·         El Comité Consultivo Nacional de Gestión Integral de Sustancias Químicas, Compuestos Orgánicos Persistentes y Residuos Peligrosos llevó a cabo sesión de trabajo.

·         La reunión fue presidida por la Subsecretaria Martha Garciarivas Palmeros, presidenta suplente del comité. 


Constituido como un órgano colegiado que integra al sector gubernamental y a representantes expertos del sector académico, empresarial y organizaciones de la sociedad civil, el 19 de noviembre pasado se reunió en sesión el Comité Consultivo Nacional para la Gestión Integral de Sustancias Químicas, Compuestos Orgánicos Persistentes (COP) y Residuos Peligrosos (RP) sujetos a convenios internacionales en materia ambiental.

La sesión fue presidida por Martha Garciarivas Palmeros, Subsecretaria de Gestión para la Protección Ambiental y presidenta suplente del comité quien enfatizó la oportunidad de que la SEMARNAT reciba recomendaciones y propuestas de los sectores sobre la producción, generación, transporte, almacenamiento, uso, manejo, tratamiento y disposición final de las sustancias químicas, contaminantes orgánicos persistentes y residuos peligrosos.

La presencia y participación de los expertos de este Comité, señaló Garciarivas, es prioritaria para el titular de esta dependencia, Rafael Pacchiano Alamán, porque garantiza la responsabilidad compartida de los sectores en la protección del medio ambiente.

La industria química es uno de los principales sectores de la economía mundial, aporta beneficios a la vida moderna y activa la economía. No obstante, los compuestos químicos también  pueden causar daños irreversibles  al ambiente y a la salud humana.

Al respecto, la reacción de los países ha sido coherente y ha generado un importante marco jurídico internacional dentro del cual se han suscrito importantes acuerdos. Entre ellos, destaca el Convenio de Basilea que estipula el control de movimientos transfronterizos de residuos peligrosos y la Convención de Rotterdam que privilegia el principio de información y el consentimiento informado previo a los embarques de sustancias consideradas prohibidas en algunos países o restringidas.

De manera especial, sobresale la Convención de Estocolmo, que promueve la supresión progresiva de los contaminantes orgánicos persistentes e incluye un mecanismo para ir agregando otros productos a esta lista. Cabe señalar la Convención de Minamata sobre mercurio, la más reciente, que nuestro país firmó en octubre de 2013 y ratificó el 29 de septiembre de 2015.

Comunicado de Prensa Núm. 240/15, México, D.F., a 30 de noviembre de 2015