• El Acuerdo de París, firmado por 197 países, propone cambios significativos para las siguientes décadas. La rapidez con la que el acuerdo fue ratificado y entró en vigor refleja el apoyo a la acción climática a nivel mundial.
  • Las acciones climáticas de los países en vías de desarrollo serán cruciales en la batalla contra el cambio climático. Para lograrlo se contará con financiamiento, desarrollo e implementación de tecnologías y fortalecimiento de capacidades.
  • México se prepara para este reto y lo asume como una oportunidad para traducir sus contribuciones nacionalmente determinados (CND) en acciones concretas

Hoy, 4 de noviembre de 2016, entra en vigor el Acuerdo de París negociado en 2015 durante la 21 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21). El Acuerdo ha sido ratificado hasta el momento por 97 países, incluyendo México.

En el marco de este acuerdo, México se compromete, al igual que las demás naciones, a formar parte de una respuesta global ante la amenaza del cambio climático a fin de que la temperatura media del planeta no rebase los 2 grados centígrados y, si es posible, que no aumente más de 1.5 grados. Los países se comprometen también a mejorar sus capacidades para enfrentar los impactos del cambio climático respetando en todo momento los derechos humanos, los derechos indígenas, la equidad intergeneracional y la igualdad de género.

El acuerdo refleja el compromiso mundial de combate al cambio climático así como el inicio de una serie de medidas que implican desarrollo tecnológico, fortalecimiento de capacidades y financiamiento en favor de un futuro sustentable, mejor adaptado y bajo en emisiones de carbono.

Estas acciones consideran los objetivos de cada país y especialmente el apoyo que las naciones en vías de desarrollo y las más vulnerables deben recibir para estar en condiciones de afrontar esta lucha.

México, en particular, el primer país en desarrollo en entregar sus CND, estableció como metas prioritarias en mitigación, la disminución en un 22% de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y en un 51% de carbono negro para 2030. Por otra parte, en cuanto a la adaptación al cambio climático, la meta es reducir la vulnerabilidad en 160 municipios; fortalecer las capacidades de las comunidades locales; incrementar las acciones de protección y restauración de los ecosistemas, además de lograr una tasa cero en deforestación, además de generar e implementar sistemas de prevención y alerta temprana ante eventos hidrometeorológicos extremos.

Cabe señalar que la COP22, que se llevará a cabo del 7 al 18 de noviembre en Marrakech, Marruecos, será crucial para encontrar los mecanismos de seguimiento e implementación del Acuerdo de París.

El éxito de este acuerdo implica un compromiso sin precedentes para todos los sectores de la sociedad que buscan cumplir con las metas establecidas por nuestro país.

El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático se suma a este esfuerzo e invita a las demás instituciones y organizaciones a sumarse con el fin de lograr las metas del acuerdo a través del camino de la sustentabilidad.

Comunicado de prensa del INECC | 04 de noviembre de 2016.