Tan vasta como la propia cuenca del golfo de California es la gama turística en esta majestuosa región de México, lo mismo en mar que en litorales costeros y territorios insulares, donde el más exigente encuentra solaz en actividades reguladas.

La naturaleza brinda variadas opciones para disfrutar: en la parte terrestre, práctica de campismo, escalada, excursionismo, exploración, caminata, fotografía y filmación, recreación en la playa y observación de flora y fauna, entre otras.

En la zona marina sobresalen: avistamiento y nado con tiburón ballena o con lobos marinos, observación ballenas y de aves, buceo, pesca deportiva y navegación, kayakismo y fondeo de embarcaciones.

El Parque Nacional Archipiélago del Espíritu Santo ofrece diversidad de playas de prístino entorno que regocijan tanto al bañista como a quien observa la flora desde alguna embarcación.

A la región de las grandes islas se llega desde Baja California. A los archipiélagos de Bahía de los Ángeles, Ángel de la Guarda y San Lorenzo se ingresa vía marítima por Punta Prieta.

Al sur, en Cabo Pulmo, se ubica el arrecife más antiguo del Pacífico Americano, que ha resguardado restos paleontológicos de fauna arrecifal del Pleistoceno Tardío. El visitante debe acatar las recomendaciones de las autoridades ante la presión adversa de la pesca comercial y deportiva, buceo deportivo y turismo en general, que impactan al arrecife por saqueo de coral, peces y moluscos.

Sobre la costa de la Península, desde el Parador Punta Prieta, en el km 476 de la vía Transpeninsular, se recorren 66 km por una desviación al Este. Con el apoyo de embarcaciones menores que ofrecen los servicios turísticos, Bahía de los Ángeles es la principal vía de acceso a la región de las Grandes Islas.

Se pueden visitar desde ese punto los archipiélagos de Bahía de los Ángeles, Ángel de la Guarda y San Lorenzo. La isla más cercana es La Ventana, con 6.55 km de playas. Frente a la bahía está el Canal de Ballenas, la parte más profunda del Golfo de California y rica en términos de productividad primaria del Golfo de California.

Recuerda que las islas constituyen un generoso préstamo que tenemos de las futuras generaciones. Si las visitas, cuídalas: no extraigas ningún organismo o parte de él, recoge los residuos que generes y acata las instrucciones. El  turismo en el mar de Cortés es pilar de la economía regional y motor del desarrollo social, pero también un reto de enormes dimensiones para la conservación.

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