen a la mitigación del riesgo. Asimismo, en campo la expresión de R. solanacearum Raza 2 resulta difícil ya que suele confundirse con problemas fitosanitarios como la presencia de otras enfermedades, marchitamiento por estrés hídrico, deficiencia de nutrientes, aplicaciones químicas mal dirigidas, entre otros; las presentes causas suelen restar tiempo hacia una contención segura y un manejo oportuno.
Las condiciones que favorecen su desarrollo y su supervivencia son: a) condiciones relacionadas con el medio; suelo, agua, aire e insectos, b) material vegetal; movimiento de cormos e hijuelos enfermos y asintomáticos y c) medidas fitosanitarias ineficientes, los cuales, resultan una vía que contribuyen a la diseminación eficiente de la plaga. Sin embargo, la contaminación más importante se realiza a través del movimiento de plantas infectadas.
La implementación de medidas fitosanitarias ejecutadas por personal técnico de los Comités Estatales de Sanidad Vegetal en coordinación con los productores, ha permitido que la plaga se mantenga confinada en 10 Municipios de Chiapas y Tabasco, plenamente identificadas y bajo control oficial; en cumplimiento a la estrategia operativa y a lo dispuesto en la NOM-068-SAG/FITO-2015, por la que se establecen las medidas fitosanitarias para combatir el moko del plátano y prevenir su dispersión. El resto de los Estados productores son atendidos a través del Programa de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria.
Adicionalmente, la campaña contra el moko del plátano contribuye con acciones para el reforzamiento en la detección temprana del hongo “Fusariosis de las Musáceas”, conocido comúnmente como “Foc R4T” (Fusarium oxysporum f. sp. cubense Raza 4 Tropical) plaga ausente en México.
