Desde el mes de diciembre comenzaron a llegar los primeros ejemplares de ballena gris a la laguna Ojo de Liebre, en la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno, en Baja California Sur.

La migración de este mamífero marino comprende de diciembre a abril, temporada en la que buscan una temperatura cálida para el alumbramiento, así como un ambiente seguro para alimentar a sus crías.

El 90% de las ballenas de esta especie nacen en santuarios dentro de aguas mexicanas, en donde se les protege para que regresen seguras a Alaska.

El primer monitoreo de ballena gris a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) registra la presencia de 213 ejemplares (146 adultas y 67 crías) en laguna Ojo de Liebre.

Los ballenatos pueden pesar hasta una tonelada. En su primera fase, se alimentan de leche materna y una vez que terminan su periodo de lactancia, las madres enseñan a sus crías a obtener otro tipo de alimentos, como crustáceos y peces pequeños que se encuentran en los pastos marinos.

Los viajes de avistamiento de ballena los realizan exclusivamente prestadores de servicios turísticos locales autorizados y debidamente capacitados por las autoridades correspondientes.