Por Rafael Pacchiano Alamán
Un buen ejemplo es el reforzamiento de nuestra política de Áreas Naturales Protegidas. No sólo hemos triplicado la superficie, hasta sumar más de 90 millones de hectáreas, sino que las hemos dotado de herramientas, como 44 planes de manejo, y medidas de seguridad, como la Gendarmería Ambiental, para garantizar su protección.
En cinco años decretamos seis nuevas ANP. Además, hemos inscrito ante la UNESCO a tres como Patrimonio de la Humanidad, lo que nos convierte en el país de América Latina con más sitios en esa lista.
En este contexto, apenas hace unos días extendimos la protección para el Archipiélago de Revillagigedo, cubriendo también la zona marina, con lo que suma 14.8 millones de hectáreas protegidas bajo la categoría más restrictiva. El ahora Parque Nacional Revillagigedo es la zona marina totalmente protegida más grande de América del Norte.
Estos logros también van en congruencia con nuestro compromiso internacional, como la Meta de Aichi de proteger el 10 por ciento de la zona marina. Desde el año pasado lo duplicamos, pues se resguarda casi el 23 por ciento.
El mundo nos reconoce como un país líder en temas ambientales. En el combate al cambio climático fuimos los primeros en firmar el Protocolo de Montreal, para cuidar la capa de ozono, y 30 años después hemos eliminado 99 por ciento de la sustancias que la dañan. En cinco años hemos aumentado la generación de energías renovables y vamos en la dirección correcta para alcanzar la meta de 35 por ciento.
Adoptamos el Acuerdo de París, luego de que sus negociaciones empezaron en nuestro país, y apenas en la COP23 en Alemania propusimos elevar la ambición climática y pedimos un esquema de financiamiento expedito y transparente.
Predicamos con el ejemplo, buscamos consensos y logramos alianzas. Con Canadá este año fuimos aliados en el combate a los incendios forestales. Gracias a que incrementamos de siete a 22 mil el número de combatientes, por primera vez enviamos una brigada al exterior.
En nuestro país logramos reducir 71 por ciento las zonas afectadas por los incendios y además hemos reforestado más de 870 mil hectáreas, con 63 por ciento de eficiencia. La meta, que sin duda cumpliremos, es un millón con 70 por ciento de supervivencia.
Nos queda un año y aún tenemos trabajo pendiente. Estamos seguros que alcanzaremos y superaremos las ambiciosas metas que establecimos al inicio de la administración, porque más allá de que sean un logro de Gobierno, sabemos que estas acciones son el legado para nuestros hijos y para el mundo entero.
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