Los árboles son recursos naturales esenciales para la vida humana. Desde 1959, en México se celebra el Día del Árbol con la finalidad de concientizar a la población sobre la importancia de su protección. 

Su valor recae ante la idea de que son los pulmones de la tierra, generadores de oxígeno, transformadores del dióxido de carbono y combatientes del efecto invernadero. También minimizan los riesgos de inundación y en áreas urbanas son cruciales para regular la temperatura, actuar como barreras contra el viento y el ruido, proporcionar sombra y  mejorar el paisaje. 

La conservación de áreas forestales enfrenta desafíos importantes como el cambio de uso del suelo, la tala ilegal, incendios, plagas  y los efectos del cambio climático. Ante estas situaciones, el Gobierno de México ha adoptado políticas para manejar y restaurar sus ecosistemas forestales al tiempo de promover mejores oportunidades de bienestar para las comunidades que los habitan.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en coordinación con gobiernos locales, sociedad civil organizada y poseedores de los terrenos forestales, han realizado acciones puntuales para evitar el daño a la superficie forestal ocasionado por incendios. 

En los últimos años se ha mantenido el número de hectáreas de vegetación sensible al fuego afectada por incendios forestales por debajo del 30% con respecto a la superficie total. 

Otras de las acciones para el cuidado y prevención forestal ha sido el trabajo de sanidad, en donde se ha monitoreado y tratado las áreas afectadas por la presencia de plagas y enfermedades forestales.

Para el combate de incendios se han conformado tres mil brigadas con cerca de 32 mil integrantes provenientes de la sociedad civil organziada y organismos institucionales como Conafor, Protección Civil, Sedena, Semar, Guardia Nacional, Conanp. 

Destaca que más de la mitad de las brigadas están compuestas por miembros de los ejidos y comunidades, quienes se encargan de hacer tareas de vigilancia, manejo de fuego, combate de incendios y sanidad vegetal.

Con estos esfuerzos, el Gobierno de México subraya la importancia de la conservación y el manejo sostenible de los recursos forestales para el bienestar de las generaciones presentes y futuras.