Por Rafael Pacchiano Alamán

El Gobierno de la República tiene definidos desde principio de la administración  propósitos claros en materia ambiental y el arranque de 2018 nos obliga a refrendar ese compromiso, que hasta ahora nos ha dejado buenos resultados: tres veces más superficie de Áreas Naturales Protegidas así como reducción de la tala ilegal y de incendios forestales, entre otros.

Precisamente, este último asunto será uno de los grandes retos de este año. Debido a diversos factores meteorológicos, enfrentaremos una temporada de incendios difícil, para la cual nos hemos preparado con acciones puntuales, como triplicar el número de combatientes que pasaron de siete mil a más de 22 mil en cinco años.

Enfrentar de la mejor manera esta temporada será una de las prioridades de la actual administración, que ha logrado que los incendios forestales afecten hasta 71% menos hectáreas.

Pero no es el único propósito. En 2018 estamos seguros de que alcanzaremos —y hasta rebasaremos— otras metas, como el millón de hectáreas reforestadas; el cumplimiento adelantado de la Meta 11 de Aichi respecto a proteger el 17 por ciento de áreas terrestres, o la publicación de planes de manejo de Áreas Naturales Protegidas pendientes.


Inicia 2018, el año en que concluye el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la que ya es indudablemente la administración más ambientalista de la historia. Aunque aún nos queda mucho trabajo por hacer para dejar esta marca todavía más alta.

En la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) queremos aprovechar el  entusiasmo de Año Nuevo para inspirar a que más personas se sumen a estos propósitos verdes, porque estoy seguro que solo así dejaremos un legado benéfico para nosotros, pero sobre todo para nuestros hijos.