Cada 26 de febrero se celebra el Día Mundial del Pistache, uno de los árboles más antiguos del mundo. Procedente de Asia, esta planta solía crecer en las regiones altas del desierto. En México existen especies nativas de pistache en los estados de Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila y Veracruz.

Los pistaches, junto con las almendras y las nueces, son las semillas que más exporta México, ya que produce anualmente 37 mil toneladas de este fruto seco altamente nutritivo. Es antioxidante, compuesto químico necesario para oxigenar las células del cuerpo humano y evitar su deterioro

No obstante, la producción del pistache puede afectarse severamente por la palomilla gitana asiática, un insecto polífago, es decir, que se alimenta de varias   especies forestales, el cual provoca la defoliación del hospedante y facilita que otras enfermedades también lo dañen.

 Aunque la palomilla gitana se encuentra ausente en el país, el SENASICA a través del Programa de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria (PVEF), realiza acciones para la detección temprana de esta plaga en Baja California, Campeche, Colima, Chiapas, Chihuahua, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.

Su entrada a México representaría un alto riesgo, ya que causaría graves daños a la producción de cereza, chabacano, durazno, manzana y pistache, así como daños ecológicos a los bosques de pino y encino.