¿Qué son los transgénicos?

Los organismos genéticamente modificados (OGM), organismos genéticamente transformados (OGT) o simplemente transgénicos, son seres vivos a los que artificialmente se les ha incorporado un gen ajeno a su material genético, es decir, que no le es propio, y que puede modificar sus características.

¿Qué especies son transgénicas?

Por medio de la manipulación genética se han logrado producir bacterias, insectos, peces, mamíferos transgénicos, entre otros, por ejemplo ratones, salmones, cerdos, semillas de maíz, arroz, soya, algodón.

¿Cuáles son los objetivos que estimulan la producción de los transgénicos?

Quienes están a favor de este tipo de organismos han argumentados que estos individuos son capaces de degradar sustancias tóxicas, conferirle nuevas propiedades nutricionales a determinadas plantas o hacerlas resistentes a la sequía, a los herbicidas y a ciertas plagas, o bien disminuir el periodo de crecimiento en los peces. Ciertas empresas han sostenido que con las semillas transgénicas se puede incrementar la producción de alimentos.

¿Cuáles son los efectos negativos que se desencadenan con el uso de plantas transgénicas?

No obstante que la investigación con los organismos transgénicos data de la década de 1970, en muchos países no creen que su utilización sea segura, por lo que se apoyan en el principio precautorio que considera que no hace falta de la certeza científica de que un producto pueda tener severos impactos negativos en el ambiente, solamente basta que exista la presunción de un riesgo grave e irreversible.

Para algunas personas ha quedado demostrado que organismos genéticamente transformados, como la soya transgénica, son capaces de afectar a las poblaciones de abejas, así como el maíz transgénico puede provocar la muerte de mariposas Monarca, además de afectar a las poblaciones nativas. Las plantaciones transgénicas utilizan mayor cantidad de herbicidas a los que son inmunes. Este agroquímico elimina las hierbas, pero también a los insectos que son fundamentales para los ecosistemas y, en el mediano plazo, las malezas se vuelven resistentes y pueden convertirse en una plaga.

También elevan los costos de producción y crean dependencia de los laboratorios para la adquisición de las semillas y los insumos necesarios para el desarrollo de los cultivos transgénicos.

¿Qué  cultivos transgénicos se producen en México?

En México se han hecho ensayos e investigaciones controladas con diferentes plantas transgénicas como calabaza, canola, clavel, chile, maíz, papa, piña, soya, jitomate, trigo y algodón, entre otras. La siembra de organismos genéticamente modificados que ocupa una mayor superficie en México es la del algodón. Los ensayos con el algodón transgénico en el país  iniciaron en 1996 y en 2010 las empresas productoras de los paquetes tecnológicos lograron los permisos para su cultivo comercial. Este tipo de algodón se emplea en la producción de fibras textiles, aceites comestibles para consumo humano y como forraje para el ganado, principalmente lechero, y existía hasta mediados de 2020 una superficie potencial para su siembra de 1.5 millones de hectáreas.

¿Cuáles son los impactos que el algodón transgénico provoca en el ambiente?

El algodón transgénico ha sido modificado de las variedades originales para que sea tolerante a los herbicidas y a cierto tipo de insectos, pero no para incrementar su producción, además el costo de la semilla es mayor y su compra genera una dependencia hacia la empresa biotecnológica privada que crea la semilla, pues es la propietaria de los genes insertados, de tal forma que los agricultores deberán comprar el paquete tecnológico cada nueva temporada de cultivo. Por otra parte, a los insectos que tienden a crear resistencia y a los que no están considerados como plagas de importancia secundaria, la planta no tiene efectos contra ellos, pero sí pueden afectar la plantación. 

Los principales impactos negativos en el ambiente provocados por la siembra del algodón genéticamente modificado recaen en la diversidad de plantas silvestres y de cultivos convencionales de algodón que se utilizan en una región y que pueden “contaminarse” con los genes de los cultivos transgénicos, afectando fundamentalmente aquellas plantaciones que pretenden certificarse como “ecológicas” o libres de este tipo de plantas, además de los efectos de los herbicidas. Una vez introducido el cultivo del algodón transgénico será muy difícil retirarlo pues se incrementará exponencialmente el flujo de sus genes hacia las variedades silvestres o locales, lo que pondrá en grave riesgo la biodiversidad.