Lograr una relación armoniosa entre la sociedad y la naturaleza es una noble aspiración, por lo cual dedicar un día a la reflexión sobre un tema crucial para la humanidad, además de emprender acciones firmes en ese sentido, resulta de capital importancia, sobre todo cuando habitamos un país megadiverso pero vulnerable tanto por su ubicación geográfica como por circunstancias derivadas del desarrollo.

En un día como hoy, 27 de noviembre, pero de 1917, el Parque Nacional Desierto de los Leones se convirtió en la primera Área Natural Protegida de México (ANP), mediante el Decreto firmado por el presidente Venustiano Carranza, por lo cual en 2001 se estableció este día como Día Nacional de la Conservación.

Para celebrarlo, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), instancia que regula estas zonas relevantes para la preservación de nuestros ecosistemas, nos convoca a implicarnos en el fomento, promoción y fortalecimiento de una cultura de la conservación para el cuidado y protección de las diversidad natural y de la variedad de expresiones culturales de México.

La Cámara de Diputados apunta sobre esta efeméride: “El objetivo es que la población de México, y de todo el mundo, se involucre en actividades de conservación de los ecosistemas aportando conocimiento y construyendo ideas para ayudar a proteger el medio ambiente, además de crear conciencia sobre el valor de aquéllos y su biodiversidad, y de que cada acción individual representa una gran ayuda”.

Sin embargo, es necesario explorar un tema esencial para asumir con conciencia la importancia de la conservación: la educación ambiental.

El director general de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), César Augusto Domínguez Pérez-Tejada, considera que la educación ambiental tiene que ver con la concientización relacionada con nuestro papel en la Tierra y sus consecuencias, pero se encuentra restringida a sectores con cierto nivel de aprendizaje, por lo que un porcentaje importante de la población aún considera lejana esta preocupación.

En el boletín 064 de la UNAM de este año, el universitario expresa que a pesar de los esfuerzos para sensibilizar sobre los riesgos de no implementar una vida sostenible, persiste descuido y desprecio por el medio ambiente, ya que aun cuando “existe una idea generalizada de que algo está mal, a la hora de tomar acciones para luchar contra eso, poca gente lo realiza”.

Aunque el también investigador y exdirector del Instituto de Ecología de la UNAM reconoce que entre los jóvenes existe una genuina preocupación por lo que viven y lo que sucederá con su entorno, resalta la importancia de la educación ambiental que centra su objetivo en adquirir conciencia para volvernos partícipes en la reducción del impacto que ejercemos sobre el planeta.

Para acelerar el proceso de toma de conciencia en el ciudadano común, recomienda el uso de las redes sociodigitales, las cuales constituyen una herramienta poderosa que se potenció durante la pandemia.

Hoy día, la Conanp administra 185 ANP de carácter federal, de las cuales 148 cuentan con una superficie exclusivamente terrestre, 31 corresponden a extensión terrestre-marina y 6 exclusivamente marina, y en total representan 90,958,494 hectáreas (has). Además, apoya 384 Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (AVDC) en 631,743.49 has.

De la superficie total protegida, 21,499,881 has corresponden a superficie terrestre, lo que representa el 10.94% de la superficie terrestre nacional, y de superficie marina se protegen 69,458,613 has, lo que corresponde al 22.05% de la superficie marina del territorio nacional.

Recientemente, del 24 al 31 de octubre, la Conanp y todo el sector ambiental celebró la Semana Nacional de la Conservación, durante la cual se hizo entrega del Reconocimiento a la Conservación de Naturaleza 2022, galardón que se otorga a quienes han desarrollado una obra de impacto y trascendencia, y que haya aportado beneficios sociales y/o económicos en las ANP federales y/o en las AVDC, incluidas las especies en riesgo que estas resguardan.

Para conceder este reconocimiento anual se valora la originalidad, creatividad, alcance y grado de innovación de las acciones y/o proyectos de desarrollo científico o tecnológico y su incidencia en la solución de problemas ambientales críticos en las zonas mencionadas, entre otras cualidades.

A propósito del Día Nacional de la Conservación, el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados responde a la pregunta de por qué pensar en preservar, y dice:

“Al deteriorar nuestros ecosistemas naturales, que proporcionan servicios ambientales, perdemos productos de la naturaleza de los que el ser humano ha disfrutado a lo largo de la historia y de los que dependemos. Esto ha llevado a un desequilibrio ecológico.”

Además, agrega, “de todas las especies que habitamos el planeta, nosotros somos los únicos conscientes del estado en que se encuentra y a lo que lo hemos llevado, por lo que somos los responsables de asegurar su existencia y preservación”.

Celebremos entonces este día con propuestas y acciones que nos encaminen a generar un estado de conciencia individual y colectivo de protección y conservación de nuestros recursos naturales, habida cuenta de que la naturaleza ha sido magnánima con los seres humanos y, específicamente, con las y los mexicanos.