Apenas de medio gramo de peso, la mariposa Monarca (Danaus plexippus), una de las especies emblemáticas de nuestro país, realiza un extraordinario y enigmático recorrido de más de cuatro mil kilómetros en busca de un clima más cálido para hibernar.

El recorrido que hace este pequeño insecto a México le lleva aproximadamente tres meses. Desde Canadá y Estados Unidos emprenden su vuelo en agosto y en septiembre y octubre se internan a territorio de México.

Durante su recorrido cruzan los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí e Hidalgo, para llegar a principios de noviembre a los bosques de oyamel y pino en los estados de México y Michoacán, ubicados en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.

En estos aproximadamente cinco meses de estancia en nuestro país, la mariposa Monarca establece sus colonias de hibernación. Se agrupan formando racimos en las ramas de los árboles para protegerse del frío invernal.

Al calentarse el día, podremos observarlas volando, apareándose, tomando agua y néctar en preparación para su regreso al norte de México y sur de Estados Unidos para producir la siguiente generación.

México se congratula de tener a la mariposa Monarca y poder ver y admirar su belleza y fortaleza.

Recomendaciones para un turismo responsable:

1. Seguir las indicaciones e instrucciones de los guías locales.

2. Durante el recorrido caminar solo por los senderos establecidos.

3. No introducir a los santuario alimentos, bebidas alcohólicas, objetos punzo cortantes, armas de fuego, ni mascotas.

4. No llevarse plantas, animales, hongos, ni cualquier otro elemento que forme parte del bosque.

5. No fumar o encender fogatas.

6. Respetar los límites de acceso para la observación de las colonias de mariposas Monarca.

7. Permanecer en silencio durante la estancia en el Santuario.

8. No usar flash para tomar fotografías.

9. No molestar, sujetar o capturar mariposas.

10.  No permanecer más de 18 minutos dentro del Santuario, para dar oportunidad a otras personas de vivir esta experiencia sin alterar el estado de hibernación de las Monarca.

 

Fuente: CONANP